Plan Municipal de Desarrollo
El Plan Municipal de Desarrollo elaborado por el Presidente Municipal de Colotlán, Enrique Álvarez de la Torre y sus colaboradores, fue un plan desarrollado de forma improvisada, y sin atender a las problemáticas y necesidades reales del municipio. Es un trabajo para salirle al paso a la obligación constitucional, eso si elaborado conforme a los tiempos establecidos.
En la consulta ciudadana realizada para su elaboración, no participaron todos los grupos y sectores sociales de nuestra comunidad, como dicho Plan presume. De hecho, ni siquiera se nota la participación de los regidores que cobran sus buenos ocho mil pesos por mes, y solo paran el dedo en las sesiones. En las comunidades solo un puñado de personas se acercaron a externar sus inquietudes y excepcionalmente sobrepasaron la docena de personas, descontando niños tal y como el anexo fotográfico lo comprueba.
La metodología supuestamente utilizada en la elaboración el proyecto presenta graves inconsistencias de todo tipo, fundamentalmente no existe ningún tipo de interpretación de la información obtenida en las consultas, ni se construyo una directriz concreta que dirija todos los esfuerzos a realizarse en el futuro, para alcanzar el desarrollo. En realidad, no existe ni siquiera un planteamiento concreto de lo que significa desarrollo para todos los involucrados en el Plan, y mucho menos una estrategia efectiva, planificada y posible de lograrlo, en el corto, mediano o largo plazo. En pocas palabras este trabajo es una tomadura de pelo, sin consistencia teórica alguna. Excepto que las demandas y necesidades de la comunidad son reales, angustiosamente reales e imposibles de satisfacerse. La respuesta a esas necesidades son una serie de promesas, técnicamente imposible de realizarse, porque involucran recursos millonarios, que desafortunadamente no existe la mínima posibilidad de conseguirse, y que aún si por algún milagro se lograse obtenerlos e invertirlos en nuestro municipio, el problema del desarrollo seguiría igualmente en pie, porque el famoso Plan de Desarrollo no apunta al desarrollo de capacidades productivas, sino a la solución de necesidades.
El diagnóstico elaborado en dicho plan arroja la siguiente información: nuestros recursos naturales son escasos y los estamos dilapidando despiadadamente: No contamos con agua abundante, ni con yacimientos minerales o madereros importantes; nuestra geografía es en extremo accidentada, haciendo excesivamente caro cualquier intento de introducción de tecnología o proyectos productivos. Nuestro principal cultivo agrícola, el maíz, no es el más apropiado para las características físicas de nuestro campo, hemos estado equivocados por centenares de años. La ganadería en la que deberíamos estar invirtiendo nuestros esfuerzos, por nuestras ventajas comerciales, por alguna razón no esta respondiendo positivamente; nuestra producción de vacunos declina lentamente, en tanto que la porcícola, hace años que ni siquiera cubre la demanda local de carne y manteca. Nuestro otrora pujante poder comercial regional, ha cedido lastimosamente ante el embate de Jerez y Tlaltenango. Ni siquiera los colotlenses compramos en Colotlán. La producción de verduras y hortalizas que garantizo la autonomía alimentaría de los colotlenses por siglos, ahora no provee ni los rábanos que llegan a nuestra mesa. El piteado que hizo ricos a muchos y le dio de comer a la mayoría de los colotlenses por quince años, ha dejado de ser importante. En realidad los ingresos más importantes para nuestra comunidad provienen de los empleos públicos que proporciona el estado. Es nuestra fuerza de trabajo educada la que esta sacando al buey de la barranca. Probablemente más de ochocientos profesores y por lo menos 300 empleados públicos, le dan dinamismo a nuestra economía, junto con las importantes remesas de dólares, que no han dejado de llegar, en los últimos cincuenta años y que han auxiliado en el alivio de las necesidades de los sectores más desprotegidos de nuestra población.
Ante este panorama el gobierno municipal le apunta principalmente al desarrollo turístico del municipio. Les agradecemos su buena fe, pero no dejamos de preguntarnos quien en sus cabales va querer ir de turista al cerro de Santiago, de san Nicolás o la barranca del Hepazote. Desde luego, que existen gentes que puedan interesase en ese tipo de turismo rudo, pero no creo que sea el tipo de turista que deja grandes derramas económicas. Por lo demás es necesario la construcción de infraestructura que hagan un poco mas accesible dichos lugares y probablemente la inversión resulte incosteable. El apoyo a otros renglones de la economía como el piteado, la agricultura y la ganadería, así como el comercio, son poco claras en el documento.
De la forma que sea cualquier intento por salir del pozo en que nos encontramos y de la forma en que lo entienden las autoridades municipales, se requiere de cuantiosos recursos con los que no contamos en la actualidad. De hecho según las cifras del ayuntamiento, de los poco mas de tres millones de dólares que se gastaron en el ejercicio fiscal del año de 2006. Solo un 19 por ciento correspondió a ingresos propiamente del ayuntamiento, es decir que estamos viviendo del favor público. Y principalmente quienes viven de ese dinero son los funcionarios públicos municipales, quienes cada día son más numerosos y sus salarios representan cerca del 40% de ese gasto. Para obtener más recursos el gobierno considera que:
“La principal herramienta para mejorar la hacienda pública municipal, encuentra su eje en la propia gestión pública, que implica a traer más recursos a partir de la búsqueda de los diferentes programas que ofrecen las dependencias estatales, como federales, además de plantear nuevos esquemas tributarios que pudieran implementarse considerado el cobro de licencias y giros comerciales, derechos, aprovechamientos.”
“Es importante cambiar el esquema tributario y plantear alternativas que nos den mejores opciones de recaudación, puesto que cada día aumentan las necesidades de atención ciudadana y es el municipio quien debe solventar económicamente dichos servicios.”
Uno de los retos del gobierno municipal, es encontrar la forma de incrementar sus percepciones de manera local, para incrementar su gasto público en inversión, así como encontrar la forma de hacer crecer su aparato burocrático y desde luego, con ello garantizar su permanencia en el poder. La sobrevivencia de la clase burocrática depende en buen aparte de de los resultados que arroje la gestión. O por lo menos que dicha gestión sea percibida en forma positiva por la mayoría de la población. De esta manera llegamos a entender la necesidad de incrementar dichos recursos y la molestia que representan los ciudadanos que no hacen honor al pago puntual de sus impuestos, y que se sobreentiende en la siguiente cita del Plan de Desarrollo Municipal.
“…Es un mal general la presencia de morosos e incumplidos en el pago de impuestos municipales y para erradicar la problemática, primeramente es necesario que cada uno de los Departamentos del ayuntamiento tenga actualizado su padrón de contribuyentes, ya que de ese depende el porcentaje de recaudación.”
En el antes citado documento aparece reiteradamente la idea de imponer sanciones administrativas y multas. La política a implementarse en los próximos años será sin duda de represión y hostigamiento contra la población, fundamentalmente aquellos que no forman parte de su partido. En resumen el Plan Municipal de Desarrollo establece una Santa cruzada entre las fuerzas del bien, representadas por el gobierno, que se representa asimismo, como eficiente, justo, austero, transparente, equitativo, honesto y legitimo. Atributos altamente cuestionables en un gobierno que se acerca a los veinte años de ejercicio del poder y que ha construido una crecida casta burocrática y un amplio clientelismo político y por otra parte una sociedad que en parte se manifiesta renuente a contribuir en sus inexistentes proyectos de desarrollo. El reflejo que el gobierno ofrece de la sociedad en su Plan de Desarrollo, es el de una sociedad, egoísta, desorganizada, falta de visión empresarial, falta de compromiso para con su gobierno, desinteresada de su desarrollo, alcohólica, ruidosa, maleducada y que no respeta las leyes. Sociedad a la que hay que imponerles multas, sanciones a través del uso de la fuerza pública, a la que se tiene que fortalecer, con entrenamiento, armamento, más cárceles, y más vehículos.
La cuestión de la seguridad publica, es un claro ejemplo, de que la gente del municipio demanda una solución a un problema real y concreto y el gobierno entiende lo que quiere y hace nada o casi nada para resolverlo.
Además de la cuestión económica, el problema de la seguridad pública, es uno de los que con mayor frecuencia despierta el enojo de la población del municipio. Y no puede ser de otra manera, cuando una pandilla de delincuentes, que todo el mundo conoce, excepto la policía, tiene asolada a la comunidad, no pudiendo salir de sus casas ni un minuto por el temor de que metan a robarles. O cuando los vendedores de droga tienen envenenada a una parte importante de la población y la policía finge que no se entera. Y el gobierno municipal solo atina a decir que los problemas de seguridad pública son resultado del consumo de alcohol y de que los adolescentes conducen en estado de ebriedad. En estas circunstancias nos encontramos ante un serio problema de comunicación la gente pide que se detenga la ola de robos, homicidios y la venta indiscriminada de drogas. El gobierno entiende que hay que reprimir a la gente, no a los delincuentes. Y para el colmo de las cosas, mas vale no meter a las policías estatales y federales en el asunto, por que es peor. Esos solo vienen al pueblo a extorsionar a los vendedores de droga, y en cuanto obtienen el dinero de su chantaje, los regresan, más agresivos y descarados. Y bueno de los grupos paramilitares ligados a los carteles de la droga, que hacen su santa voluntad en la región, mejor no decimos nada.
Resulta interesante que el único sector económico que ha incrementado sus aportaciones a la economía local de nuestro municipio en los últimos años, el de los migrantes, sea satanizado y considerado como un problema que hay que eliminar por nuestras autoridades. El presidente Enrique Álvarez de la Torre y su cuerpo de burócratas, deberían de estarle dando gracias a los benditos migrantes, por continuar enviando dinero a nuestra comunidad, porque sin esa preciosa ayuda que no falla mes con mes, los problemas que tendría que estar lideando en la actualidad serian mucho mayores que lo son en la actualidad. Es gracias a ese apoyo, que mucha de nuestra gente no vive en la pobreza extrema y que nuestros niveles de pobreza no son tan graves, como en otros lugares de la republica mexicana. Quizás debería de repensar mejor la política a seguir en el tema de la migración y preocuparse mas porque la gente este cada día mas preparada para afrontar los retos del futuro, sean estos los de migrar o producir en nuestro terruño.
Las inteligentes propuestas que los planeadores del desarrollo generaron para nuestra comunidad se pueden agrupar en grandes rubros:
Comunicaciones:
Pavimentar la carretera al Carrizal y de allí a Aguascalientes, así como mejorar, ampliar y revestir todos los caminos del municipio.
Programas:
Generar todos los programas y proyectos que sean necesarios para crear proyectos productivos, para todos los grupos sociales de la comunidad, darles continuidad, seguimiento y apoyo técnicos, junto con sus respectivos cursos de visión empresarial. Pareciera que lo único que nos hace falta es la visión empresarial, así que hay que traer al alemán gritón y millonario llamado Roberto, para que nos convenza de dormir cuatro horas y cambiar nuestro estilo de vida, para ser ricos.
Generar en la población una invencible voluntad por el autoempleo, la política de lo microchangarros de Fox, implementada hasta sus últimas consecuencias en nuestra comunidad. Boleros, paleteros, chicharroneros, vendedores de todo, sexoservidoras, vendedores de drogas, sean quizás el ejemplo a seguir.
Proyectos:
Construir canchas de usos múltiples, casas de salud, puentes, vados y corrales de manejo de animales en todas las localidades del municipio.
Apoyar aunque sea con el aliento todo lo que pueda considerarse turístico.
Eventos:
Realizar muchísimos eventos culturales, sociales, ecológicos y de unidad social para alcanzar el desarrollo comunitario.
Todo lo anterior con la ridícula inversión de 50 millones de dólares en tan solo tres años del gobierno, del gran escritor de páginas de desarrollo, humanismo y bienestar social.
Diosito, todos los colotlenses te pedimos que ojalá que se le realice el milagro a nuestro presidente, no del desarrollo, pero si por lo menos de la millonaria inversión en nuestro municipio, que todos los santos y los políticos panistas estén con nuestro presidente. Amén.