Tacho "Che" es un gran amigo mio, en 2004 me obsequio esta narracion de una visita que hizo a su tierra natal y en donde describe sus experiencias y conceptos sobre la gente y cultura de la cual procede, sin embargo hay que senalar que Tacho ha vivido la mayor parte de su vida en Colotlan y comparte muchas ideas de los jovenes de nuestra comunidad, lo que le dota a esta narracion de un punto de vista mas cercano a nuestras propias ideas y valores. Agradezco a Tacho el interes por describir su cultura y forma de pensar y espero que siga siendo ese gran amigo, artista joven e intrepido, optimista y seguro de si mismo que siempre ha sido. Un abrazo Tacho y no sueltes jamas la guitarra.
22 de Diciembre 2003
A continuación tengo el gusto de presentarles no una gran cosa, sino que la historia detallada de mi viaje a la sierra huichola, a mi casa, no sé ni cómo comenzar pero voy a hacer la lucha de hacerlo...
Salí de la capital mundial del piteado, Colotlán, Jalisco, la tarde del 22 de Diciembre del año 2003, junto a otros compañeros de viaje contratamos una camioneta blanca, Ford mod. 92, que nos trasladaría hasta nuestro destino. Pisamos la carretera internacional que recorre gran parte del territorio nacional, pero que por su paso pasa por Guadalajara a Zacatecas, eran aproximadamente a las ocho de la noche. cuando agarramos el camino, yo iba nada más con una mochila que llevaba cuatro cambio de ropa, un par de zapatos y como nunca falta en mis viajes mi guitarra, el vehículo empezó a moverse y todos mis pensamientos comenzaron a tener un solo fin, mi destino, aproximadamente en 20 minutos llegamos al crucero que indica el camino para Totatiche, Temastián, Villa Guerrero y Bolaños, que es más bien conocido como el crucero de la Botiquilla, agarramos el camino que indicaba hacia Totatiche, todos íbamos callados, de vez en cuando tocaba una cuerda de mi guitarra y los hacía sonreír un poco, el frío se sentía a pesar de los abrigos, como la camioneta iba a gran velocidad el viento chocaba fuertemente con nosotros, de esa forma llegamos hasta Totatiche, no nos paramos para nada, continuamos, llegamos a Temastían, la casa del según milagrosos señor de los Rayos, tampoco nos detuvimos sino hasta después de subir la pequeña subida para ya casi llegar a Villa Guerrero, el conductor detuvo el vehículo, se bajó y abrió el cofre para revisar el motor, nosotros aprovechamos para relajarnos un poco y hacer nuestra necesidades, también aprovechamos para echarnos un trago de vino cazadores que uno de los compañeros traía para quitarnos el frío según, éramos cuatro los que viajábamos en la cajuela de la camioneta, en eso estábamos cuando unas luces se detuvieron justo al lado de nosotros, era la policía preventiva de Temastián que iba de camino por si acaso, le preguntó al conductor que si había algún problema, le contestó que no era nada grave, pero que gracias por su molestia, ellos respondieron que no era ninguna molestia, entonces yo me acerqué a uno de ello para felicitarle por el buen cumplimiento de su trabajo,
Entonces él me preguntó que de dónde era, yo le respondí si ningún problema, soy de la sierra, “Soy Huichol”, él me respondió que no me creía porque mi tono al hablar el español era casi igual al de un mestizo, (Teiwari), yo le conté que tenía la mayor parte de mi vida en Colotlán y que era por eso, por último me creyó, se retiraron, nosotros nos acomodamos y también nos dispusimos a seguir nuestro camino que aún era demasiado largo, llegamos a pequeño municipio de Villa Guerrero, no nos detuvimos para nada, continuamos el camino hacia Bolaños, en el camino nosotros seguíamos echándonos nuestros tragos, la plática ya era intensa, pero cuando íbamos a medio camino antes de llegar a Bolaños ya no había nada interesante que platicar, poco a poco el sueño nos venció y todos se quedaron dormidos al igual que yo, no sé ni cuándo pasamos por la gran ciudad Colonial, “Bolaños”, me desperté al sentir los movimientos que me de avisaban que ya habíamos topado con la carretera de terracería, de ahí en adelante todo indicaba que ya no nos dormiríamos más, nos sentamos, nos echamos otro trago, y seguimos platicando, al final, entramos a un clima más frío, habíamos llegado a la sierra, llegamos al Crucero, nos detuvimos, yo pude ver que había dos caminos a elegir, uno iba a la Comunidad de Tuxpan seguido por Puente de Camotlán. Nay. El otro para Los Amoles, San Sebastián y la salida a Huejuquilla, el de nosotros era el de San Sebastián, yo me sentía ya en casa, porque sabía que si me dejaban allí sabría como llegar a mi casa, ya que yo crecí andando todos esas montañas trabajando en trabajos sucios, para ser más directos sembrando marihuana, mi casa se encontraba a unos veinte minutos de ese crucero. Cuando tomamos camino, yo, les iba platicando de mis aventuras que viví en esas partes de la sierra y unas que otras mentiras por ahí, tanta era mi alegría que se me olvidó por completo que ya había llegado luz eléctrica a todas las comunidades de la región huichola, y que a su paso también había llegado a mi casa, por eso me sorprendí al llegar a mi localidad, al ver el alumbrado público y todo el bajío como si fuese de día, se detuvo la camioneta con una indicación mía, me baje, me despedí de mis compañeros y dentro de un momento estaba solo, completamente solo, eras las 2:37 a.m. exactamente cuando pisé suelo, los gallos ya estaban despiertos y anunciaban mi llegada como si fuese yo el sol...
Me sentía un poco enloquecido por el alcohol así que pegué un grito tradicional que anunciaba la llegada del más consentido de ahí, nadie me contestó, eso me indicó que todos estaban dormidos, saqué un cigarrillo de la bolsa de mi chamarra y me puse a fumar, radiante porque al fin había llegado sin ningún problema, con suficiente dinero para estar uno quince días por lo menos, me decidí y llegué a mi casa, les toqué en la tiendita, nadie salió, le toqué en el otro cuarto y en el segundo toque me contestó una voz medio adormilada, esa voz era conocida, era la voz de mi abuela que preguntaba quién tocaba, le dije quién era y sin más que decir salió a recibirme como siempre, me dijo que se encontraban solas una nieta de ella y prima mía, que era su salvación porque me convertiría en el hombre de la casa, me dio las llaves de mi vieja casa, que se encuentre algo retirado de ahí, me dio mi pistola escuadra Colt 45, me dijo que para que me protegiera si se ofrecía, tuve que cruzar un arrollo, los perros comenzaron a ladrar por la llegada de un intruso que era nada más ni nada menos que “Yo”, cuando llegué a mi casa, unos perros me dieron la bienvenida como se debe, pero yo, tiré balazos al aire libre para asustarlos y para demostrarles que había llegado el jefe Xaye Temai, (víbora de cascabel joven) que así es mi nombre en mi legua materna, abrí mi cuarto y todo estaba tal y como lo dejé, algo húmedo el suelo, mis dos camas tendidas, un vidriera de los recuerdos, y una foto de mi madre colgado en la pared, estaba fatigado por el viaje y no hice nada mas que acomodar mis cosas y a dormir...
El siguiente día... 23 de Diciembre 2003
Todo pareció haber sido mas que un sueño, pero cuando amaneció, los pájaros me despertaron con sus cantos, que junto con los gallos se hacía ruidoso, poco después una vocecita conocida me llamaba avisándome que ya era hora de tomar el almuerzo, me sorprendí al ver la hora, eran a las 7:15 de la mañana, sería la primera vez después de tanto tiempo que tomaría mis alimentos temprano, me salí casi sin ganas, fui al manantial que no queda tan lejos a lavarme las manos y la cabeza que me retumbaba y no me dejaba tranquilo, tuve que aparentar que no estaba crudo, entré la pequeña cocina y mi abuela estaba torteando como siempre, en metate y comal, las tortillas calientitas que salían del comal se veían sabrosas, por lo que no pude contenerme a probar una tortilla de color azul oscuro, de algo que estaba colgando arriba en el techo, mi abuela bajó un enorme queso de las que ella hace, estaba casi completamente seco, lo partió y me di cuenta que ese sería el almuerzo, como a mí me encanta el queso sea de donde sea, no me detuve hasta que me sentí lleno y satisfecho por esa vez, todo era risa y alegría en mi casa, decían que para ellos era un milagro que los visitara después de tanto, cuando terminamos de probar alimentos, salimos al patio a tomar algo de sol porque el frío era intenso en esa mañana, yo aproveché para sacar mi guitarra y cantar como siempre canciones de Ricardo Arjona, la plática prosiguió, mi abuela me preguntaba que qué había sido de mi vida, que si tenía novia, o estaba casado o qué esperaba para casarme, ya que ella quería ver a mis hijos antes de morir, según ella dice que muy pronto vendrá el caballero de las tinieblas en su busca, cuando su misión que es el de ver a sus hijos casados y a sus nietos jugando, pero para mí no son más que estupideces porque ella aún es muy joven y aún le sobra vida...
Después de unas horas yo me sentía deprimido, aburrido, sin tener nada que hacer, por eso decidí visitar casa por casa y saludar a todos mis parientes de esa localidad, así lo hice, al terminar todo seguía igual, así que decidí ir a la barranca en donde se encontraban mi tía y mi tío pero al que yo le digo que es mi cuñado, Simón, ellos aún no habían terminado de pizcar el maíz y además necesitaban a alguien que les llevara dos burros para en ellos subir la carga, sin más que hablar, le dije a mi abuela que iba a ir a la barranca a llevar los burros y a des-aburrirme, acto seguido, ensillé los burros, me puse unas botas de montaña que tengo allí, me puse mi chamarra de cuero, mi boina de “el che” que siempre cargo, en el cinto clavé mi pistola escuadra que mencioné anteriormente, porque cuando ando allá siempre me acompaña, y me dispuse a caminar, cuando iba en medio de la localidad, pensé subirme a un burro, pero me detuve para no pasar un mal rato, no vaya ser que me caiga en vista de tanta gente—dije—seguí mi camino, cuando llegué a un espacio donde nadie me veía, monté un burro y el otro lo fui jalando, llegué a unas trancas después de subir una pequeña subida, allí venía una muchacha (de la cual les hablaré más tarde, día 25) con su hermanito, no tuve problemas porque el niño me abrió las trancas y pasé sin perder nada de tiempo, pero, al pasar esa puerta, me bajé del burro a darle las gracias al niño, saludé a aquella muchacha, la cual me sonreía de una manera admirable, aunque algunas personas digan que no hay huicholitas bonitas, ella es muy bella, la saludé y al tomar su mano, a mi mente vinieron recuerdos que en el pasado viví en esa localidad, su sonrisa era la misma, pero la mía era distinta, yo sé que ella me quiere de una forma distinta que yo a ella, sin decirle nada más seguí mi camino pero sin antes decirle nos vemos después, en todo el camino de bajada iba pensativo, cuando en mi camino se cruzó a toda velocidad un venadito pequeño, me dio un gran susto, como era amarillento y con puntitos blancos al verlo me imaginé que era un jaguar o un leopardo, quise dispararle, pero cuando no es necesario yo respeto mucho a los animales y más los que están en peligro de extinción, después de eso mi mente cambió por completo, me concentré más a lo que iba, ya estaba cerca y tenía que dar una sorpresa, llegué al arroyo y vi un carretón los burros se detuvieron justo allí y eso anunciaba que allí era donde llegaban siempre, me detuve, amarré a los burros en unos árboles y me dispuse a buscarlos, no había rastro y pensé que a lo mejor me había equivocado, pero no, llegué a la conclusión que tal vez estarían aun en la milpa dándole duro al trabajo, monté un burro y fui hasta allá, para llegar a donde estaban tuve que cruzar un arroyo, después trepar una subidita y allí estaban, mi cuñado cantando canciones en su idioma, mi tía riéndose a carcajadas de lo que él cantaba ya que se los estaba inventando, al verme se sorprendieron, dejaron de trabajar justo cuando llegué, me saludaron, y me dijeron que había llegado a la hora de la comida....
… hicieron una fogata, en lo que las brasas se preparaban, nos pusimos a recordar mi última visita a ese lugar, platicamos de las aventuras que vivimos mi cuñado y yo cuando aún era pequeño, al estar lista las brasas mi tía comenzó a calentar las tortillas, partieron un queso mediano y eso fue nuestra comida, después de comer, llenamos los costales del maíz para después transportarlos al lugar donde se hallaban los otros, cuando estaba listo todo, cargamos las remudas y nos fuimos dejando allí otra carga de maíz que después volvimos a recogerlos. Haciendo esas cosas nos habíamos olvidado del tiempo, se nos había ido la tarde, se me olvidó que yo tenía que regresar a mi casa, pero como ya era demasiado tarde ya se había ocultado el sol, mi cuñado me dijo que me quedaría ahí con ellos esa noche y al siguiente día, a primera hora subiríamos con lo que sería el último viaje de maíz.
El siguiente día... (24 de diciembre 2003)
Nos despertamos a las cinco de la mañana, estaba nublado y por lo tanto la noche era demasiado oscura y el camino era peligroso, decidimos partir hasta que esclareciera, poco a poco la luz del sol fue iluminando más y más el lugar y nos dimos cuenta que ya era hora de irnos, ensillamos los mulos y mulas, cargamos y nos fuimos, al llegar descargamos y acomodamos el maíz en sus respectivos colores, mi cuñado había sembrado una variedad de colores de maíz, (yuarawime) es el nombre del maíz de color azul, (tairawime), es el nombre del morado, (taxawime) el amarillo, (taakiri o yekirituxa) el del color anaranjado con la cabecita blanda, (yiimaxi) los colores negro y rojo mezclados que forman un color muy bonito, (piturixi), es como le llaman al maíz pinto o de dos colores azul y blando, (tuxame), el maíz blanco, aunque hay más variedad de colores estos son los más importantes, los que la mayoría de los huicholes siembran a lo largo de su historia, al terminar todo esto, descansamos, y mi cuñado se regresó por mi tía y todas las cosas que tenían en la barranca y yo me quedé porque le había prometido a mi abuela que iría a la leña, así lo hice fui a la leña, después de eso pensé que era todo por ese día, no tenía nada que hace por lo que me dispuse a esperar a que se metiera el sol y a dormir... tal vez se pregunten por qué tan poca actividad en este día, lo que pasa es que la barranca está un poco retirado y al subir y bajar, se va mucho tiempo, es por eso que ese día se fue como sin nada, pero lo que sí puedo afirmar es que estaba exhausto por todo el trabajo del día...
El siguiente día... (25 de diciembre 2003, navidad)
En este día me desperté muy contento, emocionado porque era navidad, aunque casi nunca lo acostumbro celebrar, en este día eso era cualquier pretexto para ponerme en ambiente, le di el abrazo de feliz navidad a mi familia, después visité casa por casa a explicarles el motivo de mi felicidad, juntamos los instrumentos musicales que había en la localidad, completamos contrabajo, vigüela y violín, estábamos completos, comenzamos a practicar, pero, como en la sierra tienen el gusto en la música ranchera, no tuvimos tantas diferencias y en un dos por tres ya estábamos cantando.
Como a las cuatro de la tarde se terminó esto. Me fui a mi casa porque ya era la hora que más me gusta, la de la comida, después de la comida... como le había prometido a mi cuñado que después del trabajo, cuando estuviésemos en casa le invitaría una cerveza, él me lo recordó, me dijo—saca las chelas pues—yo no tuve más remedio que invitarle, estaba un tío mío también, nos fuimos a la tienda que está a un lado de la carretera la cual atiende mi propio cuñado, llegamos, pedí un cartón para empezar, en cuanto me lo dio se lo di, eso fue lo que le invité, después él a su vez no invitó y así comenzamos la tarde, a las tres cervezas ya me sentía un poco diferente como alborozado, cuando me di cuenta nos habíamos acabado todo el cartón de cerveza, eso simplemente nos había calentado por lo tanto tuve que pedir otro cartón, al momento que me lo trajeron también se lo entregué a mi cuñado para que con ese fueran dos que le invitaba, seguimos tal y como estábamos, ya estábamos borrachos, la gritadera lo anunciaba, la plática se hizo más intensa que la principio, en eso estábamos cuando llegó un señor comprando vino, en la tienda no había por lo que se llevó unas cervezas que yo pagué, después decidimos ir a su casa, por lo tanto sacamos otro cartón de cerveza para invitarles algo a esa gente, al llegar nos recibieron muy bien, en esa casa me encontré a la muchacha de la cual hablaría más tarde, su familia se me ve de una manera muy especial, significo mucho para ellos y a continuación les voy a explicar por qué...
Lo que pasa es que desde que éramos pequeños, la madre de la muchacha y la mía, de acuerdo a nuestras costumbres pero de la cual yo estoy muy desacuerdo, dice mi madre, que una vez que ella se encontraba en casa, llegó la madre de la muchacha a platicar con mi madre, según me dice que le dijo así más o menos—mira, comadre, yo he estado pensando, tú tienes un hijo, yo tengo una hija, me parece que sería muy bueno que fuéramos pensando en ellos, en su futuro—entonces dice mi madre que sospechó para dónde iba la plática, la señora prosiguió, dice mi madre que las dos ya estaban un poco tomadas, por lo tanto a la señora no le faltó valor sino que le sobraba en esos momentos, también me contó mi madre que sin decir más le entregó un doce de cervezas, o sea, doce cervezas, mi madre aceptó, pero le respondió, no sé qué responderte, yo no he criado a mi hijo y eso me hace tener poco derecho sobre él, además, él es un joven estudioso y dudo mucho que pueda caer tan fácilmente, el problema más grande sería que a lo mejor él tiene otros gustos por allá, como te digo yo sé poco de él, pero, te acepto las cervezas, yo trataré de hablar con mi hijo cuando lo vea más no te puedo asegurar nada, entonces de esa forma mi madre llegó a comprometerme...
Y ahora que estaba ahí quise salir de dudas, aunque estaba ebrio no estaba tanto aún, me sobró valor y le pregunté a la señora para ver si lo que me había dicho mi madre era verdad, la señora me contestó con toda seriedad que sí era cierto, me advirtió que no anduviera de loco porque mi madre ya se había comprometido, en esos momentos sentí que se me calentaba la sangre, traté de hacerle entender que esos tiempos en que los matrimonios eran decididos por los padres ya habían pasado, que no podía hacernos eso a nosotros, que por eso muchos matrimonios han fracasado desde el principio, de acuerdo con mi punto de vista, es porque se casan sin conocerse, después empiezan a descubrir su pasado y es cuando truenan, no me hizo caso. Después quise contestarme una duda que tenía, le pedí a la señora que me dejara hablar con su hija y sin problemas accedió, ya que estábamos solos digamos, le pregunté qué era lo que sentía por mí, si estaba de acuerdo con su madre o simplemente eran órdenes de su madre, su respuesta me congeló la sangre, me respondió que era ella la que le pedía a su madre que hiciera eso que había hecho, me dijo con toda sinceridad que me quería como solo una vez se quiere en la vida y a la buena, eso hizo que me sintiera mal, aparte, me dijo que está enamorada de mí desde niños, que nunca ha podido nadie cambiar los sentimientos que le desperté desde años atrás cuando nos vimos por primera vez, no lo podía creer, cuando nos vimos ella tendría más o menos siete años y yo unos nueve, pero empiezo a creer que el amor, cuando realmente es verdadero nada ni nadie lo puede cambiar...al oír eso, me di cuenta que mis palabras la lastimarían mucho, en un momento pensé en no decirle nada y dejar las cosas como estaban, pero reflexioné y concluí que no sería bueno lastimarla más, para qué darle falsas ilusiones y esperanzar, mejor de una vez le parto el corazón y ya—eso pensé—entonces le respondí—mira—no deseo decirte esto pero lo tengo que hacer, antes que nada, me da mucho gusto que sientas eso por alguien como yo, pero a la vez me da mucha tristeza decirte que mi corazón y mis pensamientos tienen otro fin, mi alma y amor, pertenecen a otra mujer, por ella siento tal vez lo que tú sientes por mí, el amor no es un juego y yo no puedo jugar con tus sentimientos aceptándote, porque tarde o temprano me arrepentiría de todo, mejor, sigue tu vida, eres joven y bonita, de seguro muchos hombres que te querrán...no dije más porque vi que se ahogaba en su llanto, me dijo que no podría soportar verme más después de todo lo ocurrido, yo la comprendí y le dije que ese mismo día saldría para siempre de ahí, en esos momentos yo vi mi reloj y eran a las 2:18 de la mañana del 26 de Diciembre, sin decir más palabras de forma disimulada me despedí de todos, les dije que saldría en la madrugada pero por el estado en que estaba nadie me creyó y lo tomaron como broma y se burlaron, pero yo sabía el motivo estaba seguro de lo que decía, hora más tarde llegué a mi casa, sin pensar en otra cosa más que en el amor que le tengo a mi novia, preparé mi equipaje apuntando con mi pensamiento hacia Tuxpan de Bolaños en donde ella radica actualmente, a las 4:04 a.m. del día 26 de diciembre, salí del Bajío del Tule, dejando todo atrás, sin despedirme de mi familia que dormía tranquilamente, tomé camino, como a cuatro horas de camino a pie, se encuentra la carretera que va a Puente de Camotlán, la Yesca Nayarit, en donde por las tardes como a las cuatro pasa el camión el cual me llevaría a mi próxima parada.
El caminar era demasiado, como a una hora de camino me empecé a sentir muy mal, creo que la cruda había llegado a mí, no traía agua, ni refresco, mucho menos cerveza, aparte de que me dolía la cabeza, tenía una sed tremenda inaguantable, pero, me animaba pensando en el amor de mi vida, en mi ensueño anhelado, con deseos de llegar a donde se hallaba la mujer de mi vida, por la cual había rechazado un inmenso amor, poco a poco avanzaba, el frió me parecía intenso, el dolor de cabeza cada vez más dolorosa, sentía que ya no podía más, en un momento llegué a creer que era mi fin, fue en esos momentos que recordé a toda mi familia, sé que me necesita, además mi plan de vida no era esa, yo tengo una vida por delante soy joven—pensé—tengo un amor por quien luchar, una carrera que empezar y terminar, no puedo darme por vencido, me armé de valor, recogí mi mochila y lo encumbré al hombro, agarré mi guitarra le canté una canción al bosque y proseguí, fui acercándome poco a poco, se escuchaban los sonidos de algunos vehículos que pasaban por ahí, cada vez más cerca, por fin llegué, pregunté a qué horas pasaba el camión, me respondieron que como a las cuanto o media hora más tarde, me di cuenta que tenía tiempo suficiente para disfrutar de unas heladas, pedí cuatro quesadillas para comer, comí, me tomé tres cervezas y estaba más alivianado. Más tarde llegó el camión, me subí, me dispuse a dormir hasta un poco antes de Tuxpan desperté, me bajé, y cual sería mi sorpresa al llegar, mi amada estaba en la placita mirando quién se bajaba, como si estuviese esperándome, sus ojos se llenaron de asombro al verme bajando del autobús, ella me recibió, después busqué un lugar dónde pasar la noche, porque aún no soy bienvenido a su casa, busqué aun buen amigo que es el encargado del albergue escolar de esa comunidad, sin problemas me acomodó en un buen lugar, era tarde por lo que me dispuse a descansar, el día siguiente sería otro día, y así se fue ese día, puedo decir que fue el peor y el mejor día de mi vida por todas las cosas que sucedieron en su transcurso...
Tuxpan de Bolaños... (26, 27, 28, 29, 30, 31 de diciembre 2003)
Desde que me desperté, algo me dijo que ese no sería un día como cualquiera, estaba solo en una comunidad donde pocos me conocían, era la segunda vez que iba a esa comunidad, el primero lo hice cuando fungí el papel de capacitador-asistente en el Instituto Federal Electoral (IFE) en las elecciones del 2002, me tocó laborar en una de las localidades más lejanas del lado de Tuxpan, Ocota de la Sierra, que pertenece a la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán, Municipio de Mezquitic, Jal. Cuando iba rumbo a mi trabajo tenía que pasar por Tuxpan, fue en ese entonces que conocí por primera vez las dos Comunidades. Un tiempo después me vi obligado a renunciar a mi trabajo, en primer lugar porque estaba al mismo tiempo en la escuela, otro pretexto fue la lejanía del lugar, porque a otros compañeros huicholes les tocó laborar en las localidades de donde son originarios, como yo no defino mi lugar de origen tuvieron que elegir por mí, cuando digo que no defino mi originalidad, es porque mi padre es de una comunidad llamado (San Miguel Huaixtita) y mi madre es del Bajío del Tule que pertenece a la comunidad de (San Sebastián Teponahuaxtlán), ambas comunidades son lejanas de sí misma y ambos pertenecen a al Municipio de Mezquitic.
Me encontraba en una de las comunidades más importantes de la sierra Huichola, Tuxpan de Bolaños, un pueblo rodeado de grandes cadenas de montañas, una de las primeras comunidades que se formaron hace muchos años atrás, un lugar que encierra varios misterios.
Cuando me sentía muy bien, salí a caminar por sus calles solitarias en donde raras veces ves un vehículo, la gente me veía con rareza, era lógico, yo era un desconocido para ellos, era un extraño. Fui a dar una vuelta en la placita, una de las ventajas que tiene sobre otras comunidades, esa plaza fue construida por el H. Ayuntamiento 2000-2003 de Bolaños, eso lo sé porque en las bancas el grabado lo delata, en mi persona yo diría que todo eso lo ponen para tener algo que poner en sus informes de gobierno, la plaza es una de las novedades de ahí, hace tiempo atrás que llegó ahí la electricidad, eso lo convirtió en una de las comunidades que tienen más comunicación en toda la sierra, pero lo que más me llamó la atención es que a pesar de tantos avances, es que no dejan atrás sus costumbres y tradiciones, a un lado de la plaza, se puede ver la casa de reunión, también se observa el calihuey (Tuki) o el centro ceremonial (lugar donde se celebran las fiestas comunales), en las bancas construidas con largas maderas por lar tardes puedes ver a ciertos ancianos platicando sobre cosas que ellos consideran importantes, algunos de ellos forman parte del consejo de ancianos, que así es como es conocido al grupo de señores conocedores, saben de los problemas que hay en la comunidad y también en ocaciones cuando les corresponde saben cómo solucionarlos, al igual que en Tuxpan, otras comunidades también tienen su cabildo de ancianos, la mayoría de ellos son chamanes y ya han pasado a ocupar cargos importantes en la comunidad como gobernadores, por eso tienen varios conocimientos, ellos son los que se ponen de acuerdo en quién será el próximo gobernante, cuándo hay que hacer las fiestas y, qué hay que hacer, entre otras cosas ellos en ocasiones deciden qué castigos se le debe de poner a cierta infracción, pero claro, siempre y cuando les corresponda, porque cuando el delito es grave, tal vez, algún asesinato, robo u otro que le corresponda al ministerio público solucionarlo, el delincuente es consignado al municipio o a donde corresponda para que sea juzgado ¿y ejecutado?, no, para que reciba el castigo merecido.
Más abajo de la placita, se ve la casa de gobierno, en donde casi todo el tiempo puedes ver al gobernador de la comunidad, al ciertos tupiles (se les llama así aquellos que se encargan de fungir el papel de policías en la comunidad, como arma traes simplemente una soga, para amarrar en dado caso a los infractores) o al secretario del gobernador y a otras gentes que se consideran importantes durante el tiempo que les toca fungir su papel en la comunidad, que por lo regular es un año, a principios del mes de enero de cada año, se celebra el cambio de vara, es cuando los ancianos escogen al que será el próximo gobernante, yo pienso que se realiza una gran discusión, porque cada anciano propone al que considera que es apto para el cargo, otros proponen otros y al final todos se pone de acuerdo y eligen uno solo, el que sale le entrega la vara o el bastón gubernativo al nuevo, en una gran celebración hacen eso, yo he estado presente en una fiesta en San Andrés Cohamiata (Tatei Kie) (la casa de nuestra madre), ahí, cuando un nuevo gobernador se coloca en el puesto recibe una gran variedad de cosas, tejuino, comida, música en vivo, en ocasiones cerveza, y muchas cosas más, esto se lo entrega en que abandona el cargo, y, cuando el nuevo gobernante termine su año, al cambiarse le entregará al nuevo todo lo que recibió, y así sucesivamente ha continuado hasta ahora...
Es difícil tratar de describir la comunidad de Tuxpan, algunas cosas se me han borrado de la mente, pero lo poco que recuerdo es que otra de la cosas importantes de la comunidad, en la entrada a la comunidad, a la derecha puedes ver un edificio que aparenta ser una escuela pero no es así, es la instalación del CDI antes INI (Instituto Nacional Indigenista) que según se encarga de los problemas de las comunidades indígenas del país, y como Tuxpan es una de las comunidades más importantes y más comunicadas, fue el más indicado para que tuviera sede el (INI), a un lado de esta institución, se localiza la cancha de fútbol, ya que los jóvenes de esa localidad, desde tiempo atrás son fieles seguidores del rebaño sagrado (las Chivas rayadas del Guadalajara) por lo tanto practican mucho ese deporte, aunque tiempo después surgieron otros seguidores de otros equipos y así fueron creando equipos para enfrentarse entre ellos, algunos son fieles seguidores del América, Cruz Azul, Santos, etc. Pero la mayoría son roji-blancos de corazón como un servidor, Como también hay gente que practica el básquetbol, la cancha lo puedes localizar en el centro de la comunidad, ahí, por las tardes puedes ver a los muchachos divertirse, la gente sale a pasear por las tardes, algunos a ver a los jugadores, otros a comprarse algo, en fin de que salen, salen.
La educación...
De la cancha de básquetbol, agarrando camino todo derecho, puedes encontrar la escuela primaria y el albergue de la comunidad, el lugar donde yo me estaba quedando como huésped, como iba en tiempos de vacaciones, no había nada de niños, por eso el encargado no tubo ni pretextos para darme la oportunidad de quedarme el tiempo que quisiera, el albergue ya tiene tiempo funcionando en esa comunidad, pero en el año 2000 a 2003 fue reconstruida, con el apoyo del gobernador Francisco Ramírez Acuña del gobierno estatal, gobierno federal y de la fundación coca-cola, no sé qué más, pero algo pude leer en una placa que se encuentra en la entrada de dicho albergue, consta de varias partes, tiene dos grandes dormitorios, uno corresponde a los niños y el otro a las niñas, tiene un comedor amplio, una sala de cómputo, una bodega en donde almacenan todos los alimentos, una cocina, una oficina para el encargado que es mejor conocido como jefe de albergue, y algo como un techado, en donde por lar tardes se sientan los niños a contar historias, también, en ese lugar cuelga una campana que los despierta en las mañanas para que realicen una serie de ejercicios.
Casi junto al albergue, nada más separado por una maya ciclónica, se encuentra la escuela primaria bilingüe “Lázaro Cárdenas del Río”, en donde se atienden alumnos de primer grado hasta sexto grado, aproximadamente a las ocho de la mañana de los lunes hasta el viernes, los niños salen del albergue para integrarse a sus salones, pero sin antes pasar a la formación en el patio cívico de la escuela, después en orden pasan a sus salones para recibir la educación que tanta falta del hace, al terminar las clases, el director de la escuela, hace entrega a los niños al encargado del albergue para que disponga de ellos. Por las tardes, los alumnos después de haber probado alimento, se ponen a realizar una serie de trabajos a beneficio del albergue, algunos van a la leña porque ahí no utilizan gas en la preparación de alimentos, otros u otras van a traer agua para consumo o para otras necesidades, así se termina el día y se van a descansar para repetir la rutina al día siguiente.
Por lo poco que sé en este albergue, se atienden cerca de quinientos niños y niñas, todos vienen de rancherías cercanas, llegan el domingo por la tarde y se regresan los viernes al terminar las clases, aun que en los ranchitos hay escuelas, algunas llegan hasta tercero, o a veces hay simplemente preescolar, al terminar eso, se ven obligados a continuar estudiando lejos de sus padres, bueno en realidad no tan lejos, por eso se trasladan a Tuxpan para continuar, algunos continúan, otros toman el mal camino, algunos se hacen de novios, por la falta de conocimientos sobre sexualidad, en muchas ocasiones las mujeres se embarazan y los sueños terminan para ambos... pero esa es otra historia.
Seguimos hablando de educación, en Tuxpan de Bolaños, también cuentan con otra institución que se localiza por la salida a Puente de Camotlán, en esta institución van los niños que ya han terminado su primaria, es la educación secundaria, pero en esta comunidad es Tele-secundaria, según, por lo poco que sé es donde dan clases por vía satélite, no sé si sea en la cadena de Edusat, pero los que han salido de allí dicen que es mejor que una escuela normal, lamento no poder hablar más acerca de esta escuela, pero la verdad tengo poca información, investigaré más y continuaré más tarde...
Otra de las ventajas en educación, es que hace poco apenas, se acaba de abrir una escuela preparatoria en la modalidad semiescolarizada, esta está funcionando muy bien hasta ahora, tampoco sé mucho acerca de dicha escuela, pero investigaré...
¿Religión?
Continuando la descripción de Tuxpan, puedo decir que en esta comunidad son muy celosos de su cultura, a esta comunidad han ido varios representantes de ciertas religiones y a nadie han aceptado muy bien que digamos, algunos que han estado fuera de su comunidad sobre algún tiempo y han conocido algo de la iglesia católica y son medio católicos, pero la mayoría está apegado a sus tradiciones, en esa localidad se han visto visitantes, Testigo de Jehová, Adventistas, Bautistas, entre otros, pero todos van a platicarles y a enseñarles la palabra de dios, la mayoría los rechaza, algunos los escuchan por conveniencia, porque en ocasiones les llevan despensas, como un Adventista llamado Dagoberto, de Guadalajara, es muy conocido por toda la sierra porque ha ido a varias comunidades, en uno de tantos viajes tuvo la oportunidad de instalarse en esa comunidad, tiene una casa, y casi a diario tiene su avioneta para alguna emergencia, también tiene una cocina económica por llamarle así, en donde puede ir la gente tal vez de fuera, y con solo diez pesos, puedes estar satisfecho, eso lo digo por experiencia porque cuando fui por primera vez alguien me lo recomendó y fui.
A un lado de donde tiene su instalación el Famoso Dagoberto, se encuentra la pista de aterrizaje para avionetas, cuando llega gente por avión, ahí es donde aterriza el muy conocido avión.
Salud...
Y no podría faltar una institución que se encargue del bienestar en la salud de la gente, la comunidad cuenta con un cetro de salud, en donde trabajan una que otra enfermera, promotores que tomaron curso de primeros auxilio, y los médicos que se ganan la buena feria casi sin hacer nada, porque por estos rumbos pocas veces se presentan problemas graves, el municipio de Bolaños hizo entrega de una ambulancia, en realidad es una camioneta Ford modelo antiguo, con un camper, debido al mal estado de la carretera y el vehículo, ha habido casos en que los enfermos se mueren por el camino y ya no llegan a recibir atenciones merecidas.
En uno de los días que me encontraba de visita en Tuxpan, tuve la desgracia de enfermarme, me desperté una mañana con un dolor de garganta tremenda, que me indicaba el inicio de una buena gripa, junto a un nuevo amigo que también se hallaba en esas circunstancias, fuimos a recibir tratamiento y ahí fue donde conocí a Petra, una de las capacitadas para la atención médica ella nos recetó unos medicamentos, nos dio las indicaciones que debíamos seguir si queríamos aliviarnos. También en esa oportunidad pude conocer la casa de salud, está en buenas condiciones, nos platicaba que en ese día estaba esperando más medicamentos, por eso sé que reciben medicamentos de la jurisdicción de Colotlán, también comentaba que a media noche tuvo una urgencia, era una un padre desesperado, traía a su hija desde un rancho cerca de Tuxpan, la niña había sufrido una serie de quemaduras graves las cuales no pudieron curar, eso llevó a la pobre niña a la muerte, por eso se hallaba algo desilusionada, y eso fue una prueba de la falta de atenciones para urgencias realmente urgencias.
Mis días en Tuxpan...
También en uno de los cinco días que estuve en Tuxpan, una tarde, cuando yo me encontraba tomándome un refresco junto a unos amigo que me había hecho, estábamos cantando unas canciones en un tiendita, cuando de repente una voz extraña me sorprendió, era la voz de una joven mestiza que preguntaba de un lugar dónde pasar la noche, ya que no conocían a nadie, mis amigos nada más se quedaron mirando si saber nada que responder, yo sin temor alguno voltee dispuesto a ayudarla, primero me presenté—mi nombre es Tacho “che” Velázquez—y al igual que ustedes soy visitante a esta comunidad, eso fue una gran coincidencia, después del dije que yo me estaba quedando en el albergue escolar y les dije que no se preocuparan que había lugar para ellos, sus ojos se llenaron de alegría, ya me imaginaba lo que habrían sentido porque al estar en un lugar y sin conocer a nadie, pero si eres mestizo, al conocer alguien con quien platicar significa mucho, seguimos platicando, eran dos muchachos y la joven, la verdad nada más me acuerdo del nombre de la muchacha, porque al despedirnos me dio su nombre y su correo electrónico que hasta ahora conservo, ella se llama María Susana, pero de cariño le decían Susy, ella iba con el fin de elaborar una tesis, me platicó que eso era su título para maestra, ella eligió el tema de la educación indígena porque se interesa en ello, decía que tenía ganas de trabajar en la sierra, pero dice que a la vez es muy difícil, ya que se necesita saber hablar la lengua indígena según ella, pero para mí no es necesario eso, y me ofrecí de maestro para cuando ella quisiera, no lo puedo negar, era hermosa la muchacha, fue por eso que me ofrecí a ayudarla en lo que pudiera.
Por esa noche tuvieron donde quedarse, fuimos a hablar con el encargado del albergue para que nos diera el visto bueno, no hubo problemas, como yo traía las llaves, me dijo que me encargara de todo, ya que es una amigo de confianza, nos fuimos, se acomodaron en un dormitorio, luego los invité a dar una vuelta para fueran conociendo poco, me hacían una gran variedad de preguntas y yo les contestaba como podía de acuerdo a mis conocimientos que no son demasiadas, hicieron sus compras, nos regresamos y nos dispusimos a descansar.
Al día siguiente era un día diferente, Susy se levantó tempranito, mientras sus acompañantes seguían disfrutando del sueño, la vi desde el lugar donde me hospedaba, al verla escribiendo sentada en el techado, salí para hacerle compañía, salí, creo que llegué en buen momento porque me dijo que diéramos una vuelta en lo que se despertaban sus compañeros porque quería conocer, no pude negarme, salimos, al andar por las calles, ya toda la gente estaba despierta porque es muy madrugadora, cuando me veían con aquella belleza, los muchachos me miraban con envidia, ellos pensaban otras cosas pero la realidad era otra, la llevé por las calles importantes de Tuxpan, explicándole detalle a detalle sus dudas, dimos una vuelta a la placita.
Dirigiéndonos a su trabajo le comenté que había tenido el gusto de conocer al director de la escuela primaria, con el que acudimos más tarde a molestarle para que nos explicara cómo funciona la escuela primaria y todo lo relacionado con la educación, nos explicó detalle a detalle, por último nos recomendó que visitáramos a los maestros que laboran ahí para que nos hablaran de sus experiencias en la escuela, el problema fue que todos estaban de vacaciones, como no son de allí, andaban en sus lugares de origen, solamente supimos de una maestra, al ser la única no perdimos oportunidad de visitarla, ella es la madre de la mujer de mi vida, por lo tanto yo iba algo cohibido y a la vez emocionado porque aprovecharía para ver a mi novia, llegamos, nos recibieron muy bien, la maestra nos arrimó unas sillas y nos hizo saber que estaba algo ocupada por lo tanto no la haríamos perder tiempo, Susy charlaba con la maestra Ma. Trinidad, mientras yo mis amigos tomábamos fotografías, de repente apareció el rostro que me llena de felicidad y no pudimos evitar las miradas y las sonrisas de felicidad al vernos, como si tuviésemos años sin vernos, pero no era el momento para cursilerías, y en un dos por tres se acabó la magia... la plática había terminado con la maestra, por lo que pude ver, la maestra como la mayoría de todos los maestros, aún son poco cohibidos a pesar de la preparación que tienen, tampoco dominan muy bien el español, al tratar de decir algo o describir se les van las palabras o no encuentran la adecuada, la maestra es una de ellas, en otras escuelas, yo he visto que hay maestro que carecen de conocimientos en ortografía y gramática, me ha tocado ayudarles en la elaboración de documentos y he visto su mala ortografía, es por eso que en ocasiones me siento superior a uno que otro maestro, pero ellos no se dan cuenta, presumen de ser buenos educadores pero demuestran lo contrario.
En mis viajes también he conocido a maestros que son nada más de nombre, en lo particular son maestros que trabajan en rancherías, en ocasiones nada más se la pasan embriagándose con sus amigos y dejan sus responsabilidades y obligaciones a un lado, hacen informes falsos y así se ganan la vida, pero claro, no hay que dejar a un lado a los maestros que realmente aman su trabajo y se preocupan por la educación de los niños, ellos son los que deberían decirse maestros, pero ellos dicen ser como cualquiera, de esos hombre hay pocos y hacen falta, estos son en su mayoría gente grande, con experiencias en ese ámbito. Pero, los maestros recién ingresados son los que andan en otra onda, los ebrios, muchos son drogadictos, apuesto a que si les pidieran una prueba da antidoping en donde estuviera de por medio su trabajo muchos se quedarían sin lo que tanto presumen, bueno eso lo digo para que reflexionen un poco...
Dejando todo a un lado proseguiré tratando de describir mis días en Tuxpan de Bolaños, llegó la tarde, estábamos algo cansados, por lo tanto, los llevé a un lugar muy bonito que no había mencionado, el manantial de Tuxpan, en donde brota agua 100% natural podríamos decir, de la cual se sostiene la comunidad, en ese lugar hay árboles grandes que dan una buena sombra y hay grandes piedras donde descansar, yo y los muchachos nos sentamos a fumar un cigarrillo, mientras Susy transcribía lo que su memoria había captado, nosotros estábamos entretenidos viendo a las señora y las muchachas que se hallaban lavando y a las aves de las higueras, aves bonitas, verdes, azules, rojos y de gran variedad, una muestra de la buena fauna silvestre de la sierra. Más tarde regresamos al albergue, me di cuenta que era tiempo de despedirnos, arreglaron sus cosas, en la despedida ellos se mostraron realmente agradecidos, y se fueron con la misma ilusión que yo, el de volvernos a encontrar algún día. Llegaron en la noche del día 28 y se fueron al siguiente día, el 29. al irse ellos, yo me quedé solo, ya me había acostumbrado a ellos y su partida me afectó algo pero no tanto.
Ya era tarde, fui a animarme un poco a la plaza y más tarde me fui a descansar para esperar el siguiente día. El día 30 fue aburrido, no tuve nada que hacer, por lo tanto me quedé gran parte del día en el albergue según yo escribiendo canciones, el 31 igual, me di cuenta que ya no había nada por qué, seguir, no podía estar más ahí, además ya extrañaba mi familia, por lo que en ese día decidí que al siguiente día partiría a Colotlán, en esa noche velé para recibir el año nuevo, si mentiras fue el día más triste que haya pasado en toda mi vida, no tenía a mis seres queridos, aunque ahí vive mi novia no tuve oportunidad de estar con ella, me desilusioné de todo, para celebrarlo fui por un six de cerveza y me los eché y solito, después fui por más y más, por último estaba ahogado en llanto solo en la que fuera mi habitación en esos momentos, recordando bellos y malos momentos de mi vida, lo que recuerdo fue cuando pensé en mi propósito de año nuevo, justo cuando mi reloj marcaba las doce, mientras pensaba qué proponerme, a mi mente vinieron tres palabra, ser yo mismo, ese fue mi propósito, la verdad para mí significan mucho estas tres palabras, ser yo mismo es ser como siempre he sido, no aparentar ser algo que no soy, hacer lo que mi corazón me diga y no los demás, vivir la vida a mi manera, sin ser molestado y sin molestar a nadie, y muchas cosas más. Al día siguiente, a las 5:30 a.m. ya me encontraba esperando el camión que me traería de regreso a la ciudad que considero como mi casa.
El 1 de enero del año 2004, a la una de la tarde me encontraba en Colotlán con toda mi familia, como de costumbre me recibieron de abrazo, pero en esta ocasión, no era un abrazo cualquiera, era el abrazo que te desea un feliz año nuevo, estaban aún de fiesta, pude notar que me había perdido una gran celebración, los botes de cerveza lo delataban, me resigné y aprendí que en esos día es bueno estar con su familia, realmente hace falta, eso lo descubrí mientras lloraba lejos de todo, solo. Eso es historia de otro capítulo de mi vida...
Su amigo:
“Miiweme”
Tacho