La herencia de Saldaña

Mateo Saldaña, fue uno de los insignes genios colotlenses, cuya grandeza quedo plasmada en el arte de la pintura y posiblemente también disfruto del algun talento arquitectónico, se sabe que realizó un proyecto para terminar la torre incompleta de la iglesia de san Luis Obispo, el cual fue turnado al presidente Porfirio Díaz, sin que se conozca cuál fue su respuesta. La torre sigue incompleta y el talento de Saldaña casi generalmente desconocido en su patria chica. Se sabe que la familia del pintor vivió en la casa ubicada en el número 22 de la Calle Guerrero, finca que a través del tiempo ha servido como cuartel militar en tiempos de guerra, de oficina de correos y durante el porfiriato como una de las pocas casas en que se daban cita la gente refinada de Colotlán y especialmente los intelectuales y artistas de la comunidad y la región y . La finca es una casa netamente colotlense, estilo porfiriano, bastante amplia y forma rectangular, con arqueria sencilla tipo toscana y en el medio un florido jardín (por lo menos hasta hace un par de años, que no se había divido la casa). Paralelo a la calle guerrero fue construido el referido salón de visitas, muy amplio y del que aún quedan detalles de su antiguo esplendor, tales como delicadas pinturas de damas, en los finas portadas de las puertas de madera. Pero en algunas fotos desperdigadas, de finales del porfiriato, se aprecian en ese salón exquisitos muebles, telas, cristales, candiles, espejos y finas vajillas. Un selecto grupo de artistas, entre los que presumiblemente se encuentra Saldaña, posan para la posteridad en este espacio.

Se dice que Saldaña pudo haber pintado entre 250 y 300 obras, la cuales obran en su mayoría en poder de coleccionistas privados de México y el mundo, y en el palacio de Bellas Artes se encuentra una de sus obras mas famosas: "La vuelta del trabajo". Y en Colotlán o sus alrededores no se sabe que exista una sola obra de Mateo Saldaña. A excepción de un cielo raso inconcluso y sin firma, que representa un trío de angélitos y que puede ser atribuido al pintor, por la simple razón que se encontraba en el antescitado salón de la que fue su casa y que en el 2004, la Chata Navarro dueña del inmueble, después de haber tenido la obra enrollada y guardada en el ático de su casa por varios años, se decidió a donarla a la casa de la cultura, dirigida en ese momento por Ricardo Urista Alvarado. La pintura en aquel momento se encontraba un poco dañada por la húmeda y las inapropiadas formas de en que fue guardada. Por lo que algunos granos de la pintura se desprendían con fácilidad. El presidente en turno, José Luis Carrillo Sandoval, le echó un vistazo a la obra y en forma por demas ligera, consideró que llevarla a un experto resanador de arte sería extremadamente caro, y que no valía la pena la inversión. Así que la pintura se volvió a enrollar y a guardarse en sabra Dios que oscuro lugar de la presidencia o la casa de la cultura, en el mejor de los casos. Yo me preguntó ¿Dondé estarás el día de hoy herencia colotlense? ¿El segundo periodo de Pepe le hara justicia a Saldaña y a nuestra cultura?