Thursday, September 9, 2010

Dime de que presumes...

2010 ha sido el año de los grandes festejos, las autoridades mexicanas en compañía de la oligarquía nacional, se encuentran de placemes, echando la casa por la ventana, con lucidos festejos, inauguraciones, concursos, películas y demás. Los ciudadanos comunes y corrientes, nos preguntamos:

¿Y nosotros que festejamos?

Las elites económicas y políticas de México, viven su momento de gloria y esplendor, los gobiernos neoliberales posrevolucionarios y los conservadores, les han puesto a modo la mesa para que se sirvan con la cuchara grande, como en los mejores tiempos de esta país, durante la colonia y después el porfiriato. Los ancestrales enemigos del pueblo, han de nuevo encontrado la forma de darle la vuelta a las conquistas populares, ganadas a sangre y fuego, con guerras y revoluciones. Otra vez los empresarios nacionales y extranjeros, la iglesia, los políticos de todos los partidos le chupan despiadadamente la sangre a nuestro pueblo, tal y como lo hicieron los encomenderos españoles, los comerciantes, los virreyes, los agiotistas, los hacendados, los patrones y los sacerdotes. Peña Nieto y sus huestes tienen un buen hueso y un motivo para festejar, Calderón y sus millones de burócratas tienen sobradas razones para festejar, Slim, Bailleres, Larrea, Salinas Pliego, Arango, Saba, Azcarraga, Harp, Zambrano, Peralta y decenas de acomodaticios empresarios, que ni siquiera pagan impuestos, tienen muchas razones de pesos para festejar.

Pero díganme el 95% de los mexicanos ¿Qué ch… festejamos?

El pueblo mexicano ha través de su historia, ha realizado incontables movimientos sociales para terminar una y otra vez con esa oprobiosa situación de explotación, en donde un grupo minoritario de la población utiliza los recursos nacionales en su beneficio personal, y en perjuicio de la generalidad. Estos movimientos sociales han dado siempre como resultado un terrible baño de sangre y los principales de ellos nos han traído a la postre, un pedazo de papel llamado constitución. De esta forma podemos contar los sentimientos de la nación de Morelos y su constitución de Apatzingan, , la Constitución de 1824, la de 1857 y finalmente la que nos rige, la de 1917. Cada una de ellas ha venido con su copiosa cuota de sangre y ha buscado terminar con el abuso de los unos, pocos y fuertes, en contra de los muchos y débiles. Hasta el hartazgo hemos vivido esa penosa situación de despojo, y sin embargo, como en una de esas películas de pesadilla, cada vez que nos damos cuenta, ya estamos exactamente igual, hasta el cogote. A las tres principales conquistas logradas con la revolución de 1910, a saber:

Articulo tercero. La educación (la están privatizando)
Articulo 27, el reparto de tierra (ya se esta monopolizando de nuevo)
Articulo 123, la protección del trabajo (¿Cuál protección?)

A esas tres conquistas ya les dieron para atrás, junto con muchos otros de los bastiones que tanto esfuerzo le costaron a los mexicanos conseguir: por ejemplo mantener a los curas en su tacuachera, el derecho a la salud, el control estatal del patrimonio nacional y la rectoría económica del estado, junto el derecho a libertad de expresión, a transitar libremente, a poder organizarnos en sindicatos, a los derechos del trabajo que garantiza la constitución etc, etc, etc, etc….

El resultado concreto de los principales movimientos sociales en México, ha sido un bonche de papeles llamado constitución, la cual desafortunadamente, no ha sido capaz de garantizar casi absolutamente nada y es de lo que vamos hablar en este breve texto de la constitución.


Nuestra constitución parece un traje cortado para un otro, con un continente muy distinto y que metido a fuerzas en el cuerpo de nuestro país, da como resultado una abominación, que de no ser algo tan dramático y serio, se prestaría a risa. Y debe ser la cosa por allí, porque nuestros padres fundadores, sin ningún pudor copiaron totalmente el invento de nuestros vecinos los gringos, sin tomar en consideración, las diferencias abismales entre ambos pueblos.
Hacia el ano de 1775 había dos millones y medio de personas en las trece colonias inglesas de Norteamérica, medio millón de ellos eran gente de color (esclavos). En su mayoría eran inmigrantes venidos de Europa y algunos otros países, pero principalmente ingleses, con un mismo origen cultural, lengua, religión protestante y costumbres. Todos ellos en búsqueda de similares expectativas de vida: libertad de culto, de expresión, un pedazo de tierra para mantener una familia y progresar. La gran mayoría de ellos eran autosuficientes, Vivian en granjas y eran propietarios de ellas, producían ellos mismos la mayor parte de los bienes necesarios para su subsistencia, sabían leer y escribir, y no les molestaba trabajar duro y buscaban ahorrar al máximo como si en eso se les fuera la vida.

En 1776, los norteamericanos decidieron romper relaciones con Jorge III, su soberano porque comenzó a exigirles mas y a pone en peligro los derechos y libertades de los que habían gozado por mucho tiempo, para ello esgrimieron los principios establecidos por Rousseau en el contrato social. La relación entre las colonias y el monarca estaba sustentado en un pacto, el cual el monarca había desconocido, amenazando los derechos y libertades de sus súbditos, razón por la cual el contrato había perdido vigencia y las colonias estaban en posición de buscarse un nuevo gobierno a la medida de sus necesidades.

Durante la guerra de liberacion de Inglaterra, las trece colonias se dieron dos documentos muy importantes, la declaracion de independencia, que esboza los ideales basicos de nacion y los articulos de la confederación, que sentaron las condiciones necesarias para lograr su independencia, firmar un tratado de paz con Inglaterra y sentar una base común de derechos entre las trece colonias. Sin embargo una vez concluida la guerra, cada una de estas colonias se comporto como si fuera un país independiente, defendiendo sus propios intereses. Sin embargo llego el momento en que comenzaron a afrontar problemas que por si solos no fueron capaces de resolver y tuvieron que voltear en busca de ayuda, de el gobierno central, que era tan débil que tampoco pudo ayudar mucho. Así nació la necesidad de replantear el tipo de gobierno que requería la nueva nacion.

El 25 de mayo de 1787, 55 delegados de 12 colonias se dieron cita en Filadelfia para redactar un nuevo documento que satisficiera las necesidades del país. No fue fácil llegar a acuerdos importantes entre los dispares intereses de las colonias. Pero le dieron forma de una republica, basándose en la experiencia de los romanos, en donde el poder estuviera en las manos de la gente, a través de representantes, comprometidos con todos y buscando que las leyes fueran justas para todos (excepto los esclavos, las mujeres y los no ciudadanos), que garantizaran el bienestar general y la libertad y prosperidad.

Para lograr que la constitución pudiera existir, fue necesario satisfacer el problema de representatividad entre las colonias grandes y pequeñas, y para ello formaron dos cámaras deliberantes, el senado y la cámara de representantes. Dos representantes por cada estado formaban la primera y la segunda estaba en base proporcional de la población de cada estado. Para evitar que los estados esclavistas se retiraran de la unión, aceptaron sus condiciones y siguió existiendo el esclavismo.

Una de las ideas centrales de la constitución, es que el gobierno es el servidor del pueblo y no el amo de este. Y para ello establecieron una serie de pesos y contrapesos, para evitar que el poder se concentrara en un solo individuo o un grupo, en perjuicio de la mayoría. Separaron el poder en tres ramas: legislativo, ejecutivo y judicial. Equilibrados entre ellos de tal forma que ninguno pudiera controlar completamente a las otras dos. Y en esencia lograron su cometido.
El éxito de la constitución de los gringos, estriba en que fue creada para resolver los problemas específicos de ellos, que fue aceptada, tarde que temprano por todos. Los estados eran totalmente autónomos, la gente estaba preparada y acostumbrada a gobernar y ser gobernado.
Habría sin embargo que señalar, que uno de los principales postulados de su constitución aun después de mas de doscientos años, aun sigue cojo: aquel de que :

"Todos los hombres han sido creados iguales"

Habría que precisar:

"Todos los hombres han sido creados iguales, todos los hombres blancos"

Pues esa condición pese a los muchos esfuerzos realizados durante ese tiempo, aun no es realidad. La mujeres fueron casi integradas a la igualdad después de muchos años; para la gente de color su proceso sigue en marcha, a los indios americanos, casi extintos, se les otorgo una categorización especial, pero a las minorías, principalmente los latinos, que son la parte mas débil de la sociedad, a esos todavía no se les da el nivel de hombres, y en ellos se ceban sus instintos racistas, los blancos puros (Arizona 2010).

Mas de doscientos años les ha costado subsanar ese pequeño detalle de la igualdad de los hombres, y para ello han casi tenido que desbaratar el país, con una guerra civil, y en los años sesenta la efervescencia política y social, que desató la segregación de la gente de color, les costo muchos quebraderos de cabeza y lagrimas, y sin embargo, aún no llegamos al punto en que el racismo halla desaparecido, en muchos sitios y personas, sigue tan fuerte y tan intacto como hace doscientos años. Con todo, su constitución y la fortaleza del pueblo gringo los han llevado a convertirse en la potencia hegemónica mundial, desde finales de la segunda guerra mundial a nuestros días.

¿Por qué nosotros los mexicanos con una constitución perfectamente copiada de los gringos, no hemos tenido ni una centésima parte de su éxito?

Esa es la pregunta de los 68 mil morlacos.

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Los antiguos mexicanos habían estado acostumbrados al despotismo de los diferentes tlatoanis locales y la gran mayoría de ellos al de los aztecas. Cuando llegaron los españoles, impusieron un gobierno monárquico sobre los indios aparentemente mas benigno, pero que dio cuenta de la mayor parte de la población, ya por epidemias, abusos o malos tratos. Hacia 1810, México era un país de marcados contrastes y diferencias de todo tipo. Culturales, económicas, políticas, religiosas, étnicas. La geografía no se prestaba precisamente para cohesionar las diferentes regiones, el español si bien era el idioma generalizado, no lo hablaban todos los habitantes del país. La religión católica era probablemente lo más universal, pero no bastaba para poder hablar de unidad nacional. La mayoría éramos mestizos, pero sobrevivían un alto porcentaje de indígenas de cepa pura, anclados en su estilo milenario de vida. La gran mayoría de los mexicanos se reconocía mas como parte de un gremio o grupo, que como individuos. Muy pocos sabían leer y escribir y los españoles nos habían enseñado con el ejemplo, que el trabajo era lo mas innoble que nos podía pasar, así que lo detestábamos hasta el aborrecimiento y solo nos aplicábamos a el, con resistencia para sobrevivir. El 60 % eran indígenas integrados en estructuras corporativas. Casi un 22 % eran castas y solo el 18% eran criollos y peninsulares.

Hidalgo con todo y su sangrienta revolución, no fue capaz de lograr la victoria, e irónicamente fueron los hombres contra los que peleo, quienes una docena de años después lograron la independencia, encabezado por Agustín de Iturbide. En ese momento surgió la disputa sobre el tipo de gobierno que deberíamos darnos los mexicanos, Decenas de voces y cientos de argumentos se escucharon en esta disputa. Salieron a relucir las armas y durante mas de treinta años oscilamos entre toda clase de experimentos: republicas federalistas y centralistas, monarquías locales y extranjeras, emperadores mexicanos y europeos y sabrá Dios que esperpentos mas. Morelos, en 1813 en Chilpancingo, inicio la larga lista de proyectos de constitución, con un congreso del mismo nombre y donde la soberanía dimanaba del pueblo y se dividía en tres poderes, con leyes iguales para todos para moderar la opulencia y la indigencia. El congreso le confirió el ejecutivo a Morelos, bajo el nombre de siervo de la nación, sin embargo el congreso se arrogo el poder, escatimándole a Morelos la posibilidad de acción.
En 1824, tras la muerte de Iturbide, el gran libertador de México, y quien fallo en sus intentos por convertirse en emperador, se juro una nueva constitución, que establecía una republica representativa, popular, federal y católica. El poder se dividía en legislativo, ejecutivo y judicial, con predominio del legislativo. Las condiciones económicas y políticas de la nación, no dieron para que la constitución manifestara sus bondades. La realidad era que, la debilidad del ejecutivo provoca constantes violaciones a la ley suprema, pues el ejecutivo para resolver las problemáticas que enfrentaba requería siempre de poder extraordinarios y pronto fue evidente la necesidad de una reforma constitucional, que le arrogara al ejecutivo el poder, que en los hechos requería para darle gobernabilidad al país.

En 1836, se juro una constitución centralista que intentaba resolver los problemas que la anterior constitución no había logrado. A los tres poderes ya conocidos, se le agrego un cuarto poder, cuya función era vigilar a los otros tres. Se fundamentaba sobre un voto censatario, solo votaban los propietarios. Los estado perdieron su autonomía y se convirtieron en departamentos, cuyos gobernantes eran elegidos por el ejecutivo nacional, el ejecutivo no obstante siguió aquejándose de debilidad. Después de este experimento vivieron algunos mas, hasta que la dictadura santanista radicalizo las posiciones políticas: de un lado los conservadores con su idea de alcanzar el progreso a través de un sistema monárquico y una sociedad corporativa, apuntalados por una iglesia y un ejercito fuertes. Por otro lado los liberales pensaban que solo una republica, representativa, federal y popular, semejante a la norteamericana podía garantizarlo. Por lo que había que borrar todo vestigio colonial, eliminar las corporaciones y fueros, desamortizar los bienes del clero y las propiedades comunales, para convertir a México en un país de pequeños propietarios.

El Plan de Ayutla con don Juan Álvarez a la cabeza, logro finalmente derrotar a Santa Ana y dieron la posibilidad de poner en práctica un proyecto liberal más radical, en el que participaron los liberales Melchor Ocampo, Benito Juárez, Ponciano Arriaga y Guillermo Prieto. Casi de inmediato pusieron en practica las reformas, primero la ley Juárez que suprimía los fueros militares y eclesiásticos, dando pie a la igualdad ante la ley de todos. La Ley Lerdo desamortizaba las fincas rusticas y urbanas propiedad de las corporaciones civiles y religiosas. Finalmente, la Ley Iglesias prohibía el cobro de obvenciones parroquiales a los pobres.
Para 1856, se convoco a otro Congreso Constituyente, la constitución de 1857 que fue su resultado, consagro los derechos del hombre: libertad de educación, expresión, trabajo, petición, asociación, transito, propiedad e igualdad ante la ley y la garantía de no ser detenido más de tres días sin justificación. Ratificaba la soberanía del pueblo, constituido en republica, representativa, democrática y federal, formada por estados libres y soberanos en su régimen interior. Con un gobierno dividido en tres poderes, con un legislativo unicameral como poder dominante. La guerra interna que desato esta constitución y después la guerra con Francia que trajo la monarquía austriaca de Maximiliano Y Carlota, no dieron la oportunidad de ponerla en practica sino hasta diez anos después y probo con creces que la persistencia en la debilidad del ejecutivo, no podía sino llevar a la inconstitucionalidad. Cuando finalmente se restauro la republica, Juárez buscaba consolidar esa hegemonía del ejecutivo, a través de la restauración del Senado, para favorecer el equilibrio. A la muerte de Juárez, en 1872, Lerdo de Tejada, logro restablecer el Senado y convertir las Leyes de Reforma en constitucionales.

Porfirio Díaz, tumbo del macho a Lerdo de Tejada, en su segundo periodo, con el Plan de Tuxtpec, en el que enarbolaba principios similares a otro plan que había fracasado el de la Noria. Se declaraba antiautoritarista y anticentralista, rechazaba el excesivo poder del ejecutivo frente a los otros poderes y frente a los gobiernos estatales. Además de oponerse a la reelección. Porfirio Díaz fue traicionando uno a uno, estos principios hasta convertirse en un dictador, parapetado tras de la constitución de 1857, a la que le fue haciendo modificaciones de acuerdo a sus necesidades de permanencia en el poder. Díaz nombraba a los magistrados y legisladores, tanto federales como estatales, a los gobernadores, imponía los jueces y controlaba los diferentes grupos y clases sociales, a través de su política de pana o palo; conciliación y negociación o represión.

La constitución de 1857, había sido dibujada para un país que no era México: contemplaba una sociedad integrada por individuos, mientras que la sociedad mexicana se fundamentaba sobre la noción del grupo: el gremio, la familia, la cofradía, la comunidad. Las fuerzas políticas locales eran autónomas y tendían hacia la separación, auxiliados por la fragmentación geográfica del difícil relieve nacional. No existía una identidad nacional como tal, coexistían infinidad de culturas diferentes, las fronteras eran permeables y subsistían las amenazas de invasiones extranjeras.
Las contradicciones del Porfiriano trajeron necesariamente una revolución social, que después de múltiples obstáculos finalmente vio plasmar sus demandas sociales en una constitución, la de 1917, la que busco resolver todos esos problemas acumulados por décadas. La nueva constitución nacida en tremenda complejidad, debió de avalar formas de propiedad individual y colectiva; así como la coexistencia de empresas privadas y estatales. Seguimos teniendo una republica federal, representativa y democrática. El poder ejecutivo ahora si fue el predominante, tanto que con mayor facilidad supedito a los otros dos poderes a sus dictados. Se diseño un país estatista, autoritario, interventor en la economía, la educación y la religión. y garantizo grandes concesiones a los sectores populares: obreros conquistas laborales y campesinos, el reparto agrario con la creación del ejido.

La realidad política de nuestro país ha sido siempre la exigencia de un ejecutivo muy fuerte, capaz de mantener unido un país que en esencia tiende hacia la separación, geográfica, económica, étnica, política, tal y como lo argumentó con suficiencia Lucas Alamán, desde los inicio de nuestra independencia y que hemos tenido el mal gusto de desoír por doscientos años. Las constituciones previas a la de 1917, buscaron a toda costa, disminuir la ingerencia del ejecutivo, supeditándolo al legislativo, en un momento político en donde se requería precisamente de lo contrario, y dando como resultado muy pésimos dictadores, con poder ilimitado y la voluntad de hacer exactamente su gusto. Sin importar que exista una constitución de por medio. En realidad en México nuestra constitución ha sido formal y no real. Los límites establecidos en la constitución de 1917, en realidad nunca fueron implementados.

En 1824, quizás debimos de haber optado por un monarca y no habernos engañado con un gobierno dictatorial con decorados republicanos. A la larga nos habría echo menos mal.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Nosotros festejamos que todo marcha bien y el bicentenario estara de perlas. viva Mexico c...

15 September, 2010 20:08  
Anonymous Anonymous said...

cUANTO DINERO TIRADO A LA BASURA

17 September, 2010 19:08  
Anonymous Anonymous said...

Una buena Biblioteca para el pueblo de Colotlan, y enfocada con materia especializado para los niños y jovenes,titulada: Bicentenario de México se le agradeceria mucho más a nuestro inadaptado presidente.
Que los arcos del duplicado.
Y fregarla del duplicado sin concepto artistico ni estetico

17 September, 2010 19:12  
Anonymous Anonymous said...

Estos arcos que se postulan para el Bicentenario, son más populares de las galletas marias, los encuentra uno en las quintas de las afueras de las ciudades, o en las entradas de los fraccionamientos, bueno, creo que el Guma, tiene unos iguales afura de su rancho.

17 September, 2010 19:15  
Anonymous Anonymous said...

En efecto en Mexico solo por excepcion han regido nuestras constituciones, nuestro sistema politico no se ha fundamentado en las leyes, sino en los caprichos de los gobernantes y las conveniencias e intereses de las clases hegemonicas. Esa ha sido la historia de nuestras constituciones y esa es la realidad que priva actualmente, con los panistas y la derecha en el poder.

23 September, 2010 17:28  

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