Tuesday, April 9, 2013

Nosotros los catolicos

Los que saben aconsejan: no hablar ni de política, ni de religión y para mi poca fortuna, ambos están entre los temas que mas me apasionan. Desde luego que no voy a hablar del rancio enfrentamiento entre moros y cristianos, que todavía mantiene conflictuado a oriente con occidente, muchos siglos después de las cruzadas y de la expulsión de los moros, sarracenos o mudéjares de la España católica de Isabel y Fernando, y con la reedición de ese capitulo ahora caracterizado por gringos y talibanes. En donde un video infiel ha puesto en pie de guerra a la mitad de los países árabes, que ahora la han emprendido contra el metichismo e intromisión de los gringos en el mundo, con culpa o sin ella sobre el particular. Pero no, la lucha por la fe, que tengo en mente, es una más cercana, más cotidiana, de todos los días y de la que muy apenas nos damos cuenta. Es una lucha entre cristianos: católicos versus las multicolores formas del cristianismo de nuestros días: evangelistas, pentecostales, bautistas, calvinistas, anabaptistas, luteranos, metodistas, mormones etc.


En realidad no se busca hablar de las instituciones, ni tan siquiera de Dios o sus designios, sino mas concretamente de algunos de los hombres y mujeres que le dan forma a dichas filosofías y que con su actuar muchas veces desfiguran o corrompen buena parte de esos principios por los que se guían y que dicen respetar

Los católicos nos conocemos muy bien, acudimos a misa y celosamente nos declaramos fervorosos creyentes, pero en el fondo simplemente damos bola. Acudimos a misa, pero ni por error ponemos en práctica todos los buenos consejos y mandamientos de la ley de Dios. Somos comodinos y muy acomodaticios, y nunca esperamos transformaciones milagrosas, ni cambios de conducta fulminantes. Hipócritamente nos aceptamos en dos niveles de comportamiento, uno, como católicos que asistimos a misa, comulgamos y ponemos cara de santidad y el otro, como ciudadanos del mundo, abiertos a toda clase de experiencia y disfrutes. En México, las conquistas liberales de la reforma y la revolución, nos han liberado del gravoso pago del diezmo y a duras penas contribuimos a la subsistencia de nuestro culto, con una limosnita o ya cuando estamos dadivosos, con una ofrenda. Nos hemos acostumbrado a contribuir sin sacrificios y a festejar a todo lujo los sagrados sacramentos: una boda, un bautismo o una primera comunión en que no se derrame generoso el vino, el tequila o el ponche, no es fiesta. Acá en gabachilandia el compromiso de los fieles con sus iglesias es mas firme, ya de fuerza o de ganas, se han acostumbrado a testimoniar a Dios con su diezmo, y bueno tienen dos muy buenas razones para hacerlo. La primera es que cumplen a cabalidad con la ley de Dios, y no le escamotean ni un centavo a Dios, para regocijo de sus pastores y profetas y la segunda es que todo aquello que ellos graciosamente le entregan a los representantes de Dios en la tierra, se les regresa multiplicado por diez, ya en bienes o sino por lo menos en bendiciones, que de estas últimas, todo buen cristiano, esta positivamente persuadido a darlas sin limitaciones, a diestro y siniestro.

Los sagrados y milenarios preceptos que Jesucristo nos trajo hace poco más de dos mil anos, no han ayudado a que nuestra piedad sacrificio o buena fe se incrementen siquiera un poquito. Eso si las madres, abuelas y no pocos padres, son celosísimos guardianes del acudir a misa y de hacerlo guardando las formas de vestir y de conducta. Pero ni los mas encendidos sermones y mensajes de los padres, hacen mella en nuestra coraza de impiedad. Así que nos basta y sobra con ir a misa, aquello de poner la otra mejilla y los mandamientos y sacramentos, los ponemos en el saco del olvido.


Pero eso si, los católicos no andamos incomodando a nadie para que se convierta a nuestra fe; ni presumimos de haber dejado el mundo, ni tampoco pasamos todos los días de la semana, reunidos en las iglesias. No por lo menos, el común de los católicos, que con los tres cuartos de hora de misa del domingo, nos basta de santidad para toda la semana. Y quizás con razón nuestros hermanos cristianos nos tildan de creyentes de papel, de ocasión o de fin semana. Y cada vez que llegan a nuestra casa con la ropita dominguera es una echarse la bolita:


-Ábreles tú.

-No yo les abrí la semana pasada, te toca a ti.

-No tú ábreles y dile que vamos a salir, que vengan otro día. Además tú sabes lidiarlos mejor y te defiendes más.

Porque hasta eso la educación cortesía tradicional de nuestros pueblos nos impiden no abrir la puerta, dejar a la gente que viene a visitarnos afuera o ser de alguna manera groseros con ellos; pese a la molesta impertinencia y fanatismo que muchas veces demuestran los misioneros empecinados en denostar nuestras creencias o evidenciar nuestra ignorancia en materia de fe. Porque eso si, somos muy católicos, pero también completamente ignorantes de nuestra religión lo que nos convierte, sino en presa fácil de los nuevos conquistadores espirituales, por lo menos si en objetivos fácilmente aplastables bajo la andanada de citas bíblicas y filosofías cristianas. Así que nos mandan regañados y con el rabo entre las patas a reflechir, sobre las fortalezas y defensa de nuestra fe. No pocos se ven avasallados y terminan por doblar la cerviz y convertirse a alguna de las religiones exóticas que ahora pululan por doquier, y que sin excepción cada una de ellas es el camino verdaderamente verdadero para alcanzar el paraíso, y la expresión única y perfecta de la palabra de Dios. Que curiosamente les han sido reveladas por Dios de forma exclusiva y secreta a los nuevos profetas de esas sectas, a través de sueños, revelaciones o tablas de oro.



2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Los colotlenses despergigados de animo,aves cansadas solo atentas a la aparicion del botin.Con los tiempos politicos se exacerba el sentimiento de busqueda y posicion, en la algarabia borlotera de las elleciones del rancho hasta los gusanos salen de su marasmo. Sera la promesa de unos cuantos anos arrancados a la seguridad y el poco hacer? sera el venturoso lustre que se desgrana desde el pulpito delpoder? seran las imaginaciones cansadas para cualquier otra cosas? sera, sera...? Quizas si hablaramos de chismes...

11 April, 2013 15:19  
Anonymous Anonymous said...

Que yo sepa nació en Colotlán el líder fundador de LLDM con fama de brujo en su tierra, o sea que "nadie es profeta en su tierra", pero este blog nunca se ha hecho eco de ello. Se ve que el fanatismo afecta de distintas formas a la psique.

26 October, 2021 01:36  

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