No debemos acostumbrarnos

Cuando depues de un largo y penoso proceso de adquision, estuvimos por fin instalados en nuestro nuevo hogar, el recuento de las reparaciones que debian realizarse aumentaban conforme nos ibamos familiarizando con el inmueble. Finalmente arreglamos todo aquello que pudo ser arreglado en las inmediaciones de nuestras capacidades fisicas y economicas. Sin embargo siguieron estando alli cosas que hubieramos preferido (si hubiera habido recursos) cambiar. Siguieron alli, como una rara molestia, como un incesante recordatorio de lo que debiamos cambiar en cuanto fuera posible, sin embargo, poco a poco empece a notar que ya no me causaban la misma incomodidad, que se podia vivir perfectamente con ese estado de las cosas, que si no te fijabas ni lo notabas. Mi animo se apaciguo y empece a relajarme , a ver todo aquello que en principio me agobiaba como una parte normal de mi nuevo hogar. En este punto fue que mi companera me dijo: " nunca te acostumbres a lo que esta mal" Ahora que pienso en colotlan creo que estas palabras son fundamentales para entender que es lo que debemos hacer y porque. Creo que no debo acostumbrarme a la mancha que ennegrece la parte del comedor, no debo acostumbrarme a tener un jardin siempre marchito, unas escaleras inseguras, un patio sin luz, no debo acostumbrarme a vivir en la penumbra, a vivir en la inseguridad, a vivir en una sociedad en la que los maleantes son mas fuertes que la ley y sobretodo no debo acostumbrarme a que mi vida se paralize por miedo.

Solo espero tener siempre a alguien que me recuerde que debo luchar en contra de aquello que debe ser transformado en aras de tener un mejor hogar una mejor vida y si fuera posible tambien un futuro

Acerca de los vaquetones

Alla por los noventas, diversos intentos fallidos de poner una publicacion en pie, nos llevaron entre otras tematicas a incursionar en una materia que nos provocaba bastante curiosidad e interes. Quizas por circustancias de indole personal, quizas, por el hecho de haber vislumbrado desde entonces la transformacion que se estaba operando en los usos y costumbres de nuestra juventud y de nuestra comunidad. Pronto pusimos manos a la obra y comenzamos a producir material que pusiera en evidencia el fenomeno que estabamos registrando. Fue la veta humoristica-sarcastica la que mas favorecio el acercamiento a dicho fenomeno: El del "vaqueton", ese ser desprovisto de cualquier capacidad de esforzarse y encaminarse en la direccion del trabajo, ese ser que hacia de casi cualquier momento una ocasion festiva y placentera, un ser capaz de producir una cosmovision en la que la ley del menor esfuerzo rigiera sus anhelos y conducta. A casi veinte anos de distancia el vaqueton ha sufrido transformaciones radicales, la fiesta se ha vuelto menos estruendosa, la salud se ha quebrantado, el dinero solo fluye para aquellos que se volvieron mas osados, y el vaqueton le suspira a aquellos lejanos dias. Sin embargo, aquellos otros que continuaron en la vertiente de proseguir subsistiendo de los recursos de los demas, se convirtieron en lo que en este momento tiene en jaque a nuestra sociedad, el vaqueton dejo de ser mirado con simpatia, por su inocuidad y su alegria y se convirtio en la pesadilla de la que ahora no podemos despertar.

Mudanzas

La mudanza, es hasta donde lo percibo una parte importante de nuestra condicion humana, mudanzas van y vienen trayendo aspectos significativos en las metamorfosis que cotidianamente experimentamos. Contrariamente a la busqueda de la estabilidad la mudanza se impone como la necesidad de encontrar mejores condiciones de vida o para hacer una diferencia que nos de mas variedad y riqueza a las experiencias que nos forman y nutren. Aquellos que encontraron en la direccion de nuestras comunidades un comodo lugar y que no fueron capaces de sacrificar su estabilidad en aras de darsela a muchos mas, propiciaron mudanzas, exodos masivos no solo en el ambito geografico y territorial, sino muchas otras mudanzas que trajeron cambios en nuestras cultura, en nuestra lengua, en nuestra manera de pensar.

Como toda casa que recien se habita, toma tiempo acostumbrarse, se anora lo que se dejo atras, se extrana cualquier cosa por sencilla y humilde que parezca a los ojos de los nuevos vecinos. Veo mi nueva casa, ahora me gusta y la disfruto, la he reparado y he pagado por ella. Sin embargo nada puede borrar el hecho de que mejor me hubiese gustado permanecer, y ayudar a poner en pie y remozar lo que fuera mi primer hogar.

A veinte anos de distancia

En nuestras vidas siempre habremos de tener parteaguas que marcan significativamente un antes y un despues. La preparatoria fue un parteaguas no solo para quienes fueron impactados por ella recibiendo educacion y tendiendo el puente que haria posible una formacion universitaria, sino tambien para el entorno economico y social de colotlan en particular y de la region en general; sin embargo las semillas que se sembraron pronto se encontrarian con una realidad mucho mas tenaz y aplastante, aquella de la migracion, que se habia convertido en una alternativa tentadora para cuando las primeras generaciones de la preparatoria habian concluido una carrera universitaria. Creo que el analisis de real impacto social y economico de estas generaciones debe ser aun determinado, sin embargo, de la radicalidad que se les atribuia nada quedo al momento de incorporarse a las instancias de gobierno y no fueron factor de relevancia en la busqueda de bienestar economico para sus comunidades.

El fenomeno de la migracion dejo sin recursos demograficos sobre los cuales (y para los cuales) establecer un modelo de desarollo y paralelamente el bajo impacto que estas generaciones produjeron en los ambitos politico y culturales solo continuo la tendencia de seguir navegando a la deriva. A 20 anos de que las primeras generaciones de la preparatoria se graduaran aun se sigue esperando que sean factor de peso en los asuntos vitales para el rumbo y la vida de sus comunidades. A veinte anos de esos primeros universitarios identificados con las causas de sus lugares de origen el panorama es realmente desesperanzador.