Saturday, December 4, 2010

OVEJAS SOMOS

El silencio en ocasiones es la unica respuesta a una realidad que rebasa por mucho los parametros de lo que considerabamos normalidad; de hecho, la palabra normalidad se ha trasformado y trastocado; la norma, es decir, lo que nos rige o que nos auspicia en un mundo de espacios familiares y de reglas aceptadas y establecidas se ha corrompido y ha caido como han caido muchos de los pilares que sostinenen a un organismo social en pie. Asi la regresion se impone como una realidad que no tiene fin, en la espiral de violencia, en la voragine de barbarie y sin sentido y no solo permanecemos mudos e impavidos, sino tambien inmoviles, porque la unica movilidad que se ha privilegiado es la de la procuracion del enriquecimiento absurdo y desmedido a costa de absolutamente todo lo que significa moral etica y valores. El precio por pagar es un mundo y una cultura.
Comunidades como la nuestra seran partidas y fragmentadas si continua esta mal llamada Guerra contra el narcotrafico. Mas alla de la justificacion o la efectividad, lo que es una contundente realidad son las profundas heridas en el tejido comunitario. Nuestros lideres se empequenecen aun mas, porque no tiene capacidad de hacer frente a los inmensos problemas que se han generado e n decadas de ignorancia, ignorantes y manosos corruptos e ineptos que se encuentran como el avestruz hundiendo la cabeza en un hoyo y pretendiendo convencernos de una realidad que no existe, El pueblo se encuentra en ciernes atemorizado y apresado por la marea de violencia que embate a todo el pais, este pueblo en ciernes puede ser tambien un pueblo en vilo, y puede ser tambien el renacer de un sentimiento de fraternidad que siente las bases para en el futuro maniobrar venturosamente en aguas de civilidad, educacion y progreso. Este pueblo no se hace un bien a si mismo cuando despreciamos a nuestras escuelas o cuando abrazamos los caminos de la ignoracia y el vicio, sin embargo es la unica realidad visible y lo seguira siendo en tanto no se purguen los problemas que nos afectan como sociedad. Se requieren mas que nunca soluciones inteligentes, creativas, incluyentes.
Desde hace mucho tiempo que el pastor se ha desentendido de sus ovejas y solo se acuerda de ellas para trasquilarlas. El lobo (ahora mas que nunca) anda rondando. Encomendemosnos a todos los santos para no ser sus proximas victimas.

Diez años perdidos



Los fallidos gobiernos panistas
José Gil Olmos
MÉXICO, D.F., 1 de diciembre (apro).-

Hace diez años se consumó uno de los hechos políticos más importantes de la historia contemporánea del país: el fin del poder hegemónico del PRI, con 71 años de gobierno ininterrumpido.Al mismo tiempo dio inicio lo que entonces se esperaba: una nueva etapa marcada por la transición democrática, el combate a la corrupción, la disminución de la pobreza y el impulso a la justicia. Es decir, un avance en el desarrollo nacional.Una década después no sólo no hemos avanzado en estos y otros aspectos de la vida nacional, sino que incluso hemos retrocedido, creando una generación de jóvenes que ni estudian ni trabajan; un clima de violencia exacerbada por la lucha ciega contra el narcotráfico, que ha provocado más de 30 mil muertos, y el aumento de la población marginada, rebasando la mitad de la población nacional.Quizá en la historia queden registrados los dos sexenios seguidos, gobernados por el PAN, como la “etapa azul”, pero a diferencia de la concepción que se tiene en las artes de épocas fructíferas para los creadores, en el caso de la política mexicana será sinónimo de una época perdida por los mínimos avances para el progreso nacional.
En los hechos, la llegada de Acción Nacional a la presidencia de la República significó muy poco o casi nada en cuanto a la transformación de la estructura del poder y de las instituciones y personajes que actúan de manera determinante en ella. Incluso en algunos casos fue todo lo contrario.Por ejemplo, con el PAN en Los Pinos, la maestra Elba Esther Gordillo tuvo más poder que nunca. Vicente Fox y Martha Sahagún encumbraron a la dirigente magisterial hasta llegar a tener cotos de poder en el gobierno y en los órganos electorales, en tanto que Felipe Calderón le siguió dando todas las facilidades para mantenerla a su lado como una aliada, en pago a aquella acción en la que a pocos días de la elección de 2006, cuando no podía legitimarse, Gordillo le levantó la mano Calderón en señal de triunfo, adelantándose incluso al propio PAN.
Los presidentes panistas repitieron las mismas formas de negociación que el Partido Revolucionario Institucional en las cámaras de Diputados y Senadores, es decir mayor presupuesto a cambio de posiciones e iniciativas de ley a cambio de prebendas. Y como aportación empoderaron más a los gobernadores concediéndoles más presupuesto, sin pedir a cambio una rendición de cuentas.
El autoritarismo presidencial se exacerbó con Felipe Calderón, como en los tiempos del salinismo. Si en su tiempo Carlos Salinas de Gortari puso y quitó a funcionarios de primer orden y enfrentó crisis políticas y económicas con una voluntad propia de los caudillos mesiánicos, el panista ha tratado de remedar al priista con una actitud de soberbia, que ha llevado al país a una de sus peores situaciones.Con este ánimo mesiánico, Calderón declaró la guerra contra el narcotráfico, sin tomar en cuenta que no es un problema que se pueda resolver únicamente con la fuerza, sino con inteligencia y con acciones de inclusión a la sociedad.
Sin la inteligencia de Salinas, Calderón ha tratado también de manipular a su partido imponiendo a los últimos presidentes –Germán Martínez y César Nava–, reeditando aquella vieja práctica priista del “dedazo”. Ahora intenta repetirlo con Roberto Gil, quien ha sido impugnado por la mayoría de los candidatos a la dirigencia nacional del PAN, principalmente por el senador Gustavo Madero.Ha sido tal la ingerencia de Calderón en el PAN que el exdirigente nacional de ese partido, Manuel Espino, lo conminó a ser el presidente de la República y no del panismo. Las declaraciones fueron el preámbulo para que lo expulsaran de su partido, bajo el pretexto de que apoyó al PRI en las elecciones de Durango.Lo más increíble es que acusaron a Espino de “exceso de libertad de expresión”, y eso que podría parecer una mala broma es una señal preocupante del perfil autoritario que tiene el gobierno de Calderón y las contradicciones que hay con su discurso de democratización de la vida política mexicana.
Sólo en los regímenes dictatoriales se dan este tipo de casos, en los que se castiga el “exceso de libertad de expresión” y la disidencia.A últimas fechas Calderón ha iniciado una campaña preelectoral lanzando una tanda de acusaciones en contra del PRI, aduciendo que sería “una tragedia” que se regresara al pasado, porque sería el retorno del autoritarismo, la corrupción y la deficiencia del gobierno.Calderón tiene razón en considerar que sería una verdadera tragedia el regreso del PRI y, sobre todo, si es el grupo Atlacomulco quien sostiene y apuntala Enrique Peña Nieto, junto con el poder de Televisa. Sin embargo, el panismo no representa una opción distinta a la del PRI, porque en los hechos es una expresión más de la cultura política mexicana, la del autoritarismo representado en el presidencialismo y en el ejercicio absoluto del poder.

Y despues...Real de Catorce

Jaime Avilés

Un domingo de 1995, después de la misa que reunía semanalmente a los habitantes de Cerro de San Pedro, un forastero subió al altar donde había oficiado el cura, y dijo a los feligreses que todas las casas y tiendas y fondas y calles y ruinas del pueblo iban a desaparecer bajo las máquinas de una empresa internacional que devolvería a la región la prosperidad de otros tiempos.


Ante el asombro de sus oyentes, el extraño aclaró que nadie saldría perjudicado pues, además de una justa indemnización, cada familia recibiría una nueva vivienda en la cercana comunidad de La Zapatilla, y los hombres y las mujeres en condiciones de trabajar obtendrían un empleo. Así, la ceremonia religiosa se convirtió en asamblea, cada cual tomó la palabra y expuso sus argumentos, pero la inmensa mayoría rechazó la oferta.


Por la belleza de sus construcciones –su templo de la segunda mitad del siglo XVIII, su peluquería, su panadería y su botica del XIX, su escuela, su mirador que domina el paisaje del desierto (hoy dominado a su vez por Los Zetas)–, y desde luego por su importancia histórica, Cerro de San Pedro es, según la UNESCO, patrimonio cultural de la humanidad. Pero si el águila siendo animal, se retrató en el dinero, la montaña a la cual debe su nombre este pueblo posó, en el siglo XVII, para el escudo oficial del estado de San Luis Potosí.


Todo porque en ese lugar, en 1592, los españoles descubrieron ricas vetas de oro y plata, y para apropiárselas, el aventurero Pedro de Anda fundó la villa de San Pedro del Potosí, en honor de su propio santo, faltaba más, y de las minas del Potosí en Bolivia.
La extracción de metales preciosos comenzó en 1595, pero como no había agua para separar las codiciadas petitas rubias y blancas del plomo y el fierro con aplicaciones de mercurio, los europeos abrieron un camino de herradura para llevarse las piedras a una aldea donde abundaban los manantiales y fabricaban queso de tuna.


Cerro de San Pedro tuvo sus épocas de auge –de 1595 a 1621, de 1699 a 1763, de 1807 a 1830– cada que se descubrían nuevas vetas, y cuando éstas se agotaban se convertía otra vez en pueblo fantasma. La riqueza de su entraña era tal que, en 1902, durante su última bonanza, de cada tonelada de roca aún salían 7 kilos de oro. Pero en 1953, vacía, exhausta, la mina cerró para siempre y el pueblo quedó a merced de las telarañas. Sus escasos pobladores sobrevivieron criando cabras y tratando de echar a andar negocios turísticos, asfixiados por la miseria, hasta que un domingo de 1995, un forastero subió al altar de la iglesia y les puso los pelos de punta.


En ese momento, sabiendo que dentro del histórico cerro ya no había sino tierra y fauna, una empresa canadiense denominada Minera San Xavier (MSX), acababa de presentar al gobierno de Ernesto Zedillo un enloquecido plan de negocios. Este consistía en demoler el pueblo, dinamitar la montaña y reducirla a polvo, para extraer de éste los últimos residuos de oro. Al conocer las intenciones de quienes enviaron al mensajero, los habitantes de San Pedro se organizaron para defenderse y crearon el Frente Amplio Opositor a la Minera San Xavier (FAO).
Encabezado por el ingeniero Mario Martínez Ramos y por el abogado Carlos Covarrubias, el FAO ha sostenido desde entonces una admirable batalla jurídica y política, que frenó el proyecto durante los primeros siete años. Pero en 2002, Vicente Fox intervino de manera personal y presionó de tal modo a las autoridades municipales de Cerro, que éstas doblaron las manos y permitieron que la minera empezara a devastar la región.


Gracias a Fox, a su secretario del Medio Ambiente, el ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, y al entonces gobernador Marcelo de los Santos (óleos), desde el segundo semestre de 2005, todos los días en punto de las tres de la tarde, Minera San Xavier detona una carga de 25 toneladas de explosivos y hace volar 80 mil toneladas de roca. De éstas, selecciona 32 mil y las tritura; luego, ya pulverizadas, las deposita en unas tinas metálicas al aire libre, y las cubre con una mezcla de 16 toneladas de cianuro de sodio disueltas en 32 mil millones de litros de agua.


Así, de cada tonelada extrae medio gramo de oro. Leyeron bien: medio gramo de oro. Pero como exprime 32 mil toneladas diarias, en cada jornada obtiene 16 kilos de oro. Un kilo de oro tiene 33 onzas. Cada onza, a precios de hoy, vale mil 300 dólares. En términos brutos (sin descontar gastos, sueldos y sobornos) la minera gana 42 mil 900 dólares por cada kilo, y 686 mil 400 dólares por cada 16 kilos (su cosecha cotidiana), cifra que multiplicada por los 30 días del mes representa la friolera de 20 millones 592 mil dólares, o 247 millones 104 mil dólares anuales, o más de mil millones de dólares en estos cinco años.


La primera vez que visité Cerro de San Pedro, en mayo de 2005, invitado por Carlos Covarrubias y don Mario Martínez, me maravilló todo: las ruinas, las casas en pie, la iglesia, el desierto, las bisnagas bicentenarias, el silencio, el aire, las águilas que cruzaban por el cielo sosteniendo una víbora entre las garras. Y por supuesto la montaña, con sus dos cuevas como los ojos de una calaca.


Hace días regresé al pueblo y, mirando hacia lo alto, pregunté a mis amigos del FAO por las cuevas, que también salen en el escudo de San Luis Potosí. Don Mario respondió: Eso que estás viendo es el Cerro de Atrás, el de San Pedro ya no existe. ¿No entendiste que estos cabrones lo volaron? Y apuntando en otra dirección, me señaló una especie de túmulo funerario de mil 500 millones de toneladas de tierra contaminada con ácido cianhídrico, que jamás volverá a ser útil para la vida.


¿Y las águilas? ¿Y las víboras? ¿Y las imponentes bisnagas? Tampoco existen. Minera San Xavier, con el apoyo inicial de Fox, y actualmente con el de Felipe Calderón, hoy por hoy el hombre más comprometido con la defensa del medio ambiente en el planeta (así se va a presentar en la cumbre que pasado mañana arranca en Cancún), ayudaron a provocar su exterminio por la miserable cantidad de mil millones de dólares. ¿Y a cambio de qué? Nadie lo sabe. El pueblo vive en la miseria de siempre y los caminos que lo comunican los controla el narcotráfico.


Fox y Calderón son responsables de que la cuarta parte del territorio nacional –una extensión de 24.5 millones de hectáreas– estén concesionadas a mineras nacionales y extranjeras, que saquean los recursos naturales del país y no dejan nada bueno. Pero las cosas pueden complicarse en breve, porque no lejos de Cerro San Pedro, en el desierto de Real de Catorce, donde crece el peyote sagrado de los huicholes, otra minera canadiense ha recibido permiso federal y estatal para dinamitar el subsuelo en busca de toda la plata residual que contenga.


NARCOS

Entrevista: Anabel Hernandez Sobre su libro "Los Señores del Narco" Con Aristegui

“Este libro no es un libro como los demás, no está hecho de refritos, está hecho de documentos oficiales, de gente empresarial, banqueros y gente involucrada con el narcotráfico", asegura Anabel Hernández, periodista y escritora, quien habla sobre la investigación traducida en su libro "Los Señores del Narco".

Hernández describe su investigación como la idea de construir un trabajo diferente. Trata de dejar atrás la 'moda mediática' en el que se alienta a Joaquín "El Chapo" Guzmán", "Mayo" Zambada, Rafael Caro Quintero entre otros 'grandes' capos como los señores y amos del narcotráfico.
"De acuerdo con la investigación que tengo documentada a lo largo de cinco años en los que me he concentrado en realmente desentrañar la historia de quiénes son los verdaderos señores del narco, y es así como puedo corroborar y afirmar que “El Chapo”, “El Mayo” y todos estos hombres poderosos que mantienen asolado al país en su guerra entre narcos, no serían nada, no tendrían un sólo dólar, no podrían existir si no fuera por la complicidad de banqueros, empresarios, funcionarios públicos, policías, militares, asesores de la presidencia y hasta acusaciones directas contra Juan Camilo Muriño", asegura en entrevista Anabel Hernández
Escuche esta plática que Carmen Aristegui realiza para la Primera Emisión de NoticiasMVS que promete revelaciones importantes a raíz de las investigaciones de la también autora de La "Pareja Presidencial"


VER VIDEOS EN ESTE ORDEN:

http://www.youtube.com/watch?v=LFXH4L8kQY4

http://www.youtube.com/watch?v=6hNkW1thgOE

http://www.youtube.com/watch?v=1_85gNbT3Cg

LIBERTAD DE PRENSA EN AZUL



La descomposición del régimen sigue acentuándose y el ataque que ha emprendido contra la revista Proceso es un nuevo error, de carácter histórico, del gobierno de facto calderonista.

1. La obsesión de Felipe Calderón de dejar a un panista en la silla presidencial en 2012 lo ha llevado a nuevas iniciativas desastrosas, pues tras el fracasado acto partidista del domingo 28 en el Auditorio Nacional para festejar 10 años de gobiernos panistas y cuatro de su llegada a Los Pinos, donde por enésima ocasión culpó al PRI del desastre actual –lo que le valió que algunos diputados le exigieran dejar ya el cargo, y su coordinador Francisco Rojas, tras reiterar que con el PAN el país retrocedió en una década perdida por el desempleo, la desigualdad y la inseguridad, lo calificó como un bipolar, que por un lado ataca y por el otro pide ayuda–, ahora arremete de manera violenta contra la libertad de expresión.


2. El ataque contra Proceso por evidenciar las relaciones del crimen organizado, que se dice combatir –desatado el miércoles primero–, no tiene paralelo en México desde la ofensiva del gobierno de Luis Echeverría para destruir el Excélsior de Julio Scherer y constituye un signo preocupante de que la ofensiva panista-fascista contra la libertad de expresión va en serio. En diversos espacios de Televisa se ha insistido en estos dos días en que el periodismo que hacen los reporteros de esta revista, que es uno de los principales espacios de libertad de expresión en México, se quedó en una mentalidad de hace 30 años, que el país ha cambiado y que lo que se necesita es, nada menos que un periodismo como el que se hace en Televisa.

3. La publicación en el número 1778 de Proceso de un adelanto del libro de Anabel Hernández Los señores del narco (588 pp., Grijalbo, 2010), en el que se exponen las relaciones del gobierno con El Chapo Guzmán a través del desaparecido Juan Camilo Mouriño, suscitaron una cólera desmesurada en Los Pinos, y se entiende por qué. A lo largo de estos años, y mucho más al acercarse 2012, el gobierno, que ha fracasado estrepitosamente en todos los órdenes, ha hecho de su supuesta “guerra contra el narco” la justificación de todas sus políticas, y a pesar de que muy pocos le creen, sigue pretendiendo que con el baño de sangre en el que ha hundido a muchas regiones busca terminar con el crimen organizado y moralizar al país y no otros propósitos, como se ha insistido desde muchas partes, ni mucho menos que esté en connivencia con algunos cárteles y limitándose a reordenar el mercado bajo el mando estadunidense.


4. La supuesta “guerra contra el narco” la inició Calderón en 2007 por órdenes de la administración Bush, creyendo que al militarizar a México adquiriría autoridad –y legitimidad–, y amedrentaría a los movimientos sociales, sin importarle que los halcones del Pentágono lo único que buscaban era subordinar a su mando a los aparatos de seguridad mexicanos, para al mismo tiempo que reorientaban el mercado en un escenario de violencia generalizada, generaban las condiciones para acelerar el desmantelamiento de un Estado fallido y poder intervenir abiertamente.


5. La violenta reacción contra Proceso se inició en El Noticiero, de Joaquín López Dóriga, el miércoles primero con un reportaje de más de 20 minutos sustentado en un video del narcotraficante El Grande, miembro de la organización Beltrán Leyva, detenido por la PGR, quien sin ninguna credibilidad acusó a Ricardo Ravelo, reportero de la revista, de haber recibido de él 50 mil dólares, tras lo cual le habría exigido entregas mensuales para no hablar de sus actividades. Siguió con el programa Tercer Grado, del Canal 2, en donde cinco locutores, coordinados por Leopoldo Gómez (vicepresidente de información), se dedicaron durante 40 minutos a descalificar en términos calumniosos a la revista con base en ese video. Y prosiguió el jueves 2 en todas las emisiones del consorcio y de buena parte de los medios afines al gobierno en un operativo sin precedente en la historia reciente del país.


6. La descalificación a Proceso por López Dóriga y sus colegas se olvidó, sin embargo, de que la nota que suscitó la ira de Los Pinos fue el adelanto de un capítulo de un libro escrito por una periodista ajena a la revista, que en el mismo número de ésta el reportero Ricardo Ravelo advertía que las afirmaciones de los testigos protegidos no son confiables pues la mayoría de los declarantes mienten y, sobre todo, que los reportajes de Proceso no se hacen sobre ese tipo de declaraciones (que sí son por el contrario la fuente primaria de la televisión) sino sobre otro tipo de pruebas.


7. La historia periodística de México no registra ningún caso en el que periodistas, sea cual fuere su vinculación con el régimen y con los poderes fácticos, se dedicaran con tanta irresponsabilidad y falta de ética a tratar de descalificar a una publicación de prestigio internacional, y eso es un signo muy grave de lo que está aconteciendo. Proceso, según Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Joaquín López Dóriga, Denise Maerker y Adela Micha, “ha hecho de la calumnia su modus vivendi”, realiza un ejercicio deleznable del oficio periodístico, es uno más de los muchos pasquines que hay en el país, se ufana de su relación con narcotraficantes y ha llegado a cometer atrocidades. Los locutores no parecían escucharse en su diatriba insensata pues al referirse instantes después a otro tema y hablar de la persecución delirante que Washington y sus aliados han emprendido contra el editor australiano Julian Assange por la publicación en su portal de WikiLeaks de documentos que exhiben al gobierno estadunidense, pretendían horrorizarse por la que llamaron persecución estatal a un medio de información

8. Lo más significativo es que el juicio sumario a Proceso lo llevaron a cabo Joaquín López Dóriga y los locutores de Televisa cuando en el mismo noticiario del día 1º Azcárraga le había brindado una veintena de minutos a Calderón para que pudiera hacer sin cuestionamiento alguno una defensa de su gobierno, que prosiguió ayer, tras la violenta reacción de los priístas a su diatriba del domingo 28, y pretendiera, una vez más, que no existen ya en México, como durante los gobiernos priístas, crisis, corrupción, opacidad y censura. ¿Habrán estos locutores visto alguna vez cómo en otros países la prensa entrevista a los jefes de gobierno?


9. La libertad de prensa no existe en México como una regla sino como una excepción, y ello gracias a la tenacidad de muchos. No hay aquí un régimen de libertad de expresión sino espacios de libertad que han sido conquistados por los periodistas y los lectores tras muchas décadas de lucha. El gobierno sigue subsidiando a los medios, a sus directivos y a los periodistas, y como en el pasado subsisten el sobre y el embute, con una prensa que en su mayoría está sometida al poder y no transmite más que el punto de vista del gobierno y de los poderes fácticos. Los reporteros de Tercer Grado se preguntaban el día 1º al finalizar su emisión ¿qué tipo de periodismo queremos para México?, queriendo ignorar que la respuesta la han dado millones de mexicanos en los últimos años, en particular después de 2006: una prensa que no sea como la de Televisa, que sea libre, honesta e independiente del Estado.


10. La agresión del régimen a Proceso no va a prosperar porque la fuerza de una publicación la constituyen sus lectores y esta revista ha sido, es y seguirá siendo una de las publicaciones indispensables de un México que aspira a la libertad y a la democracia. Durante casi un siglo los gobiernos de la derecha francesa han buscado acabar con Le Canard Enchaîné, el hebdomadario satírico que semana a semana hace denuncias documentadas, y por esa misma razón no lo han logrado. Esta amenaza incalificable lo es, empero, no sólo contra un grupo de periodistas sino contra toda la sociedad y su derecho a la libertad de expresión, y ésta debe tomar nota de ello.

Calderon vs Chavez



El presidente Felipe Calderón instó en 2009 a que Estados Unidos se involucrase más en la política de América Latina y dijo que México trataba de ``aislar'' a Venezuela del Grupo de Río, según un cable de la embajada estadounidense en México revelado por Wikileaks.


YUNQUELAND
En una reunión con el director de Inteligencia Nacional estadounidense, Dennis Blair, el líder mexicano dijo que el mandatario venezolano Hugo Chávez ``no tiene reparos'' en inmiscuirse en las elecciones de la región e incluso intentó hacerlo en México en 2006, según el documento fechado el 23 de octubre de 2009 y publicado en internet por el diario español El País, uno de los medios a los Wikileaks dio por adelantado miles de cables del gobierno de Estados Unidos.
``La región necesita una presencia visible de Estados Unidos'', dijo Calderón, según señaló el cable.
El documento fue divulgado un día antes de que se inaugure en Mar de Plata la Cumbre Iberoamericana, a la que asisten diversos mandatarios latinoamericanos, incluidos Calderón y Chávez.


El mandatario mexicano dijo que Estados Unidos debería involucrarse con quien fuera a suceder a Luis Inácio Lula da Silva en la presidencia de Brasil, país que ``es clave para contener a Chávez''.


Calderón también lamentó que Lula fuera reacio a contener más al presidente venezolano.
En los pasados comicios presidenciales brasileños se alzó con el triunfo Dilma Roussef, cercana a Lula.


El presidente mexicano dijo que mantenía su creencia de que Chávez financió al partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD) durante los comicios de 2006.
En esas elecciones, Calderón se impuso por escaso medio punto porcentual a su rival más cercano, Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD y quien hasta la fecha sostiene que fue víctima de un fraude.


Calderón también expresó su preocupación por la relación de Venezuela con Irán.
El cable añadió que ``Calderón dijo que hay un vínculo entre Irán, Venezuela, drogas, tráfico de narcóticos y asuntos de estados de derechos''. No abundó el documento.
En la oficina de Calderón dijeron el jueves que acababan de ver los cables y que no tenían comentarios de inmediato.