LA VIDA ES SUENO
LA VIDA ES SUEÑO (Una paráfrasis de Calderón de la Barca)
La vida termina donde termina el sueño
La vida termina donde comienza la costumbre
El sueño de querer ser mejor
De querer amar mejor
De buscar un espacio en lo imaginario
En la conciencia de aquellos que son distintos
Y por ello no menos cercanos
Un sueño de dejar ser
Y permitir ser a los demás
De desprenderse del pretender incubar la ilusión de amar
El sueño es desear
El sueño es luchar
Es crecer y sanar, es voluntad
El sueño es lo que nos mantiene en pie
Guerreros y dioses en la búsqueda perenne de la realización del sueño.
En estos tiempos de efervescencia política, es inevitable no pensar en que la búsqueda del ideal no se detiene por mas trabas y obstáculos que presenten, en este momento, en el que se perfilan unas elecciones históricas para los Estados unidos, con dos posibles candidatos que marcan un hito en el avance democrático de la sociedad norteamericana (Un hombre de color, una mujer) y es inevitable no traer a la memoria a Martín Luther King, para los EEUU. y Andrés Manuel López para México, en este momento en el que los cambios están viviéndose día a día y la nominación de Obama parece ser una realidad, tenemos que vivir intensamente el momento y atesorarlo por lo trascendente y significativo que puede ser para el rumbo de este país y para las relaciones que éste sostiene con el resto del mundo. Sin embargo, estas reflexiones me llevan también a pensar en las pasadas elecciones presidenciales de nuestro país en las que la manera mas descarada se truncó un proceso democrático que había tardado mas de setenta años en darse para vivir por un breve momento de excepción un régimen emanado de la voluntad popular de cambio, sin embargo esta voluntad y ese deseo de proseguir la marcha del país con respeto solo duró el tiempo en que llamaban a la puerta las siguientes elecciones. Por consideración de quienes estaban en el poder, y por valoraciones de índole de estrategia geopolítica se truncó el acceso al poder del partido de la revolución democrática tirando a la basura no solo la decisión de un pueblo, sino también el sueño largamente buscado de tener una vida digna y respetada. De esta manera, se interrumpió la posibilidad de continuar la marcha en el proceso de cambio y maduración de la conciencia del pueblo mexicano. Un ultraje, en muchos sentidos, sin embargo estamos acostumbrados a lo inaudito, es parte de nuestra cultura y parte de nuestra capacidad de soportar y tolerar prácticamente todo. Sin embargo, el problema estriba en que mientras gobernantes no nos den el estatuto de personas pensantes, la manipulación será el método predominante de mantener el país a flote. En el momento en el que podamos tener una vida materialmente decorosa en ese momento exigiremos que a través de las instituciones se respete nuestra decisión en el ámbito político, pero mientras siga existiendo una brecha infinita entre una abrumadora mayoría de desposeídos y un puñado de todopoderosos, nuestras posibilidades de una vida de respeto son muy escasas, y por ello, entre mas se apuesta a la capacidad de aguante y tolerancia mas se tienta al destino y a la historia para que los desposeídos busquen bajo cualquier método la manera de equilibrar la balanza de la justicia social. La pobreza no es solo el no tener, sino también no poder aspirar a un futuro por tener la vista y los sentidos clavados en la sobrevivencia del día a día, no hay distracción mayor para pensar claramente que ésta, para levantar la cabeza buscar altos valores e ideales y entonces decidir, somos y estamos desheredados de nuestro futuro y por ende de nuestros sueños. Dos pueblos, dos circunstancia históricas, dos momentos, Obama hoy, Andrés Manuel ayer, dos sociedades, la diferencia puede ser, la necesidad de mantener el sueño vivo, la necesidad de proseguir el avance de la sociedad, y un pueblo rico, un pueblo con instituciones que permiten que la voluntad general permee la cúpula de las decisiones, por que al final todos tienen algo que perder y todos tiene mucho que ganar.
Marcos Mariano.
La vida termina donde termina el sueño
La vida termina donde comienza la costumbre
El sueño de querer ser mejor
De querer amar mejor
De buscar un espacio en lo imaginario
En la conciencia de aquellos que son distintos
Y por ello no menos cercanos
Un sueño de dejar ser
Y permitir ser a los demás
De desprenderse del pretender incubar la ilusión de amar
El sueño es desear
El sueño es luchar
Es crecer y sanar, es voluntad
El sueño es lo que nos mantiene en pie
Guerreros y dioses en la búsqueda perenne de la realización del sueño.
En estos tiempos de efervescencia política, es inevitable no pensar en que la búsqueda del ideal no se detiene por mas trabas y obstáculos que presenten, en este momento, en el que se perfilan unas elecciones históricas para los Estados unidos, con dos posibles candidatos que marcan un hito en el avance democrático de la sociedad norteamericana (Un hombre de color, una mujer) y es inevitable no traer a la memoria a Martín Luther King, para los EEUU. y Andrés Manuel López para México, en este momento en el que los cambios están viviéndose día a día y la nominación de Obama parece ser una realidad, tenemos que vivir intensamente el momento y atesorarlo por lo trascendente y significativo que puede ser para el rumbo de este país y para las relaciones que éste sostiene con el resto del mundo. Sin embargo, estas reflexiones me llevan también a pensar en las pasadas elecciones presidenciales de nuestro país en las que la manera mas descarada se truncó un proceso democrático que había tardado mas de setenta años en darse para vivir por un breve momento de excepción un régimen emanado de la voluntad popular de cambio, sin embargo esta voluntad y ese deseo de proseguir la marcha del país con respeto solo duró el tiempo en que llamaban a la puerta las siguientes elecciones. Por consideración de quienes estaban en el poder, y por valoraciones de índole de estrategia geopolítica se truncó el acceso al poder del partido de la revolución democrática tirando a la basura no solo la decisión de un pueblo, sino también el sueño largamente buscado de tener una vida digna y respetada. De esta manera, se interrumpió la posibilidad de continuar la marcha en el proceso de cambio y maduración de la conciencia del pueblo mexicano. Un ultraje, en muchos sentidos, sin embargo estamos acostumbrados a lo inaudito, es parte de nuestra cultura y parte de nuestra capacidad de soportar y tolerar prácticamente todo. Sin embargo, el problema estriba en que mientras gobernantes no nos den el estatuto de personas pensantes, la manipulación será el método predominante de mantener el país a flote. En el momento en el que podamos tener una vida materialmente decorosa en ese momento exigiremos que a través de las instituciones se respete nuestra decisión en el ámbito político, pero mientras siga existiendo una brecha infinita entre una abrumadora mayoría de desposeídos y un puñado de todopoderosos, nuestras posibilidades de una vida de respeto son muy escasas, y por ello, entre mas se apuesta a la capacidad de aguante y tolerancia mas se tienta al destino y a la historia para que los desposeídos busquen bajo cualquier método la manera de equilibrar la balanza de la justicia social. La pobreza no es solo el no tener, sino también no poder aspirar a un futuro por tener la vista y los sentidos clavados en la sobrevivencia del día a día, no hay distracción mayor para pensar claramente que ésta, para levantar la cabeza buscar altos valores e ideales y entonces decidir, somos y estamos desheredados de nuestro futuro y por ende de nuestros sueños. Dos pueblos, dos circunstancia históricas, dos momentos, Obama hoy, Andrés Manuel ayer, dos sociedades, la diferencia puede ser, la necesidad de mantener el sueño vivo, la necesidad de proseguir el avance de la sociedad, y un pueblo rico, un pueblo con instituciones que permiten que la voluntad general permee la cúpula de las decisiones, por que al final todos tienen algo que perder y todos tiene mucho que ganar.
Marcos Mariano.
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