HISTORIA Y OLVIDO EN LA ZONA NORTE DE JALISCO.

La historia sobre los pueblos blancos de la zona norte de Jalisco es una historia que aún no ha sido revisada, que aún se encuentra en semilla, que aunque no nos resulta extraño el que ya se hayan adelantado los resultados de su vida práctica: la solución de los problemas colectivos que de ella se derivan y que resultan ser aquéllos que tienen que ver con la pobreza de la tierra, el subdesarrollo de los medios productivos y la falta de articulación con la ciudad para el mercadeo de los productos.
Estos problemas los hemos localizado por vivencia. No ha sido necesario el encierro en los archivos históricos para intuir la problematica de la zona norte de Jalisco, que parte de la situación marginal en que vive la periferia respecto de los centros industrializados en el sistema capitalista. Pero la vivencia sólo transmite el sentir de un momento, no el bagaje cultural necesario para la reflexión profunda y sincera, además de la voluntad, para la solución de los problemas. La conciencia histórica de los pueblos de la zona norte de Jalisco es una conciencia viva y colectiva, de ello se puede percatar cualquier historiador, aunque con matices individualistas, heroicos y sentimentalistas. Esto tiene más que ver con la sobrevivencia de los vínculos familiares y el fortalecimiento de su unidad, como núcleo perfectamente identificado en la comunidad; sin embargo la historia económica, la historia política, la historia social - y mucho menos- la cultural, ha tenido un lugar en nuestra conciencia. Aún no ha sido hecha ni transmitida. Esto ha permitido la ausencia total de la ideología, guía para la práctica social.
Aunque no la conocemos del todo,aquellos que de alguna manera participamos y sentimos la comunidad, sentimos un profundo respeto y admiración por la historia, es el quehacer mágico e inviolable como un tabú. Esto tiene que ver con la representación de la familia dentro de los capítulos históricos, escritos o no, pero sí sabidos, comentados y saboreados. No nos resulta indiferente, pero sí es silenciosa, y tiene logros y tiene sangre; cada generación ha ido haciendo y conservando su propia historia; la demás queda relegada, destinada al olvido.

Oscar sánchez.