De chayotazos y otros menjurjes

Bastante curiosidad y expectativas ha despertado el asunto ese de la basura. A través de los escasos medios a nuestro alcance he ido cachando un comentario aquí, otro allá, y ha decir verdad la mayoría de ellos no han sido de total satisfacción. La gente se queja de lo antihigiénico de la medida, debido a una imperfecta estrategia de recolección de la basura. Pese a todo no faltan también las voces que apoyan con todo la política municipal.

El Proyecto de Reciclaje de la basura, pese a lo que se piense en contrario, no es un proyecto ni fácil, ni modesto; es en realidad, el tipo de proyectos que ponen a prueba la capacidad organizativa, motivacional de un gobierno y fundamentalmente la aceptación política que los ciudadanos tienen de sus representantes.

Los creadores del proyecto tenían la peregrina noción que el proceso de separación de la basura era pan comido. En teoría es bastante sencillo, pones tres botes de colores diferentes, en uno echas todo el cartón y papel, en el otro todo lo que sea restos de comida y en el otro plástico. De acuerdo a un cronograma que te van dar en la presidencia vas a ir sacando cada uno de tus botes, cada cierto día de la semana. No tiene pierde hasta el mas baboso lo puede hacer.

En la ciudad en la que vivo recientemente introdujeron también un proceso de separación de basura. Un buen día pasó un enorme camión repartiendo botes de basura de color azul, y después supimos que en ese bote deberíamos de colocar todo el cartón de nuestros desperdicios y en nuestro bote gris de siempre el resto de nuestra basura normal, es decir todo lo demás. Desde comida, hasta vidrio, metal, plástico, muebles, electrónicos, tierra, ramas, pasto, hojas etc.
Deberíamos de aclarar que el camión de la basura pasa aquí una sola vez por semana y que nuestro contenedor es suficientemente grande para almacenar la basura de una familia de cuatro personas por hasta diez días. Que los botes de basura son iguales en toda la ciudad, y que los proporciona el estado. Que el camión que recoge la basura lo hace a través de una grúa eléctrica y que existen condiciones para que todo el mundo saque a la orilla de su jardín o banqueta su contenedor de basura un cierto día a la semana, y que el camión lo recoja sin que el operador tenga que meter las manos. Lo que después hacen con la basura lo desconozco. Ahora que introdujeron el nuevo sistema de reciclaje, ciertas veces al mes el camión solo recoge el cartón del contenedor azul y las mas el gris, con el resto de la basura.

En otra ciudad en la que viví por un lapso de tres anos, también tenía un sistema de reciclaje de basura. Allí se separaban la basura en tres contenedores distintos: uno para deshechos orgánicos, otro para cartón y otro para plástico y vidrio. El camión recolector de basura pasaba una vez por semana por la basura orgánica y una vez al mes por cada una de los otros dos desechos. En ese lugar si visite la planta procesadora de basura. Era una especie de fábrica con un número enorme de trabajadores, quienes separaban y clasificaban la basura a lo largo de una banda mecánica; ellos mismos reciclaban papel y hacían uso de todas las ramas, hojas y troncos de los árboles que podaban todos los anos por toda la ciudad. Realizaban compostas de desechos orgánicos y hacían rellenos sanitarios entre otras cosas. El estado tenía una cuantiosa inversión en ese proyecto de reciclaje de basura.

Durante un tiempo en la ciudad de México también se inicio un proyecto de reciclaje y separación de basura, la gente conciente que acepto de buen grado la idea, se sintió feliz, por que hacían algo bien en favor de la naturaleza, hasta el día que se percataron que si bien ellos tenían bien organizada y separada su basura, los camiones que la recogían no estaban adecuados a las nuevas necesidades, así que los operarios aventaban todo junto, cartón, vidrio, platico y desechos orgánicos. Después todo siguió igual.

Muchas veces no basta solo con buenas intenciones, hace falta la infraestructura adecuada para llevar a cabo un proyecto, además de mucha voluntad , información y trabajo de concertación y compromiso con la gente, es una tarea de convencimiento y de largo plazo. No es sencillo quitarnos de la cabeza una forma fácil y cómoda de deshacernos de la basura que hemos practicado por décadas, por otra que implica mas trabajo y dedicación y que se torna aun mas difícil porque la mayoría no tenemos los contenedores apropiados y tampoco contamos con recursos como para adquirirlos. Así que no queda de otra que ponerlo en nuestros baldes u organizar la basura en bolsas y si a esto le agregamos que habremos de tener dicha basura en la casa estorbando y haciendo moscas por semanas, lo que parecía un buen plan, se torna en una molesta pesadilla.

Creo que quienes elaboraron dicho plan debieron de haber contemplado la compra de los contenedores apropiados para el proyecto, así como los vehículos correspondientes y una área idónea de manejo de los materiales. También creo que el tiempo de ejecución del proyecto no fue el mejor y en términos generales muy irresponsablemente llevado. Porque ellos echaron a andar un proyecto a sabiendas que solo lo verían iniciado y donde la responsabilidad de ejecución no iba ser para ellos, sino los titulares de la siguiente administración. Les pasaron la papa caliente y como es natural no saben que hace con ella, ni les interesa que el dicho proyecto tenga éxito.


Y por si esto fuera poco, el dedo del gran elector para la dirección de Ecología y recolección de basura, recayó en un dandy inexperto, cuyos principales meritos al cargo, se sustentan en una gris y dilatada carrera burocrática en la UNIRSE y en sus lazos consanguíneos con los primeros picapiedras del partido; su abuelita fue regidora en uno de los primeros ayuntamientos panistas y su abuelo uno de los primeros candidatos a diputado por el mismo partido.

Es de lamentar que hasta la fecha el criterio más importante para la integración de los ayuntamientos panistas colotlenses, sea la filiación partidista y la lealtad al mismo. No importa ninguna otra consideración. Tecleando en mis ratos de ocio en Internet, me he venido a encontrar que uno de los ciudadanos colotlenses mayormente vinculados e interesados en aspectos ecológicos sea el contador Fabio Ruiz Ortega, que hasta donde tengo noticia es un serio y respetable comerciante, alejado de partidos políticos y miembro del movimiento ciudadano del norte de Jalisco, en donde se ocupa de la cartera de asuntos ambientales. Y no dejo de pensar que fino director de Ecología haría este profesionista, y no el mamarracho que ocupa actualmente esa posición. Pero que insensata locura la mía, "Va de Retro Satanás", si es la crema de la crema de la oligarquía que por tanto tiempo mantuvo sojuzgado a nuestro pueblo (por lo menos eso dicen los panistas) hijo de uno de los presidentes de la época oscura del caciquismo y nieto de otro de la misma estirpe. Impensable, mejor un ignorante hijo del pueblo, aunque no haga nada sensato, que un retoño de la oligarquía. Verdad? Para completar la terna de mis mejores candidatos le agregaría al Biólogo Julián Esparza, quien fungiera como subdirector de Ecología durante la gestión del Profesor Osbaldo Leaños, y quien a mi juicio es una persona de gran ingenio, responsabilidad y capacidad de trabajo y termino con el Dr. Ochoa, eminente catedrático del CUNORTE y quien esta al frente del proyecto de cultivos hidropónicos. Probablemente mas de uno de ellos no estaría precisamente interesado en convertirse en funcionario publico, pero se que su compromiso social lo llevaría a participar en dicho proyecto.

El proyecto del reciclado de basura, es un proyecto verdaderamente trascendente para nuestra comunidad, no solo por el sentido ambiental que tiene, sino por ser una importante prueba para nuestro gobierno y sociedad, de demostrar que somos capaces de caminar juntos en un mismo proyecto y dirección, de dirimir diferencias y trabajar codo con codo en un objetivo común. Si logramos completar esta prueba, estaremos listos para enfrentar los tremendos retos que tenemos adelante.

Resta saber si nuestras autoridades tienen lo que hace falta.