Don Simon Navarro: recuerdos
Allí en el teatro, con don Lauro llegue yo a ver el cine mudo. El primer cine fue el de la Morelos. Don Lauro Martínez, no era rico, pero llego a grande, a base de trabajo y que era muy inteligente. La herencia de las muchachas Ruizes la compro don Lauro, un potreron grandísimo. Pos, lo trabajo mucho. Aró las tierras y las abono. Traía una recua de diez burros, y llevaba estiércol de las casas, y le daba buenas cosechas. Tenía criadero de ganado, la tienda y la imprenta. Don Lauro sostenía el rancho con la tienda, y a la larga sacaba provecho.
Me acuerdo que Tito ingreso también a la Asociación de Charros, y se llego un día 14 que se hace un rodeo para celebrar el día del Charro, y se hizo una junta antes, y nos tocaron tres toros a cada socio, éramos como treinta socios. Tito se fue al rancho de la Trinidad a arriar sus tres toros. Oye que hay gente para todo, le dijeron a don Lauro que Tito iba al rancho por el ganado para el rodeo y dijo don Lauro: -Mira que sinvergüenza, Nunca me va ayudar a darle de comer al ganado, herrarlo, cercar un portillo, y ahorita nomás va a traérselos para el rodeo. Pues ni tardo ni perezoso se fue a esperarlo al río, no tardo mucho en que llegar Tito con los animales y le dijo: -¿Quihubo a donde vas? Pos al rodeo, me tocaron tres toros. –No sinvergüenza, me los regresa al rancho. Don Lauro le dio para atrás al ganado. Allí se acabo el entusiasmo de Tito. Desde el momento en que Tito no llevo sus toros, pues no tenia derecho a colear. Nada mas fue a ver y a pistear. Don Lauro y Tito no la llevaban bien, porque don lauro tan trabajador, y Tito no tanto. Don Lauro era muy económico y trabajador, no te gastaba en un cigarro, ni un cerillo. No tenia vicios.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home