Don Simon Navarro: recuerdos
Con las ganancias de la ganadería le compre mi casa, en veinte mil pesos a don Rafael Raygoza, un señor del Carrizal, el le puso caballerizas y cebaderos para cincuenta puercos. Los caballos también me dieron mucho dinero. Yo los amansaba y los vendía. Cuando salíamos a Guadalajara, casi siempre allá se quedaban, me regresaba nomás con la silla. Yo los preparaba en el campo, los enseñaba a lazar, a colear a campo raso, a seguir animales. Cuando entraban aun lienzo, eran maestros. Para mi la charrería era un negocio. Todo lo que yo me ponía a hacer salía adelante. La gente me tenia mucha confianza, me soltaban un lote de ganado, sin pagares, ni recibos. Le digo a mi hijo Sergio, que el se ponga sus plazos que pueda cumplir, y nunca quede mal.
Una vez fue un señor con el que yo había hecho trato con unos animales, fue con don Alberto Macias, y le dijo:
-Don Alberto, sabe que Simón Navarro me compra los animales, nada mas que no tiene dinero. Se lo puedo fiar. Y le dijo don Alberto –Mira fíaselos y si no te los paga el, te los pago yo.
Don Alberto era consejero de la gente pobre, llegaban a preguntarle cuando tenían alguna consulta:
-don Alberto me vende una casa en tanto. –No, no vale tanto. –Don Alberto, quiero vender una casa, ¿Cómo cuanto valdrá?
Don Alberto tenia mucha voluntad para dar razón de cualquier cosa, era muy listo. El estaba al tanto de lo que valían las casas, el terreno, la hectárea de tierra. La gente lo procuraba cuando ocupaba un consejo.
Don Alberto fincaba a lo rustico sin tener ningún proyecto de hacer algo, el compraba el material a los ladrilleros al tiempo. En las aguas no había quien les comprara el material y el se los compraba barato. El después fincaba, nomás se le ponía:
-Hágame una barda aquí, un arco y una ventana acá. Don Alberto fue muy trabajador, muy honesto. Se abrió paso con el comercio e hizo fortuna. Llego a tener varios ranchos: La hierbabuena, el Carrizalillo y San Pascual, y los tres los tenía retacados de ganado. Más de 500 reses. El complementaba el rancho con la tienda. “El campo es pobre, pero a la larga es rico”.
2 Comments:
The house you bought from Rafael Raygoza was stolen from my dads father Guadalupe Raygoza. Eliso Navarro & Rafael Raygoza were theives and murderers. Rafael even killed his own brother Guadalupe to inherit all of his property and he had my father and my aunt his own nephew and niece as his family’s personal slaves. My poor dad was the true owner of this house you talk about you piece of trash!
opps
Post a Comment
<< Home