Thursday, March 31, 2011
Monday, March 21, 2011
El lector tiene la razon
El lector sigue opinando...
Tuesday, March 8, 2011
Quien soy?
EXACTO ES DE HUMANOS EQUIVOCARSE Y MAS CUANDO CRES QUE POR UNA CARRERILLA A MEDIO TERMINAR YA ERES UN LETRADO EN TODA LA EXTENSION DE LA PALABRA. NO SOLO POR SABER HABLAR ERES MAS QUE LOS DEMAS Y PUEDES CREAR UN BLOG COMO ESTOS QUE EN INTERNET ABUNDAN PARA GOLPEAR POR LA ESPALDA Y ESCONDER LA MANO.NO ES NECEDAD SINO SABIDURIA LO QUE DA AL HOMBRE VALOR MORAL, NO ES DINERO SINO INTELIGENCIA LO QUE TE HACE MADURAR, NO SON CONOCIMIENTOS SINO EDUCACION PARA VALORAR A TUS SEMEJANTES.
March 6, 2011 2:16 AM
COLOTLAN
Wednesday, March 2, 2011
La lucha por la tierra...
Mi papá se dedicaba al campo, el no fue agrarista, mi abuelito no quiso. Cuando repartieron parcelas a mi papa y a mi tío Pedro les dieron su parcela, su titulo y todo. Pero mi abuelito no quiso les dijo que no, que eso no. Mi abuelito tenia muchas propiedades, el ponía hasta veinte yuntas, tenia ganado, no mucho pero por hay las doscientas reses. Mi papá trabajaba con mi abuelito. Le dijo que no había necesidad. El ejido de la Calera, de Morelos, todos los ejidos eran de la hacienda del Carrizal.
Don Evelio hizo su seminario en Torreón, desde chico tenia la vocación, y se dio cuenta de todas las injusticias tan horribles que cometian contra los pobres, y pensó en ingresar en el seminario, toda su familia era católica. En aquella época ya había gente que era evangélica, tenían su templecillo desde sabe cuando, una vez vino un pastor a predicar y se agarro a don Evelio y otros mas, pero don Evelio fue el que se entrego mas. El pastor lo acomodo a don Evelio en Colima, y ya se fue y venia en vacaciones. Don Evelio no era rico, acomodadito nada mas, tenia sirvientes, tenia dos o tres medieros. Cuando se dijo de formar ese ejido y repartir la tierras les dijo:
-No le hace que me sirvan tanto y me sean tan fieles, yo voy a luchar porque les den parcela. A todos los que tenia con el les dieron parcela y la mayoría se fueron a Morelos.
La mama de don Evelio sufrió mucho con el papa, con don Celestino Márquez, el enviudo y se caso con una joven de 15 años. Don Celestino tenia muy mal carácter. Don Evelio tuvo 4 hermanas Abigail, Amalia, Rosa Raquel, Dania. el fue como un papa para las muchachas, ellas quedaron huérfana muy chicas y el fue como un papa para ellas. Sus cuñados, querían mucho a don Evelio. Rafael Raygoza, que fue presidente municipal y andaba para diputado pero no llego, y don Eliseo Navarro, ellos eran muy amigos de don Evelio Márquez, su concuño. Don Eliseo y don Rafail no eran evangélicos. Don Eliseo Navarro también era rico, muy modesto, y se hizo mas rico después de que se caso. De soltero era muy amigo de mi papá. Fue agente de ministerio público y se dedico a la compraventa de ganado. El no fue agrarista, todo lo que tuvo el lo compro. El era muy amigo de don Agustín Rivera. A don Agustín Rivera, mucha gente lo quería, era muy querido en el Carrizal. Paco Huizar y Agustín Rivera eran amigos, pero por cuestiones de la política salieron mal. Paco era inspector de escuela y esposo de Carmelita Ortega, y tambien muy amigo de don Evelio, fueron los del Carrizal los que lo ultimaron, en una ocasión que lo iban a matar, se atravesó don Evelio para evitarlo, y gritaron no tiren, no tiren, y por lo menos esa vez se salvo.
Don Serafín y don Aureliano eran muy buenos para montar a caballo, el que tambien montaba muy bonito, era don Pilar Huizar que fue el suegro de una tía mía: mi tía Lucita, y papá de don Primitivo, hermano del papá de mi suegra, de don Daniel Huizar. Don Pilar y don Aureliano eran primos. Aquí a la vuelta vivía la familia de don Pilar: Primitivo, Levy, Rubén, Eliseo, Pancho, Catalina, Sara, María del Pilar, Margarita. A Primitivo lo mataron aquí en la torre, en un combate y don Pilar murió de viejito en su cama. Cuando los cristeros quemaron el rancho del Capulín, la familia de mi marido que eran evangelistas, se acomodaron en otros lugares y todos se fueron, el único que quedo de ellos aquí en san Nicolás, fue Eliseo.
Don Daniel Huizar, el papa de mi suegra era villista, lo mataron en Tepic, Nayarit. Otro que tambien anduvo de villista en la revolucion fue don Joel Márquez, el si sobrevivió a la guerra, y fue papá de don Lemuel y Joel Márquez.
Hermelinda Huizar Gálvez era hija de don Daniel Huizar, y tenia dos hermanas Lola y Eduviges. Ella se caso en segundas nupcias con don Evelio Marquez, la primera esposa de el fue Elisa Navarro, hija de don Genaro Navarro, con ella tuvo una hija Elisita, que nunca se caso. Ella fue novia de toda la vida de don Faustino Hernández, y lo quería mucho, pero no le toco casarse con el. Novios y eternos enamorados, pero siempre hubo mujeres entre ellos, Antonio Ramos fue hijo de el. Don Faustino Hernández fue presidente muy joven y después diputado. Era buena gente. Se metió desde muy joven en la política y cuando Gil Preciado vino a promover su candidatura a diputado, se convirtio en su brazo derecho. Faustino Hernández se caso con Chayo Sánchez, hija de don Antonio Sánchez y hermana de don Julián.
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El pastor don Eliseo fue quien hizo el templo con la ayuda de don Agustín de Ávila y Juan González que era el presidente. Juan González fue una persona muy fina, el no fue casado, tuvo muchos amoríos. Fue buen presidente. El se dedicaba a su rancho y a la compraventa de ganado. A don Eliseo, lo quiso mucho la gente. Don Agustín le prestaba sus camiones y don Juan le daba materiales. Don Agustín lo quería mucho, a pesar de ser tan codo le ayudo. Esto fue despues de la tragedia de su hijo:
Agustinillo era blanco, güero, de ojos azules de facciones muy bonitas, yo lo tengo tan presente, se peinaba con una media ondita, cuando uno iba al cine, era el único que había, siempre estaba el allí en la taquilla, muy bien vestido, con unos trajes azules muy bonitos. Era dueño del cine. Mi tía Tina lo quería mucho, siempre se quedaba un buen rato platicando con el, aunque tuviera que hacer siempre muy atento. Decía ella yo sentí mucho la muerte del muchacho, dios como lo sentí. A toda la gente nos dio tanto pesar lo que paso.
Empezaron con que a don Agustín le decían el Gavilán Pollero, y que Manuel Lozano empezaba a cantar y que decía Agustinillo que lo humillaba y que se burlaba de el y que Agustinillo también le contestaba, -Mira por puras tarugadas. Se vino Manuel Lozano por la pistola y la agarro en cortito y le dio de balazos. En el Capulín vivía la abuelita y allá fueron a buscarlo los soldados, pero allá no iba para nada. Doña Merceditas sufrió mucho.
El CHILE POBLANO Y LOS RECUERDOS DEL PALADAR
Partirse como se parte un chile relleno a la manera de mi padre, con tenedor y cuchillo, un tajo por la mitad cercenando en dos la envoltura de huevo batido dejando aflorar la mezcla de queso rojo, jitomate, cebolla y orégano; disfrutar la vista que se nos ofrece y acometerlo con todo el ímpetu que este delicioso platillo nos despierta. Especial manera de comer el chile relleno, bañándolo con una salsa hecha para la ocasión con cebolla, jitomate, orégano y vinagre, sabores inconfundibles grabados indeleblemente en la memoria; esa memoria de comensal en la que fácilmente se cobija la añoranza; acompañar al chile con tortillas a nuestro muy particular estilo, las de la tortillería más reputada o la más cercana para satisfacer nuestras prisas y apetito. La tortilla es compañera inseparable del chile en nogada, variación sublime de todos los guisados que involucran al chile poblano, platillo que no solo nos permite saborear el dulce de la biznaga, o el picante, sino que también nos permite disfrutar de los colores tan mexicanos en una fiesta para la vista que resena la bandera de nuestra patria: el verde intenso, el rojo de la granada contra un blanco salpicado de pequeñas motas en café de la crema mezclada con nuez. Platillo que demanda sin duda una gran laboriosidad y entrega para seguir no solo las directrices que marcan los cánones del buen comer, sino para darle ese toque personal que dejará una huella singular e imborrable en la memoria de nuestra interpretación del chile enogada. Es fácil dejarse llevar por la nostalgia del estómago, y hacer un alto obligado en el mole poblano confeccionado a la manera tradicional y sin alarde de cocinas globalizadas, más bien un mole a la medida de las posibilidades y de las apetencias del comensal, para ello, el piloncillo, el chocolate, las almendras, el pan tostado, el ajonjolí y la variedad de diferentes chiles son elementos insustituibles, todos ellos mezclados en el tradicional metate o bien cediendo a la heterodoxia que impone la vida moderna moliéndolo ( palabra de la que se deriva el nombre de este platillo) en una licuadora, teniendo cuidado de agregar un poco de caldo de pollo, pan blanco tostado y un plátano para darle un sabor y una textura singular. El mole se degusta acompañado de arroz rojo y en ciertos casos, de frijoles; las tortillas ( en gran número) deben de formar parte de esa fórmula sagrada de alimentación. El mole es uno de lo platillos favoritos de mi vida y ha estado presente en momentos de gran intensidad y regocijo, el mole ha coronado momentos de reunión familiar y ha sido parte de la alegría del estar juntos alrededor de la mesa...