Gertrudis Sanchez

Gertrudis Sánchez nació en la ciudad de Colotlán, Jalisco el día dieciséis de noviembre de 1859. En aquellos días ya se encontraba como presbítero de esta localidad don Basilio Terán, reconocido benefactor de los colotlenses, fue el quien bautizó solemnemente a Gertrudis Sánchez, niño de dos días de nacido. Hijo legítimo de Mariano Sánchez Pacheco, natural de esta ciudad.Se caso don Gertrudis con Ma. Félix Leaños el 16 de Junio de 1886 en la Parroquia de Colotlán, el Cura don Manuel les dio la bendición. Ella también era oriunda de Colotlán, Jalisco. Joven de 22 años. Nacida en el año de 1864, hija legítima de Mauricio Leaños y Josefa Gallegos.El primero de 11 hijos, de esta feliz pareja, nació en Tepic, comunidad de Bolaños en el año de 1887 y llevó por nombre José. Los restantes diez hijos nacieron y fueron registrados en la parroquia de Colotlán en el siguiente orden y fechas: Mariano (1889), Ma. Hercila (1890), (1892), Liborio (1894), Francisco (1897), Ma. Antonia (1900), Rodolfo (1903), Benjamín (1904), José Guadalupe (1906), Ma.Ludovina(1907).Se desconoce en donde aprendió don Gertrudis Sánchez el arte de la música, pero fue un virtuoso de ella, dominaba a la perfección varios instrumentos musicales, pero su favorito era sin duda la flauta, instrumento que aún se conserva en poder de la familia Sánchez.Gertrudis Sánchez no se contentó con dedicar su vida a la música, también se dio a la tarea de contagiar a muchas otras almas inquietas de su pasión. En su familia la mayoría de sus hijos varones y no pocos sobrinos se dedicaron al oficio de la música o por lo menos lo practicaron como uno de sus principales placeres. Juntos incursionaron en diferentes proyectos musicales formando tríos, cuartetos, orquestas y bandas, según la ocasión lo ameritaba; de esa inagotable inquietud surgió la primera banda municipal de la que se tiene conocimiento en nuestro municipio.Esta primera banda municipal de Colotlán se presume que fue creada hacia finales del Porfiriato; época de gran bonanza económica para nuestro municipio y de gran desarrollo cultural y artístico. La plaza fue el escenario predilecto de este grupo de artistas, desde donde domingos y días festivos alegraban con sus brillantes notas a los paseantes. Desconocemos las penurias y trabajos que debieron sufrir estos artistas para conseguir sus instrumentos musicales, pero es un hecho que hacia 1920 la banda funcionaba a todo vapor, deleitando a el exigente público colotlense de la época, tal y como lo atestiguan algunas fotografías y relatos que perduran hasta nuestros días.En las casas de la familia Sánchez siempre se vivió la alegría de la música, cualquier reunión por pequeña que fuera, era el pretexto perfecto para sacar los instrumentos y deleitar y deleitarse al ritmo de la música.

-“Vamos organizando una charanga”- era la frase favorita de don Mariano Sánchez cuando se presentaba la ocasión propicia para organizar un festejo.De sus afinados instrumentos bien podía surgir el delicado ritmo de un vals, una sinfonía, una canción de enamorados o el Ave María de Schubert. Igual podían llevar gallo a las jóvenes colotlenses que amenizar una boda o complacer al público los domingos con una serenata. Hoy en día esos melodiosos instrumentos se guardan con mucho cariño y celo, y solo salen de sus estuches cuando algún miembro de la familia, que viniendo de muy lejos, solicita ver las reliquias y rememorar lo que ya no existe. En tanto que violines, flauta y mandolín, esperan ansiosos el día en que otra generación de artistas volverán a rasgar sus cuerdas y soplar sus boquillas como en feliz época pasada.El legado de este insigne colotlense aún perdura hasta nuestros días, algunos de sus nietos y biznietos continuan esta rica tradición, tal es el caso de Jorge Armando Sánchez Muñoz, quien siguio el camino profesional de la música.
Don Gertrudis Sánchez falleció a la edad de 82 años, el día 14 de abril de 1941 en la ciudad de Zacatecas. La causa de su deceso fue una pulmonía que le dejo completamente agotado y a causa de lo cuál le sobrevino la muerte. Sin embargo su espíritu aún anima a cada uno de los artistas que empecinado aprende el arte de la música en alguna de las casas de este Colotlán nuestro y sobre todo en aquellos que se unen a nuestra banda municipal.