Sunday, January 6, 2008

El Imperio del Pri



La posteridad casi siempre rescata lo halagüeño, lo festivo, el momento de gloria que nos llena de imágenes de desbordante dicha y optimismo; es imposible no mirar las fotografías que el acontecer nos va dejando y no exhalar un suspiro impregnado de la certidumbre de que todo tiempo pasado fue mejor.

¿Cómo no creer que la fotografía es cómplice de momentos de intenso frenesí y armonía? ¿Como sustraerse a la sensación de que la dicha más acabada se quedó atrapada en el obturador de la lente?, ¿Como renunciar a la convicción que emana de las imágenes de que la felicidad mas acabada era en ese momento la única y última realidad posible?, ¿Cómo comprender un mundo que día con día desaparece y se mantiene apenas aferrado con unos cuantos clavos a la traicionera memoria?
Ante nosotros se despliegan los entretelones de una realidad en retirada, ¿Como no darnos cuenta que los oropeles y los listones coloridos de las recepciones y las francachelas se han vuelto grises y rasgados? ¿Como no darnos cuenta que los recuerdos se acumulan en el baúl y la imposibilidad de comprender el entonces nos condena a no comprender el ahora? Donde está ese Colotlán gestado en los movimientos revolucionarios de 1910 con las luchas fraticidas entre cristeros y agraristas que apenas si se vislumbra ya en la década de los setentas, época en la que todos están convidados a la gran mesa de la familia revolucionaria que tiene la capacidad de convocar a todos los colores de piel y todas las singularidades sociales en un todo que solo atina a regodearse en el momento de triunfo en el que se festeja y aplaude, en el que se renuevan convicciones y se lanzan nuevas conjuras para ceñirlo todo en un abrazo que parece no hacer distinciones sin embargo, las diferencias existen en tanto existan los elementos que permiten mantener este mundo en pie, amos y vasallos, peones y patrones en un universo que progresivamente va incorporando la libertad al liberarnos de la esclavitud de los lazos forjados alrededor de las luchas por la tierra, es cierto en estos momento ya no existen rencillas, porque la sociedad está estática y gravitando en la orbita de una realidad situada a miles de kilómetros de donde enterramos el ombligo, por ello, solo la lente tuvo la agudeza de preservar momentos en que la sociedad se movía, se desplazaba, en busca del acomodo dentro de los limites de su universo, por ello los enconos se encontraban y producían la dinámica que nos permitía saber que nuestros afanes estaban en este mundo mágico y cercano al dominio del corazón.


Todos encuentran cobijo y un lugar en la lente del fotógrafo, todos se sienten partícipes de la algarabía que provoca ser parte de los instrumentos del poder, desde el burócrata, tradicional achichincle ávido escrutador de los secretos y las confidencias de los poderosos, hasta los señores herederos de la tradición de resistencia y lucha por la tierra venidos a más con el devenir de los tiempos y vueltos algo distinto a aquello que los engendró, sin embargo patentizando con su presencia ese vínculo con el pasado turbulento que les aseguró un lugar en el banquete de la modernidad. Los hacedores del cambio muestran el poder de su sonrisa y apuestan con todo a un futuro promisorio que será mejor gracias a su inquebrantable voluntad para construir y ser parte del mañana, un mañana que se barrunta sombrío no obstante los innumerables signos del progreso. La luz eléctrica, el agua potable, las avenidas rescatadas al transitar accidentado y pedregoso, ¿para quien serán los kilowatts de claridad?, ¿que sombras serán capaces de conjurar los postes llevados hasta casas deshabitadas y fraccionamientos de veraneo?, a que sed habrá de calmar el agua corriente que se derrama inútilmente en espera de un molino que hace décadas que dejó de triturar el grano?

Reflexiones. Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas


La región Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas han sido por motivos de diversa naturaleza partes de dos estados cuyos límites y conformación obedeció a factores históricos que fueron trazando el perfil geográfico político de las comunidades que se sitúan a lo largo del cañón.

Desde la prehistoria los grupos indígenas trashumantes deambularon a través de la región apropiándose de los recursos y haciendo de la caza, la pesca y la recolección un sistema de vida que perduró hasta la conquista sin embargo a diferencia de lo acontecido con la dominación del imperio mexica los grupos indígenas regionales crearon una alianza encabezada por los cazcanes del Teul y Juchipila que integró a tepehuanos zacatecas y huachichiles quienes en conjunto presentaron un frente común que hizo tambalear al imperio español. Fue necesario que el virrey en persona viniese a la mando del ejército español para sofocar la revuelta.

Un problema y a la vez ventaja fundamental en la promoción del bienestar de las comunidades del cañón, está representado por la emigración:

La migración regional constituye un fenómeno que ha transformado las estructuras sociales y económicas que caracterizaban la región hasta hace algunas décadas. La migración ha echado raíces profundas y propiciado cambios cuya comprensión es indispensable para fincar exitosamente cualquier proyecto de desarrollo. Es la migración y no otra cosa la realidad más contundente en la vida de los habitantes de nuestra región, inicialmente caracterizada como una válvula de escape a la tensión social ejercidas por la falta de oportunidades de desarrollo personal y empleo gradualmente se convirtió en un mecanismo implementado por los sectores más desprotegidos para paliar las circunstancias económico materiales de un país y de una región que no ofrecía más que una existencia sin futuro.


La migración erosiona los sectores marginales llevándose partes importantes de nuestro campesinado y modificando las condiciones socioeconómicas que prevalecen en el agro, baste decir que los campos de cultivo y las unidades de producción tradicionales con su sistema de relaciones han desaparecido o están a punto de desaparecer.

Podemos caracterizar a la migración como un proceso de deslave en el que progresivamente se va desmantelando el edificio social, comenzando por aquellos sectores con menor capacidad para resistir y que progresivamente va concentrando el remanente de la población en las áreas dónde existen mejores condiciones de vida para los que siendo parte de una familia migrante permanezcan, por sus circunstancias de género o edad, en espera de condiciones para emigrar. De esta manera los pueblos y rancherías se encuentran poblados en su mayor parte por ancianos, mujeres y niños.

Es importante destacar que aunado a las nuevas condiciones de vida que han traído el viento de los tiempos la mujer se ha colocado en una posición de vanguardia en los aspectos educativos y culturales al tener mayor estabilidad y al ser más independiente para realizar su toma de decisiones sin la interferencia del elemento masculino ausente la mayor parte del tiempo, así la mujer no solo ha aprendido a decidir sino que también se esta constituyendo en el segmento con mayor preparación dentro de la sociedad. Siguiendo este razonamiento, el fenómeno migratorio no solo trae aparejados aspectos negativos sino que por el contrario ejerce también una carga positiva al ser factor de nivelación de las desigualdades de género. Es en el sector femenino que encontramos un gran potencial productivo y de desarrollo, sin lugar a dudas es en la medida en que logremos sentar las bases para la incorporación de la mujer a los proyectos de desarrollo comunitario como la región se verá favorecida generando una espiral de transformación y cambio estructural que incidentalmente jalonará a los demás espacios y sectores de nuestra sociedad.

Es por ello que programas educativos que enlacen los talentos naturales de la mujer y las necesidades de las comunidades son indispensables amén de la infraestructura que permita descargarle de sus responsabilidades tradicionales.



Entre los nuevos cambios positivos que vienen vinculados al proceso migratorio podemos distinguir varios que tienen o tendrán en el futuro un impacto relevante. Podemos mencionar el hecho de que en virtud de la fuerza e intensidad de nuestra cultura e idiosincrasia en poco tiempo tendremos a muchos migrantes que habiendo concluido su vida laboral estarán en condiciones de regresar a su tierra para disfrutar de su jubilación, en tales circunstancias es importante crear las condiciones idóneas para su regreso, estableciendo que serán factor de desarrollo y bienestar económico para los habitantes de nuestra región. Es por ello que tenemos la responsabilidad de preservar nuestra cultura y de difundir nuestra historia y nuestros valores como parte fundamental de cualquier proyecto que desee sentar bases firmes y aglutinadores para el desarrollo. Estamos convencidos de que no está de más trabajar arduamente en el conocimiento y la divulgación de nuestra base común de identidad: la historia, como una manera de determinar lo que somos y lo que mejor se adapta a nuestra naturaleza, para sólidamente buscar los caminos de crecimiento y desarrollo que más nos favorezcan.

Y en este segmento la producción de artículos educativos y culturales también tienen un alcance económico, al convertirse en obras de carácter intelectual susceptibles de ser comercializadas.

Es importante señalar que las experiencias de tipo laboral de nuestros coterráneos son ricas y variadas, que hemos sido capaces de sobrevivir y adaptarnos exitosamente en un contexto que no es el de nuestra cultura, que existen innumerables ejemplos de personas triunfadoras que han trascendido en base a trabajo y capacidad, que existen además generaciones de mexicanos que al tener el privilegio de la doble nacionalidad se les reconoce el derecho a formar parte importante de nuestra nación. Es a ellos a los que se encuentran dirigidos una buena parte de los proyectos que habrán de sentar las bases para el despegue económico y social de la región en los años venideros. Es por lo anteriormente expuesto que en materia de proyectos concretos se habrán de contemplar las siguientes propuestas:

--Creación de microempresas de orden familiar para la producción de artículos que satisfagan las exigencias de presentación y calidad para ser exportadas y distribuidas en los ee uu, entre los núcleos de personas que gusten de su consumo.

Dulces tradicionales, productos lácteos y cárnicos , piezas artesanales etc., etc.

----Es importante tener asimismo la parte complementaria de las actividades productivas, es decir centros de comercialización en los que gente de la región participe activamente como propietarios, socios o trabajadores.



Otro problema que ha impedido el despegue y desarrollo regional es la carencia de una cultura de asociación, es una problemática que no solo ha representado un freno para nuestra región sino también para el país en su conjunto. No hemos tenido la capacidad de ponernos de acuerdo ni de trabajar en proyectos que cristalicen en beneficio colectivo, la conjunción de recursos materiales, personal capacitado y liderazgo es extraña por no decir inexistentes experiencias en nuestras comunidades, no hay una convicción que se extienda más allá del beneficio inmediato, de la prebenda o el momento de los reflectores, los más de los proyectos quedan truncados, vencidos ante la inoperancia de sus ejecutores o la rebeldía de una realidad que es más cruda y desesperante que el diseño de escritorio de un burócrata que tiene puesto sus anhelos en la satisfacción del jefe.
Es por ello que es urgente una cultura de participación y de diálogo, en la que se trabaje en la búsqueda de consensos, en dónde las lealtades favorezcan a la comunidad y en dónde los partícipes se vean reflejados y se sumen a las tareas sin egocentrismos ni malicia.


La región ha apostado a la transformación que propician las instituciones educativas y no son pocas con las que contamos, en la perspectiva regional será necesario ahondar en el conocimiento del impacto que provocan y la mejor manera de sumarlas a un proyecto de desarrollo panregional, que en estos momentos se encuentra determinado por los factores de migración, sin embargo podemos aventurar que los esfuerzos realizados por instituciones como la Escuela Preparatoria Regional de Colotlán, el cebetis de Tepechitlán, la Escuela normal, de Colotlán, la escuela de Tlaltenango y muchas otras instituciones han hecho grandes aportaciones a la realidad que actualmente nos circunda y son pies fundamentales en el engranaje que posibilita la marcha de la región.

Los proyectos económicos para ser exitosos tienen que ir de la mano de profundas transformaciones, que involucran a la totalidad del espectro social, no se puede iniciar un proyecto de desarrollo sin un cambio sensible en la cultura de asociación y participación, y tampoco si no existe una conciencia e identidad para con la región y sus habitantes, y tampoco es posible lograr nada de esto sin un proyecto educativo que la forme y apuntale y que aporte los cuadros humanos que lleven a cabo las tareas de modernización porque no es solo la preparación y la capacitación lo que se requiere sino también, el sentido de identidad y pertenencia que nos involucra con nuestras comunidades, debemos luchar por una cultura de participación y asociación.. Es por ello que todo se ve entrelazado, que historia, educación, recursos humanos y materiales, liderazgos que no traicionen sus principios, forman parte de los quehaceres de ésta y de futuras generaciones, la historia del terruño se habrá de escribir a la par de la historia del país.

Contamos con grandes recursos que es ocioso enumerarlos, tenemos un bagaje histórico - cultural que nos envidiarían muchas naciones del mundo, tenemos en nuestra gente un carácter y determinación a toda prueba que nos empuja para salir adelante, tenemos experiencias que han enriquecido nuestra cultura y vida cotidiana, somos un pueblo lleno de vitalidad y juventud


Termino regresando a ese episodio que marcó el inicio de nuestra vida como colonia en el que cuatro tribus habitantes de nuestra región tuvieron la capacidad de distinguir al enemigo y hacerle frente. El imperio español casi se desmorona ante la determinación y el coraje de nuestros antepasados quienes supieron unirse para dar la pelea. Me pregunto a más de cuatrocientos años de ese momento en la historia de nuestra región ¿Tendremos la capacidad para buscar la unidad y entonces, dar la pelea?


Proyectos:

v Expandir localmente el potencial turístico regional.
v Proyecto de coordinación interregional
v Integración en el proyecto de las instituciones de educación superior de la región.
v Proyectos educativos y culturales
v Turismo religioso
v Museos (revolución, cristeada, independencia, época prehispanica).
v Agricultura orgánica (tecnologías utilizadas en países en condiciones similares).
v Exportación de ganado
v Cultura de asociación, apoyo a las microindustrias.
v Productos culturales: revistas, videos, paginas web, Cd-Rom (utilización de las tecnologías actuales)