Monday, November 30, 2009

Doña Nico y los Huizar

Catalina Rivera fui mi madre y yo supe por ella de don Apolonio Huízar, quien fue su bisabuelo; ella contaba que don Apolonio era muy rico, tenía muchas propiedades en San Nicolás, el había heredado el cerro de San Nicolás de sus padres, tenía tres hermanas que supongo heredaron el resto de los bienes de esa familia. A su vez don Apolonio algunos de sus predios se los heredó a Doña Jovita Huízar, esposa de don Eliseo Huízar. Yo no supe de hijas, pero si de hijos, don Apolonio tuvo tres hijos: Pilar, Serafín y Daniel, para los cuales construyó tres casas grandes como tipo haciendas, cuadradas, con cuartos grandes, caballerizas y bodegas. Una para cada uno de ellos, todavía quedan los restos de dos de esas casas; la de don Daniel, que esta dentro de una Huerta y se la vendieron a un señor del rancho, mismo que derribo la casa y le vendió el adobe a mi papá, y con ese material, él construyó una pieza y un zaguán. (esa casa la iba comprar mi papá, nomás que le mandaron una carta que viniera a Colotlán, pero la carta no se la entregaron y el encargado de llevarla fue el mismo que la compró. La casa que fue de don Pilar era grandísima, en esa casa daban el cine, cuando yo estaba chiquilla, se llamaba el cine Reforma. Las casas hacían Cruz, una al sur, otra al norte y la de don Daniel.

Don Daniel Huízar tenía varias hijas: Fermina, Marina (abuelita de Lemuel Márquez) Serafina y Hermelinda, esta última casada con don Evelio Márquez. Don Daniel fue uno de los primeros de por estos rumbos, que se unieron a las filas de los revolucionarios, con los villistas y perdió la vida en la batalla de Ébano.

Don Pilar tenía 14 o 16 hijos. Mi abuelito el papá de mi papá platicaba que don Pilar se venía a vivir para Colotlán en las secas junto con su esposa que se llamaba María y era del Refugio. El le encargaba las muchachas a mi abuelito, que era hombre casado, ellas eran de la edad de mi papá y no sabía hacer nada, las tenían muy consentidas, entre ellas estaban: Elvia, Maria del Pilar, Sara, Catalina, María. Contaba que un día se pusieron a hacer un ponte duro, las muchachas agarraron el maíz crudo echaron el dulce y lo pusieron a cocer. Entonces llegó mi abuelito, que sabía hacer melcochas y les dijo:

-Que cochinadas están haciendo muchachas y de plano todo lo tiraron a la basura y tuvieron que comenzar de nuevo, pero ahora si como era.

Entre los hijos de don Pilar se encontraban: don Eliseo, que la llevó siempre por el lado de la religión protestante; don Levy, don José y don Francisco, quien era de los más chicos, ese fue maestro, él me enseño a leer y escribir. Francisco vivió aquí muchos años y después se fue para Ciudad Guzmán. Don Levy vivía allí por la Guerrero, y tenía muchos hijos también, toda esa gente esta ahora en Guadalajara: Elvia, María, Levy, Catalina, Eliseo, María del Pilar, esta última se caso con un ingeniero de Aguascalientes y el le cambio el nombre y le puso Damaris, ella tenía un potrero, que se llamaba el potrero de las flores y que ahora se llama el potrero del amor, ella se lo vendió a mi papa.

La otra casa, fue la de don Serafín, decía mi mamá, que ese señor también tuvo muchos hijos e hijas: entre ellas Guadalupe y Mercedes, la que se hizo loquita, ella siempre traía una muñeca, al parecer le robaron una niña y por eso enloqueció. Otra de ellas se caso con un Juan Arellano de Villa Guerrero y tiene un nieto rubio de ojos azules. Don Aureliano también fue hijo de don Serafín. Mi mamá era amiga de las muchachas de esa familia, ella iba a visitarlas a su casa, donde tenían un molino, y como eran riquillos las muchachas no agarraban el palo, porque era de dar vueltas. Se subían a un macho y con el macho le daban vueltas, y le decían a mi mamá que se subiera y ella decía que no porque se mareaba. Guadalupe era la mamá de Eva, Jesús y Fernando. Ellos vivían en el rancho, y había un Elías Pacheco, que era muy amante de burlarse de los chiquillos, especialmente de ellos, y también de mí. Un día los molesto tanto que furiosos le dijeron que lo iban a matar y el señor no la creyó. No paso mucho en que lo esperaron de lado de los pozos, a un costado de la casa de don Pilar, justo donde están los ojos de agua, se escondieron detrás de una peña, y cuando Elías paso por allí sin sospechar la celada, le dieron un puñete en un ojo y se lo sacaron. Por ese motivo eso se echaron a huir y se perdieron por años sin fin. Decían que pobrecita de la mamá, sin saber donde estarían sus hijos. A los muchos años volvieron. Esos muchachos se echaron a perder por la burla del señor.

En la casa de don Serafín quedaron tres muchachas que no se casaron, ellas vivían por la Guerrero, hace cuatro años que murió la última de ellas, una se llamaba Elvira. Ellas vendieron la Loma del Burro. La Vicky su parienta iba al rancho porque andaban detrás de la herencia de esas mujeres. Esas eran las hijas de don Serafín las que vivían para la salida.


La casa de don Serafín le quedo a su hijo Eliseo, él que no hace tanto que murió, se cayó de un andamio y lo traían en silla de ruedas, Eliseo también fue muy prolífico y tuvo un montón de familia: Celia, Noemí, Guadalupe, Ruth, Eliseo (murió), Mario (vive en México) y José (se volvió loco)) Tenían otro terreno debajo de los de mi papá, la Loma del Burro y se lo vendieron a un hermano mío que vive en Chicago. Y después la compró un hijo de Noemí, ella esta casada con Lorenzo Pacheco y su hijo, Álvaro Pacheco, compro la casa de abajo, se fue para Estados Unidos junto dinero y compró y reparo la casa. El muchacho estuvo trabajando en las reparaciones como un año. Son piezononas.

Cuando esta uno joven, no valora la gente grande. El otro día fui con la hermana de don Antonio Díaz, la señora me hablo y nos invitó a comer y allí conocí a la Yoyo, hija de don Felipe Muro. Don Felipe Muro era de la casa de ellos y a mi papá si lo reconocía. En la platica la Yoyo me dijo que su abuelita de ellas se llamaba Genoveva Huízar, ella era de San Nicolás, blanca, muy delgadita, con los ojos azules, muy parecida a don Serafín. La esposa de don Felipe Muro, era Concepción Huízar, probablemente nieta de don Serafín. Cuando veníamos del rancho pasábamos por la casa de don Felipe, rumbo al mesón de San Luís o de la Aurora y mi papá de detenía a saludar a esas gentes. Los de Bernabé Huízar eran de los mismos Huízar de don Apolonio. Solamente los de Anastasio Huízar, papá de don Antonio y Leandro Huízar, son de otros Huízar. Ellos son los abuelos de un montón de muchachas llamadas Heroilas, una que es maestra, y la esposa de Cuco Escalera. Hijas todas ellas de don Chimiano Huízar.

Mi papá era muy pobre, vivió un tiempo en la playa, el cuidaba unos animales, una yegüita blanca, y el pensaba que si tuviera dinero el se compraba ese el animal. Cuando se regresaron de la Playa se caso con mi mamá, de veinte años; ella era de familia más acomodada y las suegras eran malitas, le dieron un pedazo de manta para que le hiciera una camisa y unos calzones largos, que porque mi abuelita pensó que ella no sabia coser, pero ella si sabía era muy inteligente. Mi mamá decía que cuando ella se caso mi papá ni calzones tenía. Mi papá muy trabajador comenzó a hacer camino y pronto compro una yegua y el mismo la amanso. Llevaba manzanilla a Guadalajara, hasta un mes se tardaba, llevando timbre, y luego se hizo ejidatario, encabezó para que repartieran las tierras de don Rafael Haro, la Toquilla, Tortugas, y le dieron dos parcelas. Les dieron tierras en Tortugas. Mi papá estuvo muy poco de agrarista.

Mi mamá platicaba que en ese tiempo pasaban unos sustos que por llegaban los cristeros queriendo quemar a la gente. A una pareja del rancho, Vicente Huízar y Leonidas Huízar, los enredaron en un colchón y les prendieron fuego, pero que el señor se desenredo y se salvaron. La gente se iba ala cerro a refugiarse. Cuando estaba grandecita, ya señorita se la llevaron al cerro junto con otras muchachas para que no abusaran de ellas. Porque llegaban los viejos y se llevaban las muchachas y hacían cuanto podían con ellas. Ya de que veían que en el cerrito se subían los hombres con rifles, ya venían los cristeros y después venía la tropa. Los cristeros los hacían que gritaran.

–Viva cristo rey.

Hasta los chiquilillos gritaban, porque si no los mataban. Había dos casas de Pedro Chico (nació el día de san Pedro, era rico) y Pedro Grande estaba casado con una tía de mi ama.

–Váyanse para con Herlinda, la esposa de Pedro grande, porque ya vienen los cristeros y allí van a acampar. El jefe de los cristeros, se llama Anuario y que allí no les hacían nada a ellas porque les daban de comer.

Mi mamá dice que ella vio al Anuario, de unos veintidós años, bien gordito, bien cebadito. Y que les cargaron unas mulas con unos costales de oro, y que se fueron y subieron al potrero del Yerbaniz. Hay una barranca alta y un potrero y por allí mataron al Anuario y dejaron su cuerpo tirado, se robaron el oro. Siempre le han llamado el potrero de Anuario.

Mi padre era muy listo no sabía leer, se enseño a leer después de casados. Cuando fue agrarista le dieron dos parcelas y una la sembró de cacahuate y la otra de maíz y alzo muy buenas cosechas, y le hablo don Eleazar Márquez y le dijo que si le compraba el Yerbaniz, un potrero que esta arriba de una loma. Mi papá le dijo que con que se lo compraba, le dijo que le diera lo que pudiera y luego le fiaba lo demás. Le costo cuatrocientos pesos. Después compro dos terneritas y las metió allí. Pero la gente como es tan envidiosa, pues ya había comprado terreno, empezaron a pelear con él, lo denunciaron y le quitaron las parcelas, el se las dejo a los compañeros para ya no estar peleando. El gobierno no se las quito. Después compró el terreno de las Flores y siguió comprando muchos potreros y sembrándolos o metiendo ganado en ellos, llego a tener muchísimos animales. Mi hermano Leoncio que tiene como 800 ha, no tiene lo que tenía mi papá. En el Sauz de los Márquez, la carretera le partió un potrero y un pedazo le tocó a mi hermano Mariano y a otro hermano Leoncio. Mariano vendió al poquito tiempo de que murió mi papá. Allí ponía mi papá veinte yuntas propias, que metía en otro potrero de su propiedad. Pura gente que trabajaba a medias. Mi papá sacaba mucho maíz, mucho queso, fríjol, cañas, cacahuates, siempre había de todo. No andábamos curros pero siempre en muy buenos animales

Cuando yo me case y me vine para Colotlán, viera que difícil se me hacía, dure cinco años y se me hacía imposible. Y que aquí vivía mi mamá conmigo, teñía sus centavitos y sus animales y Loncho se los vendía y le traía sus dinerito. En casa de mis padres siempre había cajas de jabón, latas de manteca, barril de petróleo. Lo que yo batalle para acostumbrarme a lo poquito, a comprar de a poquito. Que que bueno estuvo, porque me enseñe a valorar. Yo tiraba ollas de leche casi por gusto, allá se mataba una res y se le daba a la gente su carne. Se mataba un puerco cada dos meses para que no faltara la manteca. Una vez no había en la casa más que carne seca y yo no sabía que hacer de comer, yo quería carne fresca. Viera que duro es tener mucho y después no tener. Nunca he llegado a decir hoy no tengo pa comer, pero si he llegado a pensar que se acostumbra uno a lo mucho. Así están las hijas de mi hermano Loncho, y es lo que se me hace triste que un día pueda pasar con ellas.

Allí en un potrerito que tiene Loncho hay una casita, una tapia, que era de un Agustín Rivera. Se la compro mi papá a un Chema Rivera, casado con una pariente. Le dicen allí las palomas, porque las que las dueñas de allí, eran altas y blancas. Mi bisabuela era una de ellas. Un solo hermano de mi ama queda: Rigoberto Rivera. De allí de San Nicolás ha salido mucha gente Huízar que se han ido a México. En Querétaro vive un Misael Rivera. Don Eliseo se caso con una Jovita Huízar. La familia es Huízar-Huízar. Se siguen casando entre familiares.

Por la Morelos esta un cuadro de una mujer de San Nicolás, como una historia. ¿Verdad que en San Nicolás no había Curieles? Me puse a recordar y a recordar y recordé que si había Curieles, en la familia de don Bernabé Huízar. Arriba de la casa de don Bernabé Huizar allí vivían esos Curieles. Ella era maestra y la mataron en Canoas, cuando la cristiada. En uno de los retratos que llevó mi cuñada, estaba la maestra Lucía Curiel. Con la modista Doña Mary.

Cuando nos venimos a vivir a Colotlán, rentamos una casa enfrente de la casa de la señorita Hermelinda Huízar, ella una vez me preguntó: -¿De quien es el Yerbaniz? Le dije que de mi hermano Loncho, y ella me dijo: -Era de nosotros. Yo todavía no me casaba y pensé, así va a llegar el día en que voy a decir lo mismo.

Tuesday, November 24, 2009

Cuento con moraleja

Cuentan las crónicas que el desmoronamiento del Imperio Romano fue de lo más peculiar. El último emperador, llamado Honorio, tenía gran afición por la cría de gallinas y en especial por una a la que llamó ROMA.Pues bien, ante la invasión cruenta de los Bárbaros del Norte de Europa, un centurión acudió triste y desolado ante su Emperador y le espetó: "César, Roma ha caído". Lejos de mostrar este signos de preocupación por el terrible hecho acontecido le replicó diciendo: "Eso es imposible. Yo mismo la he dado de comer esta mañana."


Solo atino a preguntar : Nos sucedera igual que este emperador y se nos vendra nuestro mundo abajo sin apenas darnos cuenta, embelesados como estamos por nuestras propias pasiones, vicios, objetos... gallinas?

Monday, November 23, 2009

Una rubrica significativa.

Colotlan en llamas, casi ha llegado a las quince mil visitas, sin saber a ciencia cierta lo que esto significa, se ha sobrevivido alimentando este espacio, que de tanto abarcar, ha dejado de lado intentar el equilibrio entre diferentes temas que deben de ocupar a los colotlenses de toda edad y condicion economica. Seguimos estando frente a un enigma que de vez en vez se devela, es decir, la pregunta queda en el aire, pocas veces contestada a cabalidad: Quienes son los lectores de estos espacios? Porque es la participacion y la retroalimentacion tan escasa? Surgen varias interrogantes y las respuestas se encuentran en cada uno de ustedes que ingresa buscando algo relacionado con nuestra comunidad y sale sin que nosotros, los que estamos de este lado de la conexion, sepamos si estamos consiguiendo al menos una parte miniscula de lo que planteamos al inicio de nuestra participacion en la pagina. Estas preguntas sin respuesta, son un termometro para conocer lo que los colotlenses piensan, son y esperan de sitios como este. Colotlan en llamas, no festeja las quince mil visitas, mas bien, se cuestiona ante los catorce mil y tantos silencios, por ello, mas que decir, nuestra propuesta tambien tiene mucho de escuchar y difundir las palabras de los otros, es decir la construccion de un dialogo en el que cada vez nos reconozcamos mas, como pertenecientes a una realidad socio cultural que nos afecta y determina, por ello, el proceso de comunicar tiene que ver tambien con el proceso de acercar y de hermanar. La rubrica de las quince mil tendra que ser un sezgo en el rumbo, una propuesta en la que la participacion de nuestros visitantes sea fundamental, en la que Colotlan en Llamas reverdezca laureles y pueda tocar a las almas y espiritus de los hombre de edad y a las juventudes. En estos momentos aciagos, de terribles desgarramientos se requiere de una gran voluntad para traer de nuevo concordia y humanidad a nuestras vidas. Hasta pronto!

Thursday, November 19, 2009

Don Felipe Marquez












Don Felipe Márquez Villegas es del año de 1919, nacido en San Juan de Potreros, avecindado en Colotlàn desde hace muchos años, agrarista desde hace unos veinte años, tiene su parcela en el Ochotal.

Mi papa trabajo como mediero por allí por los Bajíos, con don Juan Francisco Haro, papa de don Rafael Haro. El papa de Rafael Haro era comprador de ganado, el no figuraba como rico. Tenía un terreno pequeñito. También aprendió el oficio de matancero, en el antiguo rastro entre la calle de Paseo y Zaragoza. Mi papa nació en 1892, el era cuatro años mas chico que mi madre. Mi mama platicaba de las guerra de revolución, decía que una vez llegaron los revolucionarios un lunes santo, como a las ocho de la mañana, y se posicionaron de la mesa de Silva, y que comenzó la balacera, que ella estaba en misa, y que toda la gente salió corriendo, desfilando pegados a las paredes. Que las señoritas Zulueta, dueñas de la Hacienda de Huacasco, andaban con los vestidos largos y entallados, y tuvieron que rajarle al vestido para poder correr. Las señoritas Escobedo, vivían donde fue la casa de Gustavo Ortega y después Victoriano. Entre las propiedades que tenían, estaban los Vallecitos, se los quitamos nosotros los agraristas.

A mi me toco todo el mitote de la cristeada, me toco escuchar la balacera cuando se agarraron en la Mesa de la Tarjeas. Conocí a don Agustín Rivera, hombre de buen tamaño y bien parecido, en una ocasión en que fue a darnos un camino allá para nosotros. Don Manuel Márquez le había solicitado al gobernador un camino de Colotlàn a Potreros, y el gobernador le ordeno al presidente que lo entregara, y fue así que vino don Agustín Rivera. A Primitivo Huizar no lo conocí, sino por pláticas de don Manuel Márquez, compañero de armas de Primitivo, también de Potreros. El decía que cuando aprehendieron al Sr. Cura Magallanes y al padre Caloca, en Totatiche y los trajeron a Colotlàn. Que Primitivo fue el que los mato, que Primitivo columbro que los verdugos comenzaron a tener miedo, y que les dijo:

- ¡Quihubo jijos de acá y mas allá, tienen miedo de matar a estos jijos... que Primitivo tomo el arma y el les sonó cuetazos. Una viejita de Totatiche, que andaba con los padres, nos platico que ella se vino con ellos a ver en que paraba, y que los soldados la aventaban, y que al tiempo que los padres cayeron se vino un perfume de flores, y que habían caído entre la tierra suelta y el estiércol. Que ella deseaba que allí hubiera estado toda su familia, para que hubieran olido el perfume.

Paco Huizar era contrario de don Agustín Rivera, cuándo mataron a don Agustín, los del alto venían a matar a todos los ricos de Colotlàn, y don Evelio Márquez los detuvo y les dijo que no:

-No hagan eso, ese es un delito muy grave. Procuren bien quien fue el que mato a don Agustín Rivera y a ese si mátenlo. Ya procuraron y fue Paco Huizar, el fue el delantero, el que le giro mas duro, el fue el que fue acusado, el mero fregón, la causa de la muerte de Agustín Rivera. Agarraron contra los ricos de aquí y los políticos del Carrizal, viera que feo estuvo el relajo. Don Agustín Rivera y los del Carrizal le salieron aquí en el barranco a don Pancho Mayorga y a don Andrés Iturriaga, que eran los políticos de Colotlàn. Los del Carrizal les salieron aquí y mataron al señor Iturriaga, y a don Pancho lo hirieron. Hay como pudo se vino arrastrando y se les escapo. Don Agustín Rivera era el delantero, era el político, y la llevaba muy bien en el gobierno, los traiba muy abatidos, a estas gentes. Don Rosendo Márquez (potrero de los Amoles), Alberto Macias, Abraham González, don Agustín de Ávila. Don Pancho Mayorga era muy político. Casualmente estaba yo en la plaza, cuando mataron a Paco Huizar y a don Segundo Ortega, estaba en la plaza, cuando nada más de repente se vieron las manos que se hicieron así. Ellos estaban en una neveria enfrente de la plaza, de una hija de don Isabel Cameros, ellos estaban tomando o sabe que, cuando llegaron unos endeviduos espantajudos, que según eran los Medinas, Maximiano, Celso y Pedro del Carrizal de la gente de don Agustín Rivera, cuando menos acordaron llegaron y los rodearon y allí les sonaron cuetazos. Otro le metió un carambazo a la luz y quedo el pueblo oscuro y se oyó la balacera por todo el pueblo. No nomás ellos eran, venia mucha gente, de los meros fregones, de los más bravos, venían del Hepazote, del Carrizal, Tlalcosahua, de todo el rancheral, de los más bravos, que vinieron a matar a esa gente. Mi hermano y yo, nomás paso eso, corrimos a la tiendita de don Chabelito Cameros y allí nos metimos nosotros. Recuerdo que don Chabelito comenzó a comer cascaritas de palo amargo y decía:

–A mi, ni amargoso se me hace. El miedo que tenia por la balacera por todos lados y la gritadera de pelados de puro gusto de que habían matado a don Paco Huizar. Don Chabelo comenzó a darnos cascaritas, para que no se nos derramara la bilis. Había un pelado que le decía a don Chabelito, tenga su cáscara esta muy amarga. A don Segundo lo mataron porque andaba con Paco Huizar.

Primitivo Huízar y Pedro Avalos eran de San Nicolás, compañeros de armas y muy bravucones, platicando una vez con mi papá don Manuel Márquez, que también era hombre bravo decía:

–Yo con las armas en la mano, no quiero saber quien se me apronte, yo no me le rajo a nadie. Se arrendó y le dijo:

-Oye, No, vieras que yo a Primitivo Huizar y Pedro Avalos siempre les tengo miedo. Primitivo era jefe de los del Carrizal, de los de Huacasco.

Últimamente, el que ha repartido más tierras a sido un licenciado, que apellida Marín, Rubén. El es el que les dio la tierra a los del Sauz Tostado y a nosotros también.

Somos los mismos Márquez todos: los del Capulín, los del Sauz Tostado, los de Potreros, del Sauz de los Márquez, todos los que hay aquí somos de los mismos.

Don Serafín Huízar era de estatura mediana, blanco, de ojos azules. Don Aureliano no era rico, pero pobre tampoco. Don Serafín tenía mucho ganado, y unos terrenos grandísimos, con unas ochenta o cien reses, y Don Aureliano era su hijo, el vivió allí en potreros un tiempo. Hijos de él fueron: Herminio, Aurelio, Luís, Adalberto, María y el padre Abraham; el padre me bendijo a mi niña la más grande, que era muy llorona, y como si le hubiera dado un remedio espiritual, a partir de que la bendijo, se calmo, se le quito lo llorona). El Padre Abraham, fue un hombre mucho muy precavido, muy distinguido entre todos los padres. A nosotros como ya sabía la vida de nosotros no tenía mucha compasión. Nos conocía bien y sabía la vida como la vivamos sufriendo. En aquel entonces, era muy difícil. Ya ve como las guerras destroncan mucho. En la revolución cristera, me toco sufrir la caramba hambre, uno ve que los revolucionarios bailan en todo, y queman los maíces, y los comerciantes que vienen del norte o del sur, viendo eso, pos ya no vienen más que pura fregada. Dicen estos ya se agarraron a balazos, me quitan mi maíz y apoco hasta me matan, y no mentira. Pues en cualquier monte o cerro, una parvada de revolucionarios le pegan unos balazos y se quedan con el grano. Aquí lo que se alzo se alzo, y ni modo mis hijos.

En la guerra de 1910, si llegaron a ir al rancho a llevarse el maíz, les quitaron su maíz, a toda la gente y la dejaron en la vil desgracia, y se vino el hambre muy dura. En la Cristiada no nos recogieron el maíz, pero el maíz se puso muy escaso, no había nada. Sembrábamos a medias, y pues no ajustábamos. Al ganado más gordo, se lo tragaban, le sonaban cuetazos al más gordo, al más bonito, para comer. ¿Cual hambre? Decían los revolucionarios:

-No pos las tortillas son las trabajosas, carne donde quiera hay.

Las tortillas eran el problema, quien se las hacia. La carne cual donde quiera había ganado y de quien fuera y que espetas que alguien les dijera algo. No que peligro de decirles: --oiga pues que de que que..., ¡Ha! Tu también la querías. Ponte, pues toma. Es duro, es horrible, en la Cristeada se escaseo el maíz, y ya nos andaba con la alcahueta hambre. Veníamos aquí de a kilos de dos. Don Agustín de Ávila, tenía una troje sellada la puerta, llena de maíz y le dijo el gobierno:

-La abres o te la abrimos a guevo. Que nos ves que la gente se esta muriendo de hambre, si no te pedimos dado, te lo vamos a pagar. Le abrieron la troje y si tenía mucho maíz, se la abrieron a fuerzas, porque el viejo no quería. Era un agarrado de marca y un alcahuete el viejo.

Era una muchacha del Carrizal por la que se pelearon Agustinillo y Manuel, le toco la de malas a Agustinillo de que lo mataron. Agustinillo pos que traiba, tan riquísimo. Como estuviera. Tenía mucho dinero y mucho capital. Los terrenos de don Agustín llegaban desde la sierra de Monte Escobedo casi hasta Villa Guerrero. Tenia un potrero arriba de la carretera, ese potrero le venia por la señora Doña Merceditas.


Mi papa era hijo bastardo del papa de don Ramón Ruiz. Nosotros somos Ruizes, pero un tío de mi papa de Potreros dijo que no quería oír mentar el apelativo de aquellos jijos de acá y de más allá, y que mejor nos iba a poner el apelativo de mi abuelita. En el acta dice Cecilio Ruiz hijo natural de Ramón Ruiz. Don Ramón Ruiz cuando venia mi suegro al pueblo en tiempos de frío, siempre le regalaba una chamarra de piel calientita. En antes la gente era muy precavida, el padrino de mi a’pa, lo quería presentar con su padre, pa ver que le daba. Pero mi tío nunca lo dejo. En una ocasión en que vinieron unos del rancho a comprar unas burras acá con mi abuelo. Y que les dijo:

–Ora que vengan por las burras se traen a Cecilio. Ta bien. Dijeron. Ellos. Ya cuando llegaron, les pregunto: ¿Dónde esta Cecilio? -Don Fermín no lo dejo venir. - A que fregado pastor, dicen que dijo. Que traía las bolsa llenas de dinero para dárselas a su hijo.

En aquel tiempo si estaba dura la cuestión entre los ricos y los pobres, los pobres estaban moridos de hambre y los ricos podridos en dinero y muy orgullosos. Yo se me de muchas ingratitudes que hicieron los ricos en las haciendas. Nada menos aquí en la hacienda del Hepazote, que era de Eusebio Barragán. Me platico un amigo, que su papa trabajaba en la hacienda de peón, y que se llegaba el tiempo de los cosechas y el viejo no les daba ni un elote. Que era muy duro el viejo y no les daba nada, y que el papa de el y dos mas se animaron y cortaron unos elotes y se fueron a comérselos al arroyo. Don Eusebio llevo un sacerdote que confeso a todos y ellos salieron. De allí los levantaron hasta San Juan de Ulua. Allá estuvieron cumplieron su pena y regresaron, que mas les quedaba. Dicen que cuando se murió el viejo, que avisaron los peones que se había muerto, para que vinieran a velarlo. Dice el momo que le platico su papa, que por hay a las doce de la noche llego una zopilotera y les agarro el cuerpo y se lo llevo y les apago las velas. Que ellos, acomodaron unas piedras en el ataúd, calculando el peso del viejo, y que al día siguiente llegaron las gentes de don Eusebio y levantaron el cuerpo y lo enterraron. La familia era de gran categoría, todos se fueron, la ahora que los zopilotes levantaron su cuerpo, allí no había nadie de su familia. Gente creada en buenos pañales.

En la hacienda de Jaral, trabajamos Chema Carrera y yo. El patrón se llamaba Fernando Zorrilla un viejo muy rico y abusivo, casi se metía con todas las mujeres. Un día llegamos a dejar los fierros a la casita primera de la hacienda. Por cierto la señora del hombre se llamaba Fernanda. Y comenzó el señor:

-Fernanda, Fernanda, ¿Donde estas? Cuando salió don Fernando Iturriaga de un cuarto:
-Acá esta conmigo jijo de acullá madre, ¿Qué quieres con ella? con una pistolona en la mano para matarlo. Un color se le iba y otro se le venia. La dilación era que hablara para que quedara allí tendido.

A Lucita Curiel la mataron porque no hacia lo que los cristeros decían. Ella no enseñaba la doctrina católica. Pedro Sandoval le sonó cuetazos allí, porque no enseñaba cosas religiosas. Ella era hija de don Tomas Curiel, que vendía agua.

A los de Huacasco, los del Sauz de los Márquez, y los del Carrizal fueron los primeros a lo que les dieron las tierras. Don Martín Plascencia fue el líder de allí del Carrizal, el fue el que empezó el problema y el que les entrego las tierras a todos los del Carrizal, y luego lo mataron en agradecimiento. Maximiano, Pedro Medina como son ingratos. Han sido carajos tanto los del Carrizal, como los de San Nicolás. En ese pleito por las tierras mataron a Manuel Márquez, Agustín Rivera y a Pedro Plascencia.

A los señores Aldana los fregaron duro, los acabaron. Les quitaron todas las tierras y tan ricos los carambas. Una vez don José Ortega dijo que en Colotlàn, no se han conocido ricos como los Aldana. Vea que feos pelados, yo si me acuerdo de ellos. Los que eran altos eran altos, si eran altos altonones y los que eran fornidos, también, peladones, pero peladonones. Unas pistolonas chulas y unas gorras camalotas, y no le hablaban a nadie, orgullosos como pocos. Pasaban a caballo, en carro o caminando aquí por el pueblo, pero no le hablaban a nadie, a toda la gente del pueblo lo veían como al pardear. El viejo el tata de ellos, don Jesús Aldana tenía un cuarto lleno de oro, sabrá dios que le harían a todo ese dinero. Ellos no eran de aquí, llegaron de acá del alto.


Cuenta don Jesús Sandoval, que el se crió en la hacienda de la Ventura. Decía había niños que no conocían a sus padres. Se iban los curas y llegaban los curas. –“A mi, mi padre me ponía afuera de las piezas, para entrar a tirarles las bacinillas a los curros, en las camas unas espumonononas y mi cama era un costal”

Los patrones en las haciendas hacían lo que ellos querían, los peones trabajaban jornadas de 12 o 14 horas. Después de que perdieron la guerra comenzó el reparto de las tierras. Los curas nos asustaban, que si agarrábamos tierras ejidales, nos condenábamos. Allá en San Antonio de Potreros mataron a Manuel Márquez, que era el que encabezaba el reparto. Don Evelio Márquez el si agarro su parcela, andaba junto con los del Carrizal.


Salvador Cordero era jefe de los cristeros en Colotlàn, dicen que era correlon el viejo, que una vez que se agarraron aquí en la Ciénega y que el viejo corrió, y que uno de los Altos de Florencia, que era jefe, un tal Pedro Sandoval, ese le hizo parada al gobierno. Se afortino y espero al gobierno, que nada mas les aguantaron un entre, y que se retiro el ejercito y los agraristas. Que nada mas se veía el polvaderon de la balacera. Que se fueron de aquí los federales, y que Salvador Cordera con el telescopio, los detecto y mejor se fue.

El gobierno de Calles traía bien armados a los agraristas, el acuerdo con ellos, era que les iban a repartir las tierras. Los cristeros estaban del lado del capital, ellos defendían las tierras para que no se repartieran. Los cristeros no tenían paradero, a veces estaban aquí, a veces andaban allí o allá. De vez en cuando se encontraban con los del gobierno y se agarraban a balazos. Una vez se destanteo el gobierno aquí porque se volteo el general Escobedo en la Laguna de Torreón, con 22 mil soldados, bien armados y emparcados. Entonces de destanteo aquí el gobierno, y resultaron los cristeros aquí en Colotlàn, allí en la plaza, frente a la presidencia fue la misa, yo estuve allí, ya estaba añejillo. Allí llego el padre Montoya, que andaba de jefe con los cristeros, Justo de Ávila y Salvador Cordero, atarragaron toda la plaza de gente. Cuando salieron, salieron por la calle independencia pa arriba. En el tesorero se encontraron con el gobierno, y se agarraron a balazos. La perdió el gobierno, le echaban la culpa a don Justo de Ávila, que ese era el que les había jugado la trampa. Que Justo de Ávila estando en un lugar, arranco para unas cejitas y que el ejercito se fue detrás de el, y que Trinidad Castañon, el jefe cristero que resguardaba aquella zona, los agarro por la retaguardia. Que le mataron mucha gente al ejército.

Don Manuel Márquez platico que habían dicho que tenían que ir a combatir a Torreón y que el general Luis Reyes, que era el del gobierno aquí, dijo que el a que iba, que eran puros soldados de línea y que ellos a que iban que su gente era pura gente campesina y ranchera, sin instrucción de armas. Que al cabo aquí había también cristeros para que se agarraran, que ellos se quedaban en Zacatecas. Luego entonces el otro dijo: -¡Que se los lleve la acacuya, jijos de la...¡ entonces dijo el otro. –Adentro todo el agrarismo a pelear a Torreón y entonces dijo el general -No van, que se corte la gente de Luis Reyes. Se cortaron como trescientos. Dijo don Manuel- así nos hubiera ido, todo el agrarismo que fue del estado de Durango, no volvió ni uno. Jesús Sandoval, Manuel Márquez, Joel Márquez, Jesús Márquez y Primitivo Huízar anduvieron juntos en la frieguiza en contra de los cristeros.

Doña Hermila Carlos


El Sr. Cura Candelario Ayala, fue el que mando pedir mi acta de nacimiento del Teúl. Mi madre me saco de mi tierra, en 1910, tenía yo 5 años; me trajo aquí a Colotlán a que me confirmara una señora llamada Altagracia Martínez, y entonces aquí me estuve con ella más de un año y me regrese de nuevo con mi mamá, después regresamos y aquí estuve, usted sabe como es la vida, ¿verdad? Hasta que me fui andar la misión, andar por allí, mi mamá se quedo aquí y desafortunadamente no supe cuando murió mi mamá, cuando regrese ya no la halle. Quiero recordar que me fui por allá el 19,por que para el 23 ya estaba aquí. Que fue cuando a mi marido le entregaron la capilla de San Lorenzo. Don José de Jesús Moreno tenía una tiendita y yo era clienta de el. Yo conocí el primer molino que hubo aquí en Colotlán, ese molino estaba por la calle Morelos, bajando de la Centenario a las dos o tres puertas y se manejaba con Mulas. Fue cuando la revolución (guerra) del Toro. Después de que paso esa guerra pusieron unos vados, en el día ponían una tabla grande para que pasaran las gentes, pero no los animales y en la noche las quitaban. Por las banquetas ponían las tablas para pasar. El segundo molino, fue por la calle Niños Héroes, donde esta la tienda de Luis. Entonces estaba yo chiquilla

La gente de antes la tenía a uno de chiquillo aquí, no la dejaban salir para nada: Yo no me doy cuenta de nada, haciendo puro quehacer, todo el tiempo encerrada, mi madrina hacía tortillas para la plaza. Se aluzaba uno con el aparato de petróleo o vela, por las calles había unas lamparitas de petróleo de cuatro vidrios, por la tarde, andaban con escalera de tijera echándoles petróleo y encendiéndolos. Mi madrina les lavaba a los papases del Sr. Don Jesús Moreno, pero yo no los conocí. No me dejaban salir para nada. Yo no me rozaba mucho con la gente, así que no puedo darle razón de los ricos o los pobres. Yo comencé a conocer gente por aquí poquita, a don Isabel Camero fue a quien conocí bien a don Pancho Núñez, que era médico, el papá de Mildred, Lupita y Catarino.

De los presidentes yo no le doy razón, yo nunca me roce con ellos, y luego tengo mucha muy mala memoria, estuvo de presidente el difunto Juan Sánchez, que fue cuando andaban poniendo el adoquinado de la primer calle, en San Lorenzo, la calle Centenario, anteriormente allí se hacían los rodeos. Después lo quitaron de allí y lo echaron para Canoas, para empedrar, y después lo adoquinaron. Cuando estaba el adoquín, estaba ese señor Juan de presidente. De entonces ya comencé a acordarme más de los presidentes.

Recuerdo la Alameda cuando ya no había jardines, recuerdo cuando había una fuente de agua y muchísimos Álamos, nomás es de lo que me acuerdo. Me decían que anteriormente había jardín, allá muy allá, en aquellos años antepasadísimos, pero yo ya no lo conocí. Después don José de Jesús Moreno también fue presidente y Cuco Raygoza, por tres veces.

Cuando mataron a Agustinillo si estaba yo aquí, por hay las personas dicen que por que le habían puesto de apodo el gavilán pollero, y que estaba en una cantina por allá abajo, en donde el señor que lo mato mando tocar el gavilán pollero y de allí fue que agarraron la pendencia y de allí fue que lo mataron.

Yo conocí a los Haro y también a don León Márquez, papa de doña Emilia Márquez, que se caso con don Juan Haro, papá de don Rafael Haro, ellos vivían en San Francisco, en el Refugio. A Rafael Haro yo lo conozco desde que estaba chiquillo, desde entonces, pero el no hace cuenta de mi, porque nunca se comunicó uno. Yo estuve en la casa del señor León Márquez ayudando hacer quehacer. Desde entonces eran ricos, pero ahora son muchísimo más. León Márquez era riquillo tenia en el patio más de veinte cochinos, juntaban muchísima calabaza en las aguas, tenían una troje para el maíz, que casi se les llenaba. En las secas se ordeñaban solamente diez vacas, en las aguas muchísimas más. Cuando murieron los abuelitos de don Rafael y yo me salí de allí, mi madre me llevo de aquí, nos fuimos del rancho del Saucillo en el año 16, cuando fue aquí la necesidad. Nos fuimos para el Teúl, allá no hubo necesidad, surtió ese pueblo de gente, lo mantuvo hasta donde ya no. Mucha gente se fue para allá, y otra se paso mas para abajo. En 1917 fue la enfermedad, yo creo que tifo, murió muchísima gente, ya para entonces estaba yo aquí en el Saucillo.

En 1913 y 1914 quemaron Colotlán, fueron tres guerras casi seguidas y quemaron en dos de ellas. La primera vez que quemaron yo estaba aquí, la segunda estaba en el Saucillo, cuando la guerra de Carranza. Me di cuenta porque una noche que dizque perdió Carranza, y que habían rompido el sitio y pasaron por el Saucillo las tropas de Carranza y pasaron gritando que vivieran las tropas de Carranza. La segunda vez que quemaron yo estaba en el rancho, ya nomás subía la gente a un cerro alto que hay a devisar las humaredas. Se veía hasta allá.

La primera guerra, yo me vine en 1905, la guerra fue en 1911. En ese tiempo me trajo mi mama y fue cuando quemaron aquí. Quemaron en la semana santa el jueves o viernes santo, ya para el domingo que me bajaron a misa, me trajo el esposo de mi madrina y ya me dijo: -Vente vamos a ver la quemazón, y enfrente de la iglesia, en las tiendas a espaldas del portal. Estaban los alambres por el suelo, las pilas de ropa carbonizadas, por el suelo todavía estaba corriendo el dulce con el azúcar, junto con el petróleo todavía hirviendo, de eso si me acuerdo. Todas las tiendas bien quemadas, porque a donde anduvo mi padrino, toda la cuadra, bien quemada, mas para allá ya no fue a ver. Eran unas tiendas de muchísima ropa, fina. Los domingos me traían a misa, y vamonos de regreso. Yo nunca me di razón, cuando estuve con mi madrina, nunca me di razón, nunca supe lo que era la plaza de armas, nunca supe lo que eran calles unas y otras, nunca supe de fiestas, esa señora nunca salía para nada. Asistíamos a misa de siete de la mañana, no se usaba la de ocho de la noche, solo las de siete. Cada quien iba arreglada como podía, entonces no había bancas, era pura tarima, nos sentábamos hincadas o sentadas en el suelo, en la tarima. Todo el mundo, ricas y pobre, no había ni una banca, nada, nada. Hasta últimamente que quitaron el piso de madera, y pusieron e otro piso, entonces hubo bancas. Estaba el pulpito entrando al lado izquierdo. La Purísima desde entonces ya estaba, solamente la pintura detrás del ciprés era distinta. La de ahora esta mas bonita mas bien pintada. Fue el tiempo en que estuvo el Sr. Cura Gallegos en 1940. El dijo que entre toda la comunidad de Colotlán íbamos a hacer esa pintura. El nos anoto, usted se imagina con diez centavo cada quien cada ocho días. Si alguien tenía más, si Dios la socorría un centavo más, sino solo diez. Iban a recoger la cuota a nuestra casa, y nos daban nuestros recibos.

La gente pobre usaba su ropa interior de manta, y su ropa de andar con telitas corrientes, de a diez centavos la vara, una vara es casi igual al metro. Todo el mundo calzaba según sus posibilidades. Los pobres con huaraches, los ricos con zapatos finos. Los ricos si andaban muy arreglados, en la iglesia todos parejos. Los sacerdotes no permitían estar de pie, solo hincados o sentados. Antes la misa era solo en latín, y los padres de espaldas, nada mas giraban y decían “Omnimunus Obispum” y se volteaban.

El órgano estaba preciosismo, en la misa mayor, lo tocaba un señor que se llamaba don Marcos Valdivia, y a veces tocaba abajo, en el piano. También el difunto Mariano Sánchez, pero el solo tocaba abajo. Yo estuve trabajando con don Liborio Sánchez, papá de las mamis.

Entre mas van pasando los años mas se le van olvidando los nombres. En la plaza principal tocaba la banda municipal, El mariachi los recuerdo de hace poco tiempo, del año setenta para acá. Todavía en esos años andaban músicos ambulantes que tocaban donde les hablaban, en las casas, cantinas, billares. Con violín, guitarra y tololoche. Tocaban la música de antes, tantas canciones tan bonitas, que ya ni se acuerda uno que la Margarita, la Adelita, la Mariquita, y sabe cuantas canciones más.

Las mañanas de Benjamín Argumedo, de Huejuquilla el Alto, Francisco I. Madero, Agustín de la Sierra, no se llamaban corridos se les decían mañanas. Esos eran los que tocaban en las calles, se las pedían los borrachitos. Los bailes los hacían con pura cuerda, violín, guitarra, arpa y tololoche. El que quería hacer un baile pedía el permiso y lo hacia. Pagaban su cuota y listo. Iban los policías a cuidar el buen orden, el baile era publico, allí entraba quien entraba, nadie era desairado aunque no fuera invitado. Casi no se daba de tomar entonces. Los borrachillos llevaban su botellita escondida, y se la tomaban afuera, en la calle. En los bailes no se usaba de tomar.

La luz la ponía el difunto don Pedro Maldonado, que tenía una fabrica de fideo y otra de jabón. Don Juan Zulueta tenia su cantina donde es ahora la tienda de los de León, dicen que se murió y que se fue al infierno: platicaba que en tiempo de posadas se burlaba mucho de las posadas, que el hacia el papel del sacerdote, que era muy protestante. Que el nombraba a quien le tocaba un día para hacer la posada. Al que le tocaba un día era de dar tequila a todos los que estaban allí, a otro le tocaba dar el tequila otro día, y que el se subía al mostrador a predicar. Que un día para estar mas alto, subió una silla al mostrador y de allí se cayo, y que de eso se puso malo. Decían que dizque tenía una hija muy bonita y que le estaban saliendo unos pitoncitos.

Recuerdo que el Mesón del Puerto Arturo, cerca de la gota de agua, fue cuartel una vez y la Casa del difunto Luis de la Isla fue una vez correo, sobre Morelos pasando Paseo. Después estuvo allí la prensa, pero eso fue más recientemente. Ya después me dedique al trabajo de mi casa, al trabajo de mi hombre, el era alfarero, lozero. El tenía su casa y taller en la pura esquina de Zaragoza y centenario, esa era nuestra casa. El hacia loza corriente para poner en la lumbre de leña. Antes no se usaba la loza fina. La hacíamos con moldes y la cocíamos en el horno de leña. El aprendió de sus padres, originario de Colotlán, de nombre Salome Fernández Cabral, el comercio de la loza era en la plaza, del mercado para allá. Allí se ponían todos los lozeros, antes no se usaba el plástico, el peltre, todo el mundo tenia loza de barro. Siempre había muchos lozeros un señor Agustín, un Valentín, todos ellos vivían para Tochopa, en el barrio de los olleros. Se usaban ya las macetas de barro vidriadas.

En las huertas hallaba uno muchas frutas: membrillo, durazno, pera, granada, lima, naranja, caña, No había hortalizas casi, el rabanito. Pinole calle la boca, cada rato lo hacíamos; así como el ponteduro, esquite y semillas. El pan de chiquigüite lo traían de Santa Maria. Antes se comía frijoles, carnita de puerco con chile, gorditas de frijoles con chile.

La gente tenía sus cochinitos, sus gallinitas, ahora el gobierno ya no quiere. Dicen que el gobierno que nos esta haciendo muchos favores, yo no lo creo. Nos quitaron las gallinas, quitaron el cochino. –Oiga, las pobres gentes que engordaban el cochinito para ayudarse en algo, ya no lo engorda, es un bien que le quitaron. Las gallinitas que tenia uno para ayudarse con el blanquillo es un ayuda que nos quitaron. Eso no es ayudar, es perjudicar.

Thursday, November 12, 2009

Mas Recuerdos...











-Yo asistía mucho al rastro porque yo allí almorzaba, yo me acuerdo de don Mauro Huerta, un señor Miguel Flores de Villa Guerrero, Federico de Temastian, Salvador de la O de Cartagena, que llevaban sus puercos a matar al rastro. El producto lo vendían aquí o lo mandaban a Fresnillo, Durango, Zacatecas, Torreón o México. Se mataba mucho, hasta 250 puercos diarios, durante mucho tiempo. Los puercos se alimentaban de maíz. Venia gente de fuera a matar aquí, y apartaban el rastro por días. El rastro duro mucho tiempo en la esquina de Zaragoza y Paseo. Don Agustín de Ávila lo cambio ha donde se encuentra ahora, a finales de los años sesenta. El rastro debió de haber comenzado hacia 1880. Era una fuente importante de trabajo, tengo una lista de quienes trabajan allí. Don Vicente Meza, le toco vivir y conocer a mas gentes.

Hubo un tiempo en que todos cargaban pistola, y tenían una sed enorme de matarse. A algunos no se le concedió, y a otros si. Todos querían cargar pistola y todos se amenazaban con ella. Era fácil hacerse de una, todo el que quería compraba un arma. Yo estaba bien apantallado con los ricos de aquí, los Ortega, Agustín de Ávila y otros. Pero una vez que fui a la Huasteca y conocí a don Quirino Balderas, ese viejo engordaba el solo 27,000 novillos. No los juntábamos en toda la región, desde Fresnillo a Guadalajara. Don José Ortega tenia un bonito capital, pero nomás se murió, se le metieron ocho o diez tajadas al capital y no quedo nada. A nuestros ricos de aquí, nomás les quedo el matanga tanga. Como dijo don Lauro Martínez, “hay milerillos.” Donde quedo la riqueza de Don Santiago Alejo, de don Agustín de Ávila? Flavio se gasto esta última, pero no era tanta. Los ricos de antes: Los Aldana, don Pascual Rodríguez, los Zulueta, Agustín de Ávila, los Alejo. Capitalitos conservadores: Ramón Ruiz, don José Ortega, Lauro Martínez, Rafael Haro, don Manuel de León, Alberto Macias. Era más el ruido que las nueces. Tan así que del capital de don Agustín de Ávila, muy poquitas personas se tomaron una coca cola de las chiquitas, todo se fue en pleitos y arguendes y nadie lo aprovecho.

Cuco Raygoza fue un estuche de conocimientos, tenía datos muy buenos, por ejemplo de la virgen del altar hasta mero arriba. Su templo era en el hotel México, allí en el campanario. En una creciente que dio el río por allá por los ochocientos, subió el agua mas de un metro y como era de adobe el templo se humedeció, y a la virgen la trajeron de un lado a otro, no le hallaban acomodo, hasta un cura que vino y la acomodo allá arriba. Seria tal vez casa de monjas ese lugar, pero lo primero fue templo, no se a los cuantos años de la fundación de Colotlán.








M.Montoya

Esperanza Flores






















Yo nací en el año de 1914, en la mera revolución, en la casa grande, la casa blanca en las Bocas, municipio de Huejucar, y toda la gente armada que llegaba la hacían cuartel, ya los federales o los revolucionarios. Platicaba mi mamá que me sacaba a que me diera el aire, porque todos estaba encerrados en las trojes, en esas trojes encerraban a las muchachas, junto con mi mamá. Allí en la troje era donde más seguras estaban. Mi mamá me platicaba, que andaba por allí uno que le decían el diente de oro, y que un día se encontró con una de las niñas y le dijo:

-Mire que bonita niña, si así esta la madre me la llevo.

Entonces sacaron a las muchachas y las escondieron en las cuevas. El diente de oro después anduvo por todas las rancherías, y cualquier muchacha que encontraba la perseguía. En una vez que ya cogía una muchacha, y que la muchacha no se dejaba coger, y que entraron a la cocina, y que al pasar estaba un cuchillo con el que picaban la cebolla, y al estar persiguiéndola se resbalo el diente de oro, y la muchacha le enterró el cuchillo y lo mató, y hasta allí llegaron las correrías de ese rufián.

Fue entre 1917 o 1918 que se vino mi papá para Colotlán, me acuerdo que entraban los carrancistas, pistola y máuser en mano y a tire y tire, y la gente preguntaba ¿Quién llegó?
–Son carrancistas.

Mi mamá nos ponía en un rinconcito pegados a la pared, para que no nos tocara una bala perdida. Mi mamá fue la que vendió todas las propiedades de mi padre, cuando este falto. En aquel entonces se caminaba en burro o caballo, pero como era la revolución se llevaban todos los caballos y no quedaban más que los burros. Mi abuela vivía en la esquina de Calle Guerrero y Zaragoza, en la propiedad que fue de don Aureliano Huízar.

En un viaje que hizo a comprar mercancía a México me llevo a mí y a una tía, y en Liverpool, los empleados le decían:

–Vea usted mejor un medico aquí, porque los de pueblo no sirven.
–El les contestaba: –El de Colotlán también es bueno, porque voy a consultar a otro médico. Entonces en Aguascalientes compró la fábrica de refrescos. Nació Victorina el 13 de marzo de 1926, y nosotros que estábamos en México recibimos un telegrama que decía:

-Nació bien la niña.

Mi tía dijo: –¿Cómo estará tu señora? Vámonos, Vámonos y nos regresamos rápido, todavía no llegaba la fabrica de refrescos, pero para agosto que murió mi papá ya estaba funcionando, aún le toco verla a mi papá.

Mi papa, tenía muy buen negocio, y tenía un carácter muy bonito para hacer amistades, todo el mundo lo estimaba. La fábrica de refrescos tenía maquinaria para lavar botellas, para cerrarlas, un tubo de gas. También teníamos fábrica de fideos y de velas. Cuando murió mi padre todo quedo volando. Mi mama no tenía instrucción para llevar el negocio y no pudo con la carga. Todo se fue acabando poco a poco. La fabrica de fideos, era una maquinaria alta, como de de dos metros y medio, con una rueda grande, le daba uno vuelta y salía el fideo grande y lo cortaba uno. Para el año de 1926, ya tenía todas las maquinas mi padre.

Mi papá murió de 38 años de edad y se dijo que se enfermo de un coraje que le hizo pasar su hermano Javier. En eso tuvo que ver un médico que había aquí. Cuando teníamos 15 o 18 años nos dijeron que a mi papá lo había matado el Dr. Cumplido que era quien lo atendía. Cuando mi papá estaba ya muy grave, mando mi mamá a una sirvienta que le comprara una medicina, en la farmacia de don Pachito Fernández. En el lugar estaba el Doctor y sin darse cuenta de la presencia de la sirvienta, le comento a don Pachito:

–Ahora si don Pachito, fue la última toma, ya don Pepe morirá.

La señora se lo dijo a mi mamá, pero ella no le creyó, porque el Dr. Cumplido era muy amigo de mi papá y no tenía razón para hacerlo, pero después pensamos que tal vez, el hermano de mi papá le pago al Dr. para matarlo, porque mi tío era muy ambicioso. De modo que eso se dijo, y después vino la revolución cristera. En agosto de 1926, cerraron los templos y se vino la persecución religiosa, y entonces comenzó la revolución,. Victorina tenía cinco meses cuando mi padre murió. Yo tenía unos diez u once años. En una ocasión salió toda la federación porque iban a hacer un desfile o algo así. Quedo la presidencia sin nada de empleados, todo se acabo. Entonces mi tío, el malo se autonombro presidente municipal de Colotlàn y entonces a mi madre y a mi nos llevo al cuartel donde estaban los altos jefes cristeros y allí le dijo a mi mamá que quería las monturas y las pistolas que tenía mi papá, el sabia muy bien lo que tenia mi papá. Mi mama nunca se dejo y le dijo:

-No, ya las vendieron.
¿Pos que quien las vendió?
Pues no se, ni tampoco quien las compro, pero si yo las tuviera tampoco se las daba. Primeramente muerta, pero no le daba nada de lo de Pepe.

Luego fue don Alberto Macias al cuartel, y que quería hablar con don Javier. Pero, don Javier andaba muy ocupado recibiendo la corte de los cristeros, allí en el kiosco, les estaba dando su discurso, y las campanas las sonaban. Cuando finalmente lo recibió le dijo:

-Mire don Javier, vengo a hablar por su cuñada, debe usted darla libre, y no tratarla como la trata, porque es su cuñada. Además que la gente esta muy disgustada (era pueblo chico y toda la gente nos conocía aquí) y lo van a linchar si usted no corrige su trato.

Don Javier, le contesto: -Yo no lo hago por atormentarla, es que no le puedo callar el hocico y así se lo quiero callar. Mi mamá le echaba de loco con los cristeros.

Cuando estaban ya posicionados los cristeros, todos los políticos se fueron para Guadalajara, Aguascalientes y Fresnillo. El Dr. Cumplido se fue para Guadalajara y allá lo asesinaron. Lo secuestraron y se perdió. Pasando el tiempo, hará como unos diez o quince años, tiraron una casa, y en el excusado de esos de caja, allí estaban los restos del Dr. Cumplido, le hicieron un moño en el cuello con paliacate rojo, que antes de matarlo lo martizaron. Dijo mi mamá que a lo mejor habían sido los amigos de Pepe, que lo vengaron,¿ Pero quien fue? ¿Quién sabe?

En México estuve trabajando en el tribunal de conciliación y arbitraje y platicando con los abogados, uno de ellos me dijo:
-Yo conocí a Cumplido, porque mi padre le ayudo a estudiar, pero en realidad el no era médico, no estaba recibido.

Sufrimos la orfandad por falta de padre, para mi mamá fue un reto rescatar el capital de mi padre. Nuestro raíces son en las Bocas, mi papá tenía muchos terrenos y la casa blanca era también de mi padre. Todo lo vendimos, todo se acabo. En 1940, nos fuimos mi tía y yo a México y en 1941 nos alcanzo toda la familia,
y comenzamos a luchar en México, cada quien por su lado. Después compramos una casa en la colonia del Valle, que son tres casas, es como una privada. Ya cada quien tenia su casa, y nos cambio la suerte. Así se va uno yendo poco a poco, buscando hacer algo, no era suficiente con lo que teníamos, ¿Para qué? No hemos vivido mal, gracias a Dios, pero hubiéramos vivido más tranquilos aquí. Lo malo estuvo en que vendimos la casa, pensando que todos íbamos a quedar por allá. Ándale que se regresa Victorina y se casa aquí, le había quedado a ella la casa.

Don Jesús de Santiago, era hermano de mi mama, el era prestamista, tenia un molino, tuvo fábrica de sodas y fue agricultor. Nosotros también teníamos una fábrica de refrescos, en la última puerta y no la llevamos a México y empezamos a trabajar con ella. Pero luego se va mi hermano a Estados Unidos y me deja con toda la carga, y ya no pude con ella.


Yo conocí a mucha gente de la de antes de don Herminio Sánchez, tengo un recuerdo muy ligero de él, era yo muy pequeña. El era jefe de los cristeros de Cartagenas, donde tenía sus propiedades. Pero el vivía en Colotlàn, aquí tenia su casa. En su muerte en la batalla de las Atarjeas, supe que fue Primitivo Huízar quién se ofreció a localizarlo, él era guapo y era protestante tenia una hermana que se llamaba Catalina y otra Sara, y de las otras no me acuerdo. Todas esas familias nos apartamos de aquí, y abrimos camino poco a poco, como se fue pudiendo.

También conocí a Paco Huìzar, cuando lo mataron, yo tenía como 16 o 17 años. Yo supe que estaba de jefe de la guarnición un general X, y ese empezó a recoger todas las pistolas, y entonces Paco lo denunció en Guadalajara y le llamaron la atención y después, ya ni había guarnición aquí ni nada, pero el tipo este hizo un complot, que estando el pueblo en paz hizo una balacera por todo el pueblo. Enfrente de mi casa había una nevaría que regenteaba Leonor Cameros. Esa tarde estaba don Secundo Ortega y Paco Huizar allí jugando domino, y al parecer llegó uno con una cobija pidiendo algo y otro se acerco con Don Segundo y Paco, y a boca de jarro les disparo. Don segundo intento sacar su arma y también lo mataron. Paco era muy buena persona, su esposa, aún vive en México. Paco Huízar era esposo de Carmelita que era la mayor de los Ortega Ruiz, los otros hermanos Salvador, Julián, Guillermina, la más chica murió de cáncer, Emma era la de en medio. Cuando mataron a Paco, su hijo estaba de meses. El aún vive en México. El rondo vive en León, se caso con una muchacha de buena posición dueño del calzado Capri. Al morir su suegro el tuvo que luchar por si mismo. El sabía como manejar el negocio y salio adelante y esta muy bien.

Don Agustín Rivera era un hombre completamente analfabeto, pero tenía un porte de señor que había de ver. Tenía sus trajes bien hechos y siempre andaba con su texana. Claro que lo mangoneaba el agrarismo, que andaba todo levantaba. Por eso lo mataron, lo mato un carcelero que dizque se quería fugar, puras mentiras, lo mataron porque lo querían matar. A el se le ocurrió levantar el edifico de la presidencia que estaba en ruinas, se cogió todas las lapidas de San Nicolás para construirlo. Dicen que la cara de las lápidas con los nombre de los muertos quedaron para adentro.

Yo no se si tenía familia, pero cuentan que una hermana de el fue con don Paco Huizar y le pregunto:

-Oiga me puede usted decir, si es correcto decir “querrá”.

Paco le dijo - Si, sí es correcto.

–Entonces lo puedo decir.

Si, si lo puede decir.

Así que en la noche hubo un baile al que asistió la señorita Rivera y que cuando fueron a sacarla a bailar ella le dijo: -No puerro señor no se bailar.

Recuerdo cuando mataron al Sr. Cura Magallanes y al padre Caloca. Teníamos la tienda enfrente de la iglesia, yo estaba chicampiona. Se decía que los iban a fusilar, y cuando se oyeron los balazos, alguien me dijo anda ve a ver si es cierto que mataron a los padres. Corrí por toda la plaza y vi que si los habían matado y regrese a decirles que los habían matado. Primitivo Huizar, era muy amigo del general López, y dicen que cuando ya estaban tendidos los cuerpos de los mártires el dijo:

-Ora si ya están muertos pero voy a estrenar la pistola que me regalo el general López, y les dio el tiro de gracia.

El general López era un bandidazo de marca instalado en Jerez, que se había apoderado de la hacienda de Víboras, quitándoselas a tres mujeres jóvenes a las que mato poco a poco para quedarse con ella.

En la familia de los Huizar hay católicos y protestantes. Me platicaba el padre Abraham Huízar, que solo en su familia eran once hermanos. Y tengo entendido que todos los Huízar que hay en México son de Colotlàn. Don Aureliano, el papá del padre Abraham era uno de los hijos de los que vinieron de España por el año de 1800.
Cuando mataron a Agustinillo nosotros ya nos habíamos ido, a el lo conocí chiquito, también a su hermana Lupe, que era una niña normal cuando nació, pero que un día le dieron una cucharadita de sopa de arroz –eso contaban- y que le vino como un ataque, toditita se torció, la traían en una silla de ruedas. Así en la silla se enamoró de un empleado de don Agustín, le decían “El hereja”, ella siempre estuvo enamorada de el. El joven se vino casando con una hija del señor que restauro el templo. El que inicio los trabajos fue el Sr. Cura Ignacio Gallegos, se restauro toda la pintura detrás del altar. La pintura que estaba antes estaba ya muy fea. Al presbiterio le quitaron el barandal que estaba pintado de verde.


En aquel entonces no había diferencias de clases, no era por lo menos muy notorio, pero si había círculos de amigos. La plaza estaba dividida para la elegancia y para los pobres. En medio había un empedrado. En las serenatas, la aristocracia de Colotlàn, daba vueltas al interior, y la gente de los ranchos al otro lado. En esa época yo no notaba las diferencias. La gente que andaba con sombrero de palma también disfrutaba de la música, y se reunían allí. Muchos se metían al otro lado y no importaba. Realmente no existía esa diferencia racial. En aquel entonces había una música maravillosa en Colotlàn, don Tules Sánchez era el artífice de ese delicado disfrute, no solo por su total entrega a ese bello arte, sino porque tuvo un chorro de hijos, y todos ellos tocaban su música, en su orquesta. Había uno chiquito, su nieto Raúl, que tocaba maravillosamente el armonio en la Iglesia, después crecieron y se fueron de aquí y los que quedaron aquí se fueron murieron poco a poco, terminándose tan bellas tradiciones. De esto hace más de sesenta años.

Wednesday, November 11, 2009

Palabras en relieve.

Arrancarle un poco de tiempo a esta vida rutinaria que ha sido testigo de muchos callejones sin salida, de muchas traiciones y pocas esperanzas es una batalla que se libra casi a diario. Solo algunas cosas relumbran y se mantienen en el ambito de la impecabilidad, solo algunas personas son recordadas con el valor que les confirio una vida de consecuencia y honestidad. Para nuestro pueblo, las vidas de nuestros coterraneos no encierran mas la admiracion y el respeto, mudamos nuestra escala de valores y los ejemplos cercanos solo nos hablan de faramalla, canalla, topillos, vaquetones; delincuencia de todo tipo y calana. Estas son las heredades contra las que contrastamos el pasado de Colotlan y, el sentimiento de perdida es el unico que sale ganando. Las palabras de COLOTLAN EN LLAMAS me traen el renacimiento de otros tiempos en los que el futuro era esperanza, porque existia la buena voluntad y la confianza en un mundo que no escondia mas que promesas, promesas de ser mejor. Ahora que lo tenemos casi todo, que un auto es una realidad para cualquier persona, que el mundo se nos ha revelado gracias a las computadoras y el internet, que la comunicacion se encuentra al alcance de la mano gracias a la telefonia celular, lo unico que sigue faltando es lo que nunca se ha comprado con dinero, que es una vida en armonia y con propositos, una vida llena de las cosas que nadie te puede robar o arrebatar, todo aquello que no provoca envidia. Por ello conquistar el paraiso, en el que la vida para ser mejores no significa tener mas es una empresa que ha caido en la impopularidad y el descredito.

Monday, November 9, 2009

Educacion: Disciplina, Constancia y Trabajo




En días pasados platicando con una profesora quien durante muchos años educo a generaciones y más generaciones de alumnos, en esta localidad, me comentaba que los estudiantes de hoy en día carecían de las habilidades básicas de lectura, escritura y comprensión, entre muchas otras cosas.

Otras muchas personas, preocupadas al mismo respecto, me decían que un tercero de primario de hace 20 o 30 años y más, era comparable a un tercero de secundaria actual.

Leyendo un pequeño artículo me encontré con la opinión de un autor, quien sostenía que los rudimentos básicos de la educación son las matemáticas, la comprensión de lectura y la escritura creativa, y que los alumnos en sus primeros años deberían aprender y fortalecer estas habilidades, y que antes de comenzar a tomar materias de física, química, biología, historia y otras, deberían manejar con suficiencia estas materias básicas.

No dejo de reconocer con mucha preocupación, que las inquietudes de todas estas gentes pudieran estar fuertemente justificadas. En el sistema escolar actual, nuestros alumnos pasan de un grado a otro, y de un sistema escolar a otro, sin la fortaleza necesaria en estas tres áreas básicas.

La referida maestra me señalaba los tres pilares fundamentales del proceso educativo, de acuerdo a su amplia experiencia: Disciplina, constancia y trabajo. Me decía es necesario que exista un principio de autoridad bien entendido, en el cuál el maestro es quien hace cumplir las reglas, y los alumnos se someten a las directrices y ordenamientos del mismo. Cada una de las partes debe ayudar al cometido del proceso de enseñanza-aprendizaje, y desde luego cumplir sus funciones con toda cabalidad. El maestro prepararse y transmitir todo su conocimiento de la mejor manera. El alumno, estudiar, hacer tareas y preguntar todo cuanto no quede claro. Respecto del tercer punto me señalaba que debía existir constancia, porque sin el rigor del trabajo diario y bien planificado, no podía haber progreso. En tercer lugar señala la necesidad de entender que el aprender es un arduo esfuerzo, que requiere de mucha energías y trabajo.

Todos aquellos a los que nos toco estudiar bajo las severas reglas de antaño, aún recordamos aquel prolijo dicho de “la letra con sangre entra”, que sin ser a todas luces cierta, por lo menos si permitía atemorizarnos un poco, y desde luego que facilitaba la tarea educativa de las maestras. Muchos recordamos el bien ganado prestigio, de las varas de membrillo de las Huertas de Chihuahua, que eran encargadas tan solícitamente a los alumnos más aplicados del salón, para castigar las travesuras de los más despiertos, burros y platicones. Las orejas de burro, los rincones del salón, e incluso torturas como permanecer de pie en el sol, o de rodillas, con las manos en cruz y sosteniendo sendas piedras en cada mano son cosas del pasado que nos toco ver o sufrir; los estirones de cabello, de orejas, los borradorazos, proyectiles certeros que impactaban violentamente en la boca o cabeza del parlanchín, son incidentes que me atrevo a pensar quedaron en el lejano ayer de los salones de clase. Pero también quedaron virtudes básicas como la honestidad, la responsabilidad, el amor por educar, la disciplina, la constancia y el trabajo.

Con la llegada de la Escuela Normal Experimental y los métodos científicos para educar, entre ellos la famosa pedagogía de que carecían las antiguas maestras rurales y las monjas, se acabaron los problemas de violencia en las aulas. Desafortunadamente tan bien se termino con la disciplina y la obediencia de los alumnos. Los alumnos de la actualidad, muestran una total falta de respeto por sus profesores y mayores. Además de que su interés por aprender es nulo.

La calidad de la infraestructura de las escuelas, de los libros de texto, de la tecnología, los sueldos de los profesores y el número de ellos, se han incrementado en forma descomunal, al igual que el número de alumnos. Sin embargo la calidad de la educación en el mejor de los casos ha permanecido igual, y en su gran mayoría ha desmerecido respecto de la educación de antes.

Los alumnos de hoy que gozan del beneficio de la televisión, el radio, de las computadoras, del Internet, de cientos de periódicos y revistas, de los juegos de video, de las enciclopedias en CD-Room, de miles de diferentes fuentes informativas, son los alumnos más ignorantes y desinformados de toda la historia del municipio.

Vivimos en un mundo globalizado, donde los productos y componentes generados en un sitio viajan con gran celeridad a otro donde son consumidos o utilizados en la confección de otro producto, con un destino final distinto. De igual manera sucede con la fuerza de trabajo, que se desplaza con gran facilidad de un país a otro. Los mexicanos sabemos de esa habilidad migratoria, constituyéndose toda la unión americana, en destino de nuestras capacidades físicas y prácticas y en ocasiones también teóricas. Para nadie es nuevo que la mayoría de mexicanos que migramos a los EE.UU. no requerimos de ninguna capacitación especial, para encontrar trabajo de meseros, lavaplatos, agricultores, lavacoches, “pushers” etc.

Cada producto que es elaborado en cualquier lugar del mundo pasa por un control de calidad interno y posteriormente es el mercado quien verifica si es bueno o malo, al comprarlo o mantenerlo en los estantes. Desafortunadamente, en lo que se refiere a los productos de la educación, no existen esos controles de verificación de la calidad del producto. Después de que el alumno paso seis años en la primaria, tres en la secundaria y otros tres en la preparatoria, nadie es capaz de verificar si han aprendido lo que debieran haber aprendido, de acuerdo al Plan General de su Educación. Creo que existen pocos productos que tengan un proceso tan largo y costoso de confección, y con tan pocos niveles de verificación de calidad. Si se tratará de una empresa quien realizara este trabajo, habría quebrado en los primeros tres años de operación. Afortunadamente, esta inversión la hace el único empresario capaz, de afrontar tantas perdidas, el pueblo mexicano a través de su gobierno siempre ineficiente.
Para ingresar al mercado de trabajo de los latinos en los EE.UU., es necesario solamente tener la edad mínima, no ser completamente retrasado mental y no estar totalmente impedido físicamente. No es necesario que sepan hablar, sumar, leer, o escribir. Que tampoco les serviría de gran cosa a menos que fuera en ingles. Materia que a pesar de los tres años constantes de secundaria, no le ayuda a nadie ni para decir con toda propiedad “Good morning por la mañana”
Es en este mercado donde se prueban las habilidades educativas de los colotlenses, situación por la cuál a muy pocos les ha interesado preguntar por las habilidades académicas de los estudiantes.

En la vida del municipio nunca había habido tanto profesor, con tanta educación y grados universitarios, sin embargo tampoco había habido también tanta pobreza intelectual, moral y cultural. Los maestros no se han convertido en la prístina luz, que debiera guiar con solidez moral y rectitud los destinos del municipio. La fuerza capaz de convertir a Colotlán en un pueblo progresista y culto. La erosión cultural nos ha atacado como a la mayoría de los pueblos pequeños de México y los encargados de defender el baluarte del conocimiento y la cultura han sido incapaces de presentar un frente común, sólido y permanente. No es casualidad que no exista ni un solo periódico cultural o por lo menos magisterial, en una comunidad donde más de 1000 personas nos ostentamos como profesores y profesionistas. No es gratuito que cuando los profesores celebran sus juegos magisteriales, el deporte y la borrachera sean los grandes ganadores de los festejos. Y las magras obras culturales se puedan contar con los dedos de las manos.

Afortunadamente para todos nosotros el sistema en que nos sustentamos los maestros, esta hecho para durar muchos años, muchos más que el mismo PRI. El edificio burocrático magisterial esta solidamente pegada, cada uno de los elementos que lo conformamos, nos pegamos a sus pilares con todas nuestras fuerzas, y nos adherimos a sus reglas, con mayor énfasis que a aquellas del antiguo testamento.

Presidentes colotlenses





































Escribir es algo importante, sobre todo si es para mencionar algo sobresaliente en la historia de Colotlán. El problema surge cuando no se tiene el conocimiento suficiente para hablar del lugar donde se vive, ya que me di cuenta que no sabia (ahora lo se) ni quienes han ocupado el cargo de presidente municipal, de ahí surgió la idea de dar a conocer quien ha estado en el poder y las obras realizadas.


Apoyada por la información que presenta el Lic. .Renato Haro en su libro “Historia de Colotlán”, la ayuda de los encargados de obras públicas del ayuntamiento 2004-2006 y con la aportación de información en la oficina de comunicación social, presentó mi artículo.


Habla de los hombres que han gobernado a Colotlán desde lo década de los cincuenta a la actualidad, las fechas de sus gobiernos, las obras que ayudaron a fortalecer, y satisfacer las necesidades básicas de la población. Aclaro de antemano que las obras mencionadas a continuación, no son las únicas realizadas por los Ayuntamientos, si no las mas importantes.

LOS PRESIDENTES Y LAS OBRAS EN LA CIUDAD DE COLOTLAN
1950- 2004

Colotlán a lo largo de su historia ha tenido muchos hombres en el poder pero es hasta la década de los cincuenta cuando realmente comienza a prosperar, en ese año era presidente municipal don Agustín de Ávila Mayorga, el hizo en su gobierno lo que le permitieron los escasos ingresos del ayuntamiento (en aquellos años este pueblo avanzaba con recursos propios de sus habitantes, que siempre cooperaban en las obras) ya que el abandono de los gobiernos federales y estatal era casi absoluto, centrados estos en hacer grandes sus capitales.

Durante su administración se construyo el edificio para la escuela secundaria por la calle Juárez ,donde ahora funciona la escuela de niños ; colaboraron Rafael Haro Márquez ,como presidente de la junta de mejoramiento ;Francisco Ortega ,Don Lauro Martínez, Refugio Raygoza y varias personas mas .esta escuela secundaria por cooperación empezó a funcionar hasta el año de 1958 ,y luego dejo ese edificio para ocupar el actual ,siempre con la cooperación de los padres de familia y del pueblo en general.

Durante el año de 1953 fue presidente municipal don José ortega del Real, en 1954 dejo la presidencia a don Felipe Macias Romero ,y de nuevo la asumió durante el año de 1955, en las administraciones municipales siguientes don José Ortega habría de tener una participación y colaboración en importantes obras que mejoraron la calidad de vida de los Colotlenses.

En 1956 llego a presidir el Ayuntamiento J. Refugio Raygoza Pacheco, hasta el año de 1958.Fue la primera de tres administraciones municipales que dirigió como presidente municipal, todas ellas muy fructíferas, que cambiaron el aspecto de la ciudad. En esta primera etapa, destaca su intervención muy valiosa para la construcción de la presa de Tenasco, levantada en la Boquilla, municipio de Sta Maria de los Ángeles, Jalisco, qué beneficia muchos predios de ese municipio y de Colotlán. Fue una obra grandiosa para la región y para lograrla intervinieron también el diputado federal Prof. Diego Huízar Martínez y don Rafael Haro Márquez. El interés despertado en el gobernador del estado lic. Agustín Yáñez Delgadillo y la colaboración de funcionarios como el Ing. Guillermo Lugo Sanabria ,director de la comisión federal de irrigación de Jalisco ,hizo posible esta magna obra que mucho habría de beneficiar a los campesinos de la región, J. Refugio Raygoza intervino posteriormente para la construcción de los canales de la misma presa .Durante la escasez de maíz que se presento en el año de 1957 por falta de lluvias, el señor Raygoza, apoyado por personas distinguidas del municipio, como Rafael Haro Márquez y José Ortega del Real, se dio a la tarea de comprar 500 toneladas de maíz en Winsconsin, E.U. que en la época represento la cantidad de 100, 000 pesos , suma muy fuerte, pero gracias al apoyo de las personas mencionadas y del propio presidente municipal, logro traerse ese maíz para beneficio de los habitantes de Colotlán. En es periodo se arreglo la plaza principal y el kiosco de la misma. Se hicieron gestiones para la introducción del sistema de agua potable, Rafael Haro Márquez dono el terreno y ahí se construyo la caseta en el barrio de Chihuahua. Se acondiciono el nuevo rastro municipal que se había comenzado desde la administración de Don Agustín De Ávila Mayorga. Y el septiembre de 1958 inicio sus actividades la primera secundaria de la región por cooperación en 1975 dejo de ser cooperación y se integro al sistema estatal de secundarias.
Se iniciaron las labores de construcción del nuevo edificio siendo presidente municipal Benjamín Navarro Alejo.

La administración de Otoniel Navarro Márquez, que comprendió de 1959 a 1961, represento un importante avance en la introducción de servicios básicos para elevar el nivel de vida de la población.
En febrero de 1960 entro oficialmente el sistema de agua potable.
En Marzo de 1961 llego a Colotlán la energía eléctrica continua, uniéndose al sistema federal. Durante este mismo año entro en operación el nuevo rastro municipal iniciado varios años antes, también comenzó una nueva etapa en materia de salud y asistencia. De los dicho se desprende que este periodo fue vital para el progreso de Colotlán y se contó con el auxilio y la aportación generosa de personas, instituciones, Club’s funcionarios y desde luego la dirección del presidente municipal.

En 1962 fue presidente el señor Juan González Valenzuela, fino y distinguido Colotlense, que durante su periodo de gobierno, se construyo y comenzó a funcionar la nueva escuela de niñas llamada Marcela González De Luteroth.

La segunda administración de José Refugio Raygoza abarco el trienio 1965-1967. Fueron años políticamente difíciles pues había una gran división entre los habitantes de Colotlán. Sin embargo se logro la introducción del sistema de drenaje con apoyo de vecinos y distinguidos sin el cual no hubiese podido ejecutarse obras de arreglo en las calles de la población. A pesar de que algunas personas se opusieron abiertamente el drenaje se construyo y entro en operación en este trienio. También en el último año de su gobierno se llevo a cabo la 1era. Feria regional de Colotlán y se instalo el sistema telefónico a distancia.

Benjamín Navarro Alejo se hizo cargo de la presidencia durante el trienio 1968-1970. Durante su administración se gestiono la adquisición de un campo para aterrizaje de aviones en la Laguna. También durante este periodo se dio gran realce a la Feria Regional, con exposición ganadera en el lugar deportivo, contando con el apoyo de Salvador Mayorga Cameros, entonces Presidente de la Unión Ganadera Regional de Jalisco. Asimismo por gestiones del Diputado Federal Don Leopoldo Hernández Partida, se municipalizaron dos terrenos que aparecían como Federales; uno de ellos; la vieja escuela Preparatoria Regional, el otro, el terreno donde mas tarde se construyo el actual mercado Hidalgo (en las calles de Niños Héroes y Cuauhtémoc.

Los años siguientes ,1971-1973, presidio la administración Publica Municipal el Lic. Antonio Sánchez De León, el cabildo se aboco a adoquinar algunas calles, las primeras y mas céntricas y las de la Plaza principal. Se construyo el mercado municipal, llamado Hidalgo También se compro un terreno para que funcionara la Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria ,hoy Escuela Técnica N.17 (ETA)

Regreso J. Refugio Raygoza Pacheco para su tercera, y hasta ahora última administración municipal, quizá la más fructífera de las tres, ya que durante los años 1974-1976, se demolió la vieja Presidencia Municipal, que había sido reconstruida por Don Agustín Rivera entre 1928 y 1929, después del incendio provocado por Pánfilo Natera en 1913, se construyo el nuevo y actual edificio de la Presidencia Municipal con fondos del Gobierno Estatal. También se construyo el Auditorio Municipal, ha un costado de la Presidencia .Se remodelo el Jardín Corona, frente a la Parroquia y se adoquinaron varias calles de la población.

Fue Presidente del periodo 1977-1979, Don Ramón Mayorga Sánchez. Terminando algunos detalles estreno la nueva Presidencia Municipal. Se compraron cinco hectáreas para construir la Escuela Normal Experimental de Colotlán, a el le toco poner la primera piedraen1977 y la inauguración en 1979.También se compro terreno y se construyo la Unidad Deportiva Municipal ,ubicada por la salida a Zacatecas .Remodelaron la Plaza principal ( adoquinamiento en los andenes, bancas metálicas y el barandal que protegía al jardín interior
La administración también gestiono la perforación y construcción de un nuevo pozo artesano que fue aprobado. En 1977 se estableció en Colotlán la Delegación Regional de Transito del Estado .En 1978 se echo a andar la Delegación Regional de Catastro que ya desapareció. En 1979 empezaron a funcionar las líneas telefónicas en los domicilios También se pavimento la carretera que comunica con la Ciudad de Zacatecas.

Al iniciarse la década de los 80, toco a Fabio A. Ruiz Ortega ocuparse de los asuntos públicos del municipio como Presidente Municipal. Durante esta administración, de las obras ejecutadas destacan: la perforación, equipamiento, la nueva red y el depósito para el nuevo pozo del Plan de las Canoas, qué vino a dotar a la población de más agua potable, ya que el primer pozo era ya insuficiente. Se instalaron 422 butacas en el Auditorio Municipal. Se construyo el puente sobre el Río Colotlán (camino al Hepazote). Se hicieron trámites ante la Federación y el Estado para la construcción de aulas y un laboratorio en la Escuela Normal Experimental de Colotlán. Se apoyo la construcción de la nueva Secundaria, se amplio el Mercado Hidalgo, para dejarlo al doble de su capacidad inicial. Se adoquinaron 16,000metros cuadrados de calles, resultando 22 cuadras adoquinadas. Se instalo nuevo alumbrado en las calles de la ciudad, con lámparas de manufactura estadounidense. Se construyo el Centro DIF-Municipal, a un costado del Templo de San Nicolás, así como la Biblioteca Publica Municipal, a la que se doto de libros y una enciclopedia .Y finalmente se apoyo la instalación de la Escuela Preparatoria Regional De Colotlán, dependiente de la U de G, donándole terreno y el edificio que fuera la vieja Escuela de Niñas y apoyando la construcción de varias aulas. En abril d 1981 se estableció la oficina del Registro Publico de la Propiedad, ya independiente de Primera Instancia.

Para el periodo 1983-1985 fue electo Presidente el Ing. Javier Ávila Mares, cuya administración significo un trabajo intenso y un avance notable en materia de infraestructura urbana y rural. En la cabecera municipal se demolió lo que quedaba de la antigua y muy renombrada Plaza de toros “El Progreso”, en su lugar se construyo el centro deportivo y social “Tenamaxtle”, se continuo el adoquinamiento de las calles en un total de 13, 000 mts2 aproximadamente . Se construyeron 2 puntes sobre el arroyo El Cuitatero, uno en la calle Marcos Escobedo y otro en la calle Obregón y uno más sobre el río Colotlán para comunicar al barrio de Tochopa. Se instalo la red de drenaje y de agua potable en el barrio Del Cerrito y se empedraron varias calles (Avenida del Maestro y Avenida de la Juventud) También entro en funcionamiento la laguna de oxidación al suroeste de la cabecera.

Durante los años 1986-1988 ocupo la presidencia el Lic. Renato Haro, en esta administración se respeto el ordenamiento de la Ley electoral del estado para que la relación de regidores por mayoría se agregara uno más del partido de oposición con mayor minoría relativa, quedando el ayuntamiento con 8 regidores.
Desafortunadamente esta administración coincidió con los años mas graves de la profunda crisis económica que sufrió nuestro país. El interés del gobierno en esa época era únicamente terminar las obras iniciadas y no hacer ninguna obra nueva. Únicamente con el escrupuloso manejo de los recursos municipales permitió librar el gasto corriente del Ayuntamiento y el mantenimiento de los servicios públicos municipales, que se apoyaron fuertemente con la compra de equipos de oficina, que era muy deficiente, así como la unidad para el servicio de uso público, para continuar con el programa de adoquinamiento de las calles lográndose terminar aproximadamente 20 cuadras (un promedio de 12,000 mts2)
Se nivelaron diversas calles de la población sobre el libramiento de la carretera en la parte norte y poniente. Se Donaron terrenos para Instituciones Oficiales. Se apoyo el establecimiento de Jardines de Niños y a nivel de gobernación se expidieron los Reglamentos Municipales de Policía y buen Gobierno, Obras Publicas, Mercados y Reglamento del Ayuntamiento.

La siguiente administración fue presidente Municipal el Prof. Felipe Valdez Pacheco. Las principales obras materiales construidas por esta administración, con la colaboración de los Gobiernos Federal y Estatal fueron las siguientes:
Remodelación del Jardín Principal.
Pozo profundo en el barrio de la Normal.
Construcción del Aeropuerto Regional.
Restauración del Portal Morelos.
Adoquinamiento en varias calles de la ciudad.
Drenajes en: Santiago Tlaltelolco, El Refugio, Jalisco del Refugio y San Francisco del Refugio.
Construcción del camino a San Nicolás.
Construcción del camino a San Antonio de Lajas.
Energía Eléctrica en Tulimic del Rosario.
Remodelación del Rastro Municipal.
Remodelación d la entrada noroeste de la ciudad.
Bordo de contención en ambos lados del río.
Durante esta administración se conmemoro el IV centenario de la fundación de Colotlán como Villa Española el 21 de Agosto de 1991.

La siguiente administración (1992-1995) fue dirigida por el ciudadano José De Jesús Alejo Mayorga y fueron realizadas las siguientes obras:
Perforación de pozos para el servicio de agua potable en las comunidades de Ciénega de los Alejo, Meza de Flores y San Antonio de Lajas.
Electrificación de las rancherías San Nicolás, Casallanta y San Antonio de Lajas.
Adquisición del terreno para la Unidad Deportiva en el fraccionamiento Nueva Tlaxcala.
Adquisición de una blokera Municipal.
Adquisición de maquinaria pesada.

En el Ayuntamiento 1995-1997 fue presidente el Arq. Adolfo Pinedo Martínez.
Se tiene conocimiento de las principales obras en esta administración, (que fueron realizadas con la cooperación de los Gobiernos Federal y Estatal) que son:
Readaptación del colector general de drenaje.
Construcción del local del Servicio Medico Forense
Perforación de pozos en: La Boquilla de los Perez, El Hepazote y El Carrizal.
Adoquinamiento de varias calles de la ciudad .
Construcción de Unidad Deportiva en el fraccionamiento Nueva Tlaxcala.
Electrificación en: Meza de Flores, Sauz Tostado y San Antonio de Lajas. Aulas en: Acaponeta, Santiago Tlaltelolco y los Veliz.
Camino de El Hepazote, a San Antonio de Lajas.
Laboratorio en la secundaria N. 13.
Jardín de Niños en Lomas de la Cruz.

Para el H. Ayuntamiento 1998-2000, fue electo (en lo que fue su segundo periodo) el C. José de Jesús Alejo Mayorga, quien con el apoyo de los gobiernos Estatal y Federal realizo las siguientes obras:
Construcción del Hospital Regional.
Remodelación de la Plaza principal.
Construcción de la Unidad Regional de Servicios (UNIRSE).
Construccion de la Escuela Diego Huizar Martínez.
Colaboración para la construcción del Modulo Universitario.
Agua potable en: El Refugio, Jalisco del Refugio, San Francisco, Los Veliz, Agua Gorda, Los Huizar y Los Aguajes.
Caminos de los Veliz a Tulimic de Ramos y del Saucillo de los Perez a San Nicolas.
Adoquinamiento de varias calles de la ciudad.
Centros d Salud en: Dolores, El Hepazote y El Carrizal.
Tele secundaria en Dolores.

Prof. Osbaldo Leaños Medina 2001-2003.
Comenzó el boulevard en la carretera (desde la UNIRSE ,hasta Canoas) aprox. 3.5 Km.
Acondiciono la Unidad Deportiva Nueva Tlaxcala (asadores, canchas, empastado, etc.)
18 Km. de red de agua potable de Casallanta al Hepazote, pasando por las Mezas.
Casa de Salud en Los Veliz.
Adoquinamiento de la Calzada del Hospital, La Av. de la Juventud, Callejón Sta. Isabel, calle Sánchez Román y Av. del Maestro.
Se termino el Hospital, se amplio el camino al Carrizal, dejándolo de tres carriles.
Adoquinamiento en comunidades. (Los Aguajes, Tulimic de Ramos, Tulimic de Guadalupe)
Apoyos a reparaciones en Escuelas (aulas nuevas, baños, ampliación de patios, pintura, adoquín, azulejo, techos, etc.)
Agua potable en: La Capilla, El Sauz tostado y Tulimic de Ramos, que no tenían el servicio.

Así llegamos al 2004-2006, Gobierno que acaba de iniciar el Prof. José Luis carrillo Sandoval.
Comenzó arreglando los Jardines (Principal y Corona), repararon las calles principales (baches y banquetas).
Le dieron gran difusión a La Feria Nacional del Piteado (celebrada en los primeros días de mayo)
Esta en proceso el adoquinamiento de la calle Guillermo Prieto (banquetas, machuelos, y restitución 100% del sistema de agua potable), proyecto para la calle El Cerrito (adoquín, banquetas, machuelos y también restituir la red de agua potable con aportaciones tanto del municipio como de la propia gente de esa calle.
De igual manera serán arregladas las calles Juárez e Hidalgo en el barrio de Soyatitan. Esta autorizada la red de drenaje (2 Km) en los
Veliz, con fosa séptica de doble cámara.
Harán la conexión de drenaje en: Canoas de Abajo, Canoas de arriba y La Boquilla.
Entre los próximos planes esta terminar el Boulevard y realizar la mayoría de los 40 proyectos que han presentado y que aun no tienen autorización para efectuarlos, según informo la oficina de Obras Publicas de el Ayuntamiento actual, aun les queda tiempo para hacer que Colotlán siga prosperando como lo ha hecho, y además, que los Gobiernos Federal y Estatal, les den el presupuesto para lograrlo, y , también los mismos habitantes podríamos cooperar ¿Por qué no?








CONCLUSIÓN


Los presidentes y sus obras… fue para mi un reto, tuve que investigar nombres que yo ignoraba, pero al menos ya se un poco mas de historia de Colotlán.
54 años de cambios se dice fácil, pero atravesar la etapa que cada uno vivió (desde criticas, hasta poco presupuesto) fue difícil, pero gratificante, a cada uno de ellos le debemos el que Colotlán este cambiando y marcando su destino hacia el cambio.
Las obras realizadas son importantes por más pequeñas que estas sean, todas y cada una representan a un hombre con la idea de hacer progresar a la ciudad que lo convirtió en su Gobernante.
Queda por conocer lo que hará el presidente actual por Colotlán, se
esperan de el muchos cambios importantes, los cumplida, como buen Colotlense.
Cuando decida el tema del que escribiría y lo comentaba con alguien, nadie sabia con exactitud la época en que gobernó cada uno de estos hombres, solo recordaban a lo mucho a cinco Expresidentes.
¿Alguien que será recordado como un buen Presidente?
Hay varios, J. Refugio Raygoza P., José de Jesús Alejo M. son los yo, en mi humilde opinión considero que han quedado en la memoria de los habitantes de Colotlán, independientemente que ambos han tenido mas de un trienio, han hecho buen trabajo y este comentario no pretende quitarle meritos a los demás.
Me gusto conocer lo que han hecho estos hombres, Los Expresidentes de Colotlán.




























Escrito por: MEM