Tuesday, March 23, 2010

Solidaridades...


Este próximo miércoles durante el encuentro de Especialistas del Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas, se presentara el investigador poblano Israel Torres con la ponencia:

"Salvador Lutteroth, de la Revolución al Cuadrilatero".

Al colotlense don Salvador Lutteroth se le reconoce la paternidad de la lucha libre en México. La familiaridad de los colotlenses con este personaje nos viene, fundamentalmente de la escuela de niñas, que lleva el nombre de su madre:

"Marcela González de Lutteroth"

Siendo esta familia los mecenas de tan reconocida institución educativa, de igual manera han apoyado económicamente en otras actividades de beneficencia publica a través de los años, tal es el caso del Asilo de Ancianos el Salvador. La familia Lutteroth, como otras muchas familias colotlenses, salieron de nuestra comunidad en la época de la revolución mexicana y se avecindaron en la ciudad de México, en donde el señor Salvador se desenvolvió diferentes actividades productivas, hasta que se unió a las fuerzas constitucionalistas en donde alcanzo el grado de subteniente, formando parte de la escolta de Álvaro Obregón y llegando a ser pagador del ejercito.

En el año de 1933, don Salvador Lutteroth inicio la empresa que a la postre lo haría famoso: La empresa mexicana de Lucha libre, y que lo llevó a ganar el titulo de:

Padre de la lucha libre mexicana.

A partir de los años cuarenta la lucha libre se convirtió en uno de los deportes mas populares entre los mexicanos, coincidiendo su difusión con el advenimiento de las nuevas políticas industriales en el país, que atrajo a de millares de mexicanos del campo a la ciudad, fenómeno económico y social que favoreció el posicionamiento de la lucha libre como uno de los deportes favoritos de los mexicanos de siglo XX. El éxito de la lucha libre entre las masas fue tremendo, formándose toda una industria en torno de ella y creándose arenas de lucha libre en las ciudades importantes de México, así como formando una constelación de luchadores, e intereses económicos a lo largo y ancho del país.


Uno de los personajes importantes vinculados con don Salvador Lutteroth y su empresa de lucha libre, fue el también colotlense, don Julián Sánchez, hijo del presidente colotlense don Antonio Sánchez Macias. Don Julián Sánchez contrajo nupcias con la señora Cuca González, hermana del también presidente colotlense Juan González, ambos emparentados con la esposa de don Salvador Lutteroth, probablemente esta relación familiar le abrió a don Julián la oportunidad de colaborar con el señor Lutteroth y de convertirse posteriormente en administrador de la Arena Coliseo, posición en la que su profesionalismo y entrega lo mantuvo por décadas.


Fue en ese cargo que el señor Julián Sánchez favoreció a decenas de colotlenses para probar fortuna en la ciudad de México, apoyados en un trabajo seguro en la Arena Coliseo, pudieron explorar otras posibilidades y muchos de ellos eventualmente se quedaron a vivir en la ciudad. Algunos con temperamento netamente empresarial como don Pepe Valdez, que fue capaz de establecerse exitosamente en el mismo ramo en Acapulco, en donde a su vez estuvo al frente de una de las arenas de lucha libre y logro hacer fortuna.

El apoyo y solidaridad de don Julián Sánchez para con sus coterráneos favoreció a una gran cantidad de gente. Mi padre y sus hermanos siendo aun adolescentes encontraron una oportunidad de ganarse la vida en la Arena Coliseo, de allí brincaron a mejores trabajos, pero ninguno de ellos se quedo a vivir en la ciudad de México, con el tiempo, uno a uno fueron regresando a su tierra. Un hermano de mi mamá también encontró esa vía hacia la capital y con él se llevo a toda la familia, padres y hermanos; la mayoría de ellos se quedaron allá y se convirtieron en chilangos, por convicción. Como ellos muchos colotlenses encontraron su camino hacia la capital a través de las arenas de lucha de la familia Lutteroth.


La noticia de la conferencia sobre don Salvador Lutteroth, me llevo a recordar que hubo un tiempo en que los colotlenses se ayudaban los unos a los otros a encontrar fortuna, por lo menos esa fue una de las enseñanzas sobre solidaridad que nos lego la familia Luteroth y con ellos la familia Sánchez González. Tristemente cada vez es menos frecuente ese tipo de apoyo.


Hubo también un tiempo en que los migrantes nos solidarizábamos con los recién llegados, bastaba ver a un paisano en la calle con aire de necesitado, para que cualquiera de nosotros se detuviera a brindarle auxilio. Un aventón a algún lado, dinero, comida, información, e incluso hasta hospedaje por una noche o varios días y una recomendación para encontrar trabajo. Pensábamos hoy por ti, mañana por mi. Pero después de la amnistía de lo simpson/rodinos, todo comenzó a cambiar, al grado que hoy difícilmente reparamos en nuestros hermanos en desgracia a mitad de la calle. Esas cadenas de solidaridad también se rompieron en algún lado y hoy es tiempo de repensar lo que ocurre en nuestro mundo.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

TOTALMENTE DE ACUERDO CON QUIEN ESCRIBIO ESTO YO SOY FABORECIDO POR ESA FAMILIA DE LA SENORA MARCELA GONZALEZ DE A DE LUTTHEOTH,QUE ESA CADENA DE HERMANDAD SE A ROTO MUY DE ACUERDO,TAMBIEN DE ACUERDO EN ENCOTRAR DE DONDE RA ROPTURA Y DONDE REQUIERE DE REPARARSE,ATTE,UN ALMA Y CORAZON DE COLOTLAN,Y UN CUERPO NO SE DONDE BAGAY SUENA REGRESAR Y REUNIRSE CON SU OTRA PARTE.

25 March, 2011 11:51  

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