No me ayudes compadre!!!!

Deberíamos de agradecer el hecho de que Voz del Norte, se halla tomado la molestia de hacer eco de nuestro malestar, en lo que respecto a la situación que guarda la seguridad en el municipio de Colotlán, pero valdría la pena precisar que en la colaboración del 4 de mayo denominada: “de robos y otras cosas”, no se alude única y exclusivamente a la Comisión de los Derechos Humanos, la que aparece incidentalmente en dos ocasiones, a continuación se cita una de ellas.


“Y deberíamos de felicitar a la agencia de los Derechos Humanos quienes han logrado una gran profesionalización en la defensa de los derechos de estos delincuentes. Todavía ni siquiera llegan a la celda y ya tienen elaborada y presentada su queja.”

El artículo en cuestión y una gran cantidad de los que insertamos en nuestra página, están dirigidos fundamentalmente hacia el uso de la autoridad: negligente, omisivo o poco inteligente que realizan las autoridades de todos los niveles de gobierno: municipal, estatal y federal, que por infeliz coincidencia provienen todos ellos del mismo partido. En esta ocasión el señalamiento sobre el celo y excelente trabajo que realiza la Comisión de los Derechos Humanos, no es sino para demostrar lo poco afortunado que somos los colotlenses, una de las escasas instituciones que realiza un trabajo de calidad y eficiencia, y para nuestra mala suerte, no es en beneficio de la mayoría de la población, sino de aquellos más empeñados en perjudicarla, los delincuentes. Los cuales dicho sea de paso, han aprendido tanto de las leyes, que conocen muy bien los vericuetos legales necesarios para evadir, mitigar e incluso utilizarlas en su favor.

En dicho artículo se menciona también como “Voz del Norte” borró de sus páginas una nota equivocada, sin mediar aclaración alguna y se acusa a las autoridades municipales por su falta de acción, en aspecto tan sentido de la población como son los robos y asesinatos.

Y les pregunto: ¿Porqué nuestras autoridades que se precian de su excelente trabajo y eficiencia, no han encontrado una fórmula satisfactoria, para limitar los perjuicios que realizan estos delincuentes?

Sabemos que muchos de los infractores son menores de edad, provenientes de familias de bajos recursos, desintegradas y con graves problemas familiares, quienes mal influenciados, por adultos con vidas igualmente difíciles y atrapados en las adicciones, los han guiado en la realización de variados delitos, ante la impavidez de sus propias familias, de la sociedad, de las escuelas y las instituciones de gobierno. Porque todos estos elementos involucrados, no se han juntado en estos últimos años y han encontrado acuerdos para solucionar el problema. Es evidente que los delincuentes y sus familias requieren de atención integral, y que urgen mejores respuestas que las que les han ofrecido hasta ahora. Sean creativos piensen en mejores opciones, que mandarlos al tutelar para menores, de donde regresan más corrompidos que como se fueron. Porqué no establecer una granja de trabajo, o integrarlos como peones a la obra publica, y mantenerlos ocupados realizando actividades productivas y más formativas que holgazanear mientras encuentran alguien a quien esquilmar.

Soluciones señores, para eso están en los puestos públicos….