Evangelicos
De acuerdo con Pew Forum dos terceras partes de los 52 millones de latinos en Estados Unidos son católicos, pero para el 2030 solo el 50% de esta población lo continuara siendo de acuerdo a la tendencias religiosas que se observan actualmente y en donde un creciente número de latinos están emigrando también con sus creencias religiosas hacia otros destinos religiosos, fundamentalmente los jóvenes quienes parecen ser los más ansiosos por encontrar más trascendentes verdades reveladas. En Latinoamérica en 1996 los católicos componían el 81 % de la población general de esta región y para 2010 disminuyeron al 70%, ganando los protestantes un porcentaje de 13%, panorama que refleja el dinamismo del fenómeno que se vive actualmente en nuestros países.
El boom evangélico en Estados Unidos está ligado directamente con el fenómeno migrante y sus componentes se caracterizan por ser socialmente más conservadores que el resto de los hispanos en general, sin embargo tienen la virtud se sumarse más rápido a la pelea por la justicia social que sus contrapartes blancos. También son más proclives a creer en los milagros y a modificar las reglas eclesiásticas para incluir a las mujeres en tareas sustantivas en la iglesia, así como invitar a otros grupos étnicos a integrarse. Pareciera que estos nuevos evangélicos quisieran dejar deliberadamente y de una sola vez los países y la fe que dejaron atrás y renacer de nueva cuenta en la fe de Cristo.
Las razones aducidas por muchos de los conversos religiosos para su migración espiritual se expresan así:
• Principalmente porque quieren tener una relación directa con Dios, no mediatizada por el sacerdote. 9 de cada 10 evangélicos dicen que fue su búsqueda espiritual la que motivo su cambio de religión.
• Ellos también buscan una comunicación directa con Dios a través de una lectura abierta de la biblia.
• Buscan también una adoración de Dios más libre, menos rígida, más adaptable y abierta a la autoexpresión. Así si quieres rezar en voz alta, ponerte de rodillas, cantar en el idioma que quieras y cuando tú gustes lo puedes hacer, incluso cuando el pastor está predicando. Igualmente si para adorar a Dios lo quieres hacer con tu música favorita, bien puedes hacerlo con mariachi, merengue, cumbia o salsa.
• Para muchos el protestantismo es un camino a una vida más genuina y prospera es en cierta forma una vía para el ascenso social.
Y hay que reconocer que son iglesias muy nuevas y que se vienen formando sobre la marcha, así los pastores son en la mayoría de los casos, gente sin una formación académica rigurosa que se apoya más en la experiencia que en el conocimiento formado en aulas y por lo tanto sus sermones son en lo general poco estructurados, pulidos y sin una gran fundamentación teológica, aun cuando dirigidos a la experiencia de los migrantes.
Desde luego que la música y los sermones no son suficientes para cercar a la gente, por lo que hacen de sus ministerios una puntual aplicación de aquellos principios cristianos que dicen: “alimentar al hambriento y vestir al desnudo”, para ello implementan diferentes acciones que tienen como objetivo fundamental paliar las necesidades materiales más acuciantes de sus agremiados, amén de las espirituales. En efecto las iglesias evangélicas son de hecho centros de sanación para una población con un reducido acceso a los beneficios de salud. Sirven como bancos de comida para la gente con los refrigeradores vacíos y se preocupan por recabar ropa que distribuyen generosamente entre sus fieles, amén de otros muchos tipos de apoyos.
Uno de los grandes atractivos que representan estos movimientos religiosos es que son grandemente carismáticos, es decir creen en los milagros, las sanciones, la intervención divina, hablan lenguas y se adhieren a un mundo espiritual activo. Se manifiestan en contra del sexo premarital, las drogas y el alcohol y en lo general no aceptan las relaciones homosexuales. Sin embargo están dispuestos a permitirles a las mujeres oficiar en el pulpito, lo que los hace mucho más avanzados que sus contrapartes blancos.
Generalmente defienden la causa de los inmigrantes y predican contra la deportación porque separa las familias y eso explica por qué muchas iglesias evangélicas blancas urgen calladamente a los legisladores republicanos por una reforma de inmigración comprensiva.
Fuente: Time.
El boom evangélico en Estados Unidos está ligado directamente con el fenómeno migrante y sus componentes se caracterizan por ser socialmente más conservadores que el resto de los hispanos en general, sin embargo tienen la virtud se sumarse más rápido a la pelea por la justicia social que sus contrapartes blancos. También son más proclives a creer en los milagros y a modificar las reglas eclesiásticas para incluir a las mujeres en tareas sustantivas en la iglesia, así como invitar a otros grupos étnicos a integrarse. Pareciera que estos nuevos evangélicos quisieran dejar deliberadamente y de una sola vez los países y la fe que dejaron atrás y renacer de nueva cuenta en la fe de Cristo.
Las razones aducidas por muchos de los conversos religiosos para su migración espiritual se expresan así:
• Principalmente porque quieren tener una relación directa con Dios, no mediatizada por el sacerdote. 9 de cada 10 evangélicos dicen que fue su búsqueda espiritual la que motivo su cambio de religión.
• Ellos también buscan una comunicación directa con Dios a través de una lectura abierta de la biblia.
• Buscan también una adoración de Dios más libre, menos rígida, más adaptable y abierta a la autoexpresión. Así si quieres rezar en voz alta, ponerte de rodillas, cantar en el idioma que quieras y cuando tú gustes lo puedes hacer, incluso cuando el pastor está predicando. Igualmente si para adorar a Dios lo quieres hacer con tu música favorita, bien puedes hacerlo con mariachi, merengue, cumbia o salsa.
• Para muchos el protestantismo es un camino a una vida más genuina y prospera es en cierta forma una vía para el ascenso social.
Y hay que reconocer que son iglesias muy nuevas y que se vienen formando sobre la marcha, así los pastores son en la mayoría de los casos, gente sin una formación académica rigurosa que se apoya más en la experiencia que en el conocimiento formado en aulas y por lo tanto sus sermones son en lo general poco estructurados, pulidos y sin una gran fundamentación teológica, aun cuando dirigidos a la experiencia de los migrantes.
Desde luego que la música y los sermones no son suficientes para cercar a la gente, por lo que hacen de sus ministerios una puntual aplicación de aquellos principios cristianos que dicen: “alimentar al hambriento y vestir al desnudo”, para ello implementan diferentes acciones que tienen como objetivo fundamental paliar las necesidades materiales más acuciantes de sus agremiados, amén de las espirituales. En efecto las iglesias evangélicas son de hecho centros de sanación para una población con un reducido acceso a los beneficios de salud. Sirven como bancos de comida para la gente con los refrigeradores vacíos y se preocupan por recabar ropa que distribuyen generosamente entre sus fieles, amén de otros muchos tipos de apoyos.
Uno de los grandes atractivos que representan estos movimientos religiosos es que son grandemente carismáticos, es decir creen en los milagros, las sanciones, la intervención divina, hablan lenguas y se adhieren a un mundo espiritual activo. Se manifiestan en contra del sexo premarital, las drogas y el alcohol y en lo general no aceptan las relaciones homosexuales. Sin embargo están dispuestos a permitirles a las mujeres oficiar en el pulpito, lo que los hace mucho más avanzados que sus contrapartes blancos.
Generalmente defienden la causa de los inmigrantes y predican contra la deportación porque separa las familias y eso explica por qué muchas iglesias evangélicas blancas urgen calladamente a los legisladores republicanos por una reforma de inmigración comprensiva.
Fuente: Time.