COLOTLENSES VISIONARIOS

Efectivamente existe una cierta visión empresarial que separa a los capitalistas triunfadores de los fracasados. Pongamos por caso el ejemplo del Lic. Mario de Santiago, hijo. Quien antes de convertirse en empresario del piteado, se había desempeñado con regular éxito como abogado, empresario del primer bar moderno en el pueblo: “el Panchos y Panchas” y actividades otras. Cuando sus conocidos escucharon su conversión a la producción de artículos piteados, la mayoría calificaron su decisión de locura. -¿Qué sabe Mario de talabartería? -El mundo esta loco, un prometedor abogado, metido a talabartero.
Efectivamente el Sr. Mario de Santiago Martínez, no conocía nada de la talabartería, sin embargo su instinto empresarial le aconsejo que en el piteado existían enormes posibilidades de hacer negocios. Con un poco de capital, trabajo, relaciones e ingenio se convirtió en el empresario más sobresaliente en la producción de la artesanía del piteado. Ha introducido importantes sistemas administrativos, diversificado la producción de artículos, y encontrado maneras de abaratar los costos de producción de sus mercancías. Es quizás el empresario que con mayor solvencia ha sido capaz de sortear las dificultades en la disminución de la demanda del producto y la piratería que ha crecido en centenares de puntos a lo largo y ancho del país. Es un empresario triunfador con una aguda visión empresarial.

Otro comerciante importante de nuestra comunidad quien tuvo la capacidad de establecer un importante tráfico comercial, fue el señor Rafael Haro, quien durante más de dos décadas se dedico a introducir a los mercados de Zacatecas, Querétaro y ciudad de México, algunos productos agrícolas netamente colotlenses. Chicharrones prensados, carne seca, chorizo, maíz, fríjol, chile, huevos, longaniza y queso. Por lo menos dos camiones con varias toneladas de producto, se desplazan cada semana de Colotlán a estos puntos comerciales. En tanto que un pequeño ejercito de hombres se dedicaba en la región a colectar el producto, a transformar las materias primas en productos y a envasarlos con las técnicas más apropiadas para cada producto. Los talentos de matanceros, carniceros, herreros, cocineros y transportistas se vieron conjuntados en este proyecto, donde el señor Rafael Haro era el principal inversionista. Desafortunadamente las políticas económicas del desarrollo estabilizador de los gobiernos de los años sesenta y setenta, volatilizaron el valor de los productos del campo, en beneficio de los habitantes de la ciudad y terminaron con el rendimiento de este negocio, obligando al Sr. Haro a terminarlo e incursionar en los bienes y raíces, con tanta fortuna que se dice es el orgulloso poseedor de mas de cien bienes inmuebles en la ciudad de Guadalajara.

Un tercer negocio exitoso, lo fue la explotación de las huertas en el barrio de Chihuahua por los dos Santiago Alejo padre e hijo, quienes en un crecido numero de pequeños huertos, producían frutas y verduras. Algunos de los productos de primera calidad que se sembraban en sus huertos, eran la naranja dulce, el aguacate criollo, el membrillo, durazno, ciruela y pera. Importante negocio que por más de sesenta años trabajo de forma imperturbable dejando pingues ganancias a sus dueños. Negocio que termino con la muerte de Santiago Alejo, hijo y donde el heredero principal no fue capaz de darle continuidad a la empresa familiar, vendiendo en partes cada una de las huertas y terminando con una de las actividades mas redituables en el municipio.

Don Agustín de Ávila fue celebre aparte de por coscolino, por su incalculable riqueza, en propiedades, ganado y dinero, contante y sonante; oro, plata y papel moneda; pesos, dólares, marcos y libras esterlinas. Se decía de el que había sido rico de abolengo, así que la fortuna que en metálico se dice que el acumulo y muy pocos tuvieron la fortuna de ver, debe de seguir escondida por allí, en el afortunado caso que sus fieles amigos y parientes no hallan cargado con ella, como dicen las malas lenguas. El éxito económico de este señor fue sin duda su elevado capital financiero que le permitió convertirse en un exitoso empresario agrícola, ganadero y terrateniente. Más de cien propiedades urbanas y rurales, desperdigadas entre los estados de Jalisco y Zacatecas y todas ellas administradas desde una pequeña tienda en el centro de Colotlán. A la muerte de don Agustín de Ávila, su prodigiosa fortuna se convirtió en puros recuerdos, ferozmente peleada, por una parte, por una de las queridas del difunto, apoyada en un buscapleitos profesional y por el otro, los sobrinos del susodicho. Ambos partidos se despedazaron en la lucha y finalmente en común acuerdo partieron el botín.

Favio Alonso Ruiz y su hermano Ramón, heredaron varias importantes fortunas de padres, tíos y tías y las invirtieron con tan poca suerte o visión empresarial que la mayor parte de sus negocios fueron estruendosos fracasos económicos, dilapidando en ellos cuantiosos recursos. La mayor parte de su existencia se dedicaron a la compra venta de ganado, sin grandes ganancias, por constantes volcaduras de trailers o descomposturas de camiones. Metidos a productores de ganado, con una engorda de más de mil terneras Herford recién traídas de las Huasteca, Veracruzana. Les cayó encima la nevada de 1988, solo recuperaron las pieles de los animales. Fueron pioneros en la introducción de electrodomésticos, en una época donde la gente difícilmente juntaba para comprar una estufa y quebraron estrepitosamente por las pocas ventas. Quizás uno de los pocos negocios que les funciono por muchos años fue la venta de juguetes, cada diciembre. El negocio mas importante que tuvieron en sus manos con importantes ganancias fue el monopolio regional en la distribución de fertilizante, cuando el estado controlaba su producción. La concesión la obtuvieron gracias al favor de un primo, pero al terminarse esta, se acabó también el negocio. Incursionaron en los abarrotes y carnes frías y perdieron hasta la camisa. En estos importantes empresarios podemos encontrar un ejemplo de persistencia y obstinación en los negocios, pero también de visión empresarial fallida.

En años recientes los señores Rivera establecieron un productivo negocio de frutas, verduras y abarrotes en el mercado municipal, y fueron los principales distribuidores de estos artículos en la comunidad, sustentado en el monopolio en la introducción de los mismos, con una flotilla de camiones y una hostil política de aniquilación de la competencia. La construcción de la carretera y la emergencia de un importante numero de comerciantes en pequeño, terminaron con el negocio.

Los hermanos de León, símbolo preponderante del caciquismo y poder económico en el municipio, llevaron durante décadas uno de los monopolios más redituables, el abasto principalmente de abarrotes en una buena parte de los municipios de la región. Principalmente aquellos ubicados entre Colotlán y el cañón de Bolaños. En su momento de gloria, ostentaron el poder político, construyeron el SUPER DELMORS y diversificaron hacia otras áreas productivas. La construcción de la carretera y el incremento de pequeños introductores independientes rompieron con el monopolio, y los convirtieron en un grupo de proveedores más, esto junto con la pérdida del poder político en manos de la oposición leal, que acelero también la pérdida de su hegemonía comercial y económica.

Otras de las familias de empresarios importantes en nuestra comunidad, lo son los Muñoz, quienes iniciaron actividades a finales de los ochenta, y quienes fueron de los primeros en aprovechar la recién construida carretera a Guadalajara, para perforar el cerco monopólico instalado por los señores de León. Don Benjamín Muñoz comenzó a introducir mercancías hacia el cañón de Bolaños y posteriormente aprovecho la infraestructura construida para convertirse en un importante distribuidor de materiales de construcción. Rubro este último en el que se desempeñan actualmente eficientemente dos de sus hijos, Benjamín Jr. y sobre todo Octavio Muñoz, quien aprovechando sus relaciones con los principales miembros del Partido Acción Nacional, se ha convertido en uno de los principales proveedores durante los cinco periodos de gestión de este partido. Además que la connivencia entre este empresario y los responsables del poder, le ha permitido apropiarse impunemente de una importante franja de terreno municipal, de lo que fue conocido como “Camino Real”, franja de tierra que corre paralela a la carretera federal y en donde ha construido sus bodegas, caballerizas y otros locales comerciales. Moraleja: visión empresarial unida a relaciones públicas dan lugar a importante fortuna.

En la actualidad uno de los empresarios más sobresalientes en la venta de abarrotes y perecederos, es Raúl Serrano, más conocido como el “güero palomitas”. En unos pocos años ha logrado construir un importante emporio comercial, y hoy por hoy es el más importante comerciante en el municipio. Se sospecha que el vertiginoso crecimiento económico, no proviene de la capitalización del propio negocio, sino de financiamiento externo no identificable.


Don Jesús Sánchez. Fue por los años cincuenta cuando algunos comerciantes españoles radicados en la ciudad de México, llegaron a Colotlán en busca de personas emprendedoras y responsables que quisieran trabajar. Don Jesús fue uno de los afortunados que fueron contratados por ellos para trabajar en una fábrica de chorizo, longaniza y jamón, de varios tipos. Don Jesús aprendió perfectamente el negocio y con el tiempo fue capaz de independizarse y emprender su propia empresa. Les compró a los españoles toda la maquinaria, moldes y herramientas para iniciar su propio negocio y se convirtió en su principal proveedor, ahorrándoles vueltas y molestias. A su muerte y aun en vida, sus hijos dieron al traste con el negocio y la fortuna formadas con tanto tesón por don Jesús.


Un caso atípico de empresario y funcionario publico, lo constituye el Sr. Alfredo Gálvez, representante de un grupo importante de empresarios norteños, quienes arriesgaron una obscena cantidad de dinero en la construcción del mejor hotel de la región: Hotel hacienda de los Gálvez y cuya amortización de capital ha sido tan difícil que el mismo señor Alfredo ha tenido que entrarle a promover el turismo, como una forma alternativa de acercar un mayor numero de clientes potenciales a su negocio. En los últimos meses lo han convertido en el presidente de un consejo regional de desarrollo turístico, actividad que se suma a su crecida agenda de trabajo como gerente del hotel, promotor de viajes turísticos, diseñador de propaganda, comunicador social y muchas actividades más, que poblan su crecida agenda de actividades.

Si lleváramos a cabo un concurso de premiación para el empresario con mayor visión empresarial de todos los tiempos, sin duda que el premio se lo llevaba Sergio Malo Monhey, quien llegó sin camisa a esta población y se fue con las manos llenas de dinero. Sin recurso alguno, excepto su inteligencia, supo ganarse el apoyo y financiamiento del presidente municipal y autoridades comunicaciones y transportes en Guadalajara, e inicio el primer cable local municipal. Con unas antenas prestadas por el ayuntamiento un poco de equipo y mucha creatividad echó a andar su primera empresa. En unos pocos años y un poco de maña, logró bloquear todas las señales de televisión que llegaban al municipio, obligando a la población a contratar el cable si querían ver televisión. Fue tan económico en sus gastos que en el municipio solo gastaba, una renta, dos secretarias, dos o tres técnicos, gasolina para dos vehículos y doscientos pesos del permiso municipal para operar el cable. Sus ganancias millonarias. Ni una coca compraba en Colotlán, la traía de fuera.